Capítulo 26: ¡Ya se que hacer!

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"El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada."

Melany: Es Audrey

Danielle: confirmadísimo, es ella, como no nos contó nada?

Agos: no puedo creerlo

Danielle: ni yo

Audrey: Que pasó conmigo? Me explican???

Melany: esto pasó (link)

Entré al link de inmediato y me encontré para mi ingrata sorpresa con una nota que hablaba de Eizen y de mí. No se revelaba mi identidad ni nada por el estilo, ¡pero me quería morir de todas formas!

Eizen Heathcliff y... ¿?

El artista que últimamente es furor por su performance en el comercial, podría estar en una relación y con nada más y nada menos que su compañera de grabación, de quien no conocemos el nombre ni el rostro y quien se apoda como "Toro"

Resulta que se vio al flamante Eizen abrazado en el campo-parque Stenciell con una dama y cabe la posibilidad de que esta, sea la mismísima Toro Medieval.

Entre ambos se han estado escribiendo tweets muy tiernos en las últimas semanas y esto daría a entender que PUEDE SER QUE HAYA UNA RELACIÓN ENTRE ELLOS.

Melany: Sos vos? Sos la chica del comercial? Sos Toro? Hablaaaa

Agos: Seria "escribi" en todo caso

Melany: ESCRIBI!!!!!!

Audrey: Si, soy yo! No les conté porque NADIE LO SABE Y NADIE SE PUEDE ENTERAR! Ya conocen a mis viejos, si se enteran me internan en un instituto de monjas, estoy desesperada, si nuestra relación desde antes era a escondidas, ahora va a tener que serlo el doble. ¿Imaginen si nos sacan una foto juntos y la suben a internet?¡Me muero chicas!

Danielle: Wow, estoy impactada. Igual nos tendríamos que haber dado cuenta, sos demasiado celosa y te tendrías que haber desesperado al verlo besando a otra. Lo mejor será que se escondan, total, lo hacen siempre.

Agos: Coincido

Audrey: voy a llamarlo y eso vamos a hacer! Confiaré en ustedes y en que este secreto queda guardadito en este chat! JÚRENLO

Agos: Lo juro por nuestra amistad (que Danielle rompió al enamorarse de Eze, jajajajaja)

Melany: Lo juro por Agos que no se cansa nunca de ser pelotuda.

Narra Eizen:

Fueron muchas emociones las que viví ese día, estaba atravesando una secuencia infinita de sentimientos encontrados, confesiones, dudas y también un inmerecido dolor.

Lo principal y a lo que más trascendencia le daba era a la internacion de mi abuela. Los médicos esa tarde nos entregaron los resultados de unos estudios que ordenaron hacer de urgencia para saber su estado anímico y por suerte, gracias a Dios y a todos los santos, estos resultaron bien. También dijeron que si lograba mantenerse en ese estado, en los días siguientes le darían el alta. Así que saber eso fue un pequeño soplo de aire fresco en mi vida y me pude tranquilizar por al menos unas horas. No obstante, había algo que seguía preocupándome al máximo y era el asunto de los medicamentos. La situación planteada por los internistas era muy clara: o se le conseguían los remedios asignados o mi abuela en poco tiempo iba a agonizar por la legoremia, en otras palabras, crueles y duras palabras: se iba a morir.

Ningún obstáculo nos podrá separarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora