La trama sigue a Victoria Walker, una joven luchando contra la esquizofrenia, cuya vida da un giro al desaparecer su padre, el detective Jules Miller. Su familia se muda a Moonlitgh, un pueblo aparentemente tranquilo lleno de secretos oscuros. Victo...
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"Estoy por terminar los sueños cuando un vacío golpea en lo más profundo de mi ser. Se sintió como si alguien me hubiera arrancado el sentido de mi existencia".
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El torbellino nos envolvió, llevándonos en un viaje acuático asombroso, donde las aguas se abrían como un portal a un mundo submarino lleno de vida. Peces exóticos, algunos extintos, nadaban a nuestro alrededor mientras mis manos parecían acariciar su esencia brillante. Atravesamos el techo de Sleepyhouse con una caída estrepitosa, el tic tac del reloj resonando en nuestra llegada.
Mis ojos se posaron en el candelabro en el techo, y una idea brillante surgió.
–Creo que debemos entrar y luego salir por la puerta, ¿verdad, Liam? –inquirí, buscando su complicidad.
Tomé la mano de Timmy con ternura, y susurros de secretos familiares llenaron el aire.
–Pensaba que mi familia era complicada...–murmuró él, con una sonrisa cómplice.
–Lamento que hayas presenciado todo esto–le confesé, con un gesto de apoyo.
–No te preocupes. Primer beso y ya conozco a toda la familia de mi novia–rió, aunque en mi interior, algo se removió con la palabra "novia".
Nos acercamos a la puerta, decididos, cuando Mindy interrumpió, su voz llena de temor.
–¡Deteneos! –nos llamó, su semblante reflejando una angustia oculta. –No puedo cruzar esa puerta, chicos–confesó.
–Pero irás con uno de nosotros–insistí, preocupada.
–No puedo, de verdad, y Liam, tú tampoco deberías. Las reglas nos restringen, y temo que si cruzas, tal vez no regreses. –explicó con voz entrecortada.
–Soy una sirena... pertenezco más allá que aquí. Si cruzo, quizás necesite que uno de vosotros me sustituya para regresar–reveló, con una tristeza en sus ojos.
