Introducción

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Recuerdo claramente aquel otoño en el que Mariah me pidió que cuidara a los hijos de su amiga, quien tenía un turno nocturno en el hospital

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Recuerdo claramente aquel otoño en el que Mariah me pidió que cuidara a los hijos de su amiga, quien tenía un turno nocturno en el hospital. En ese momento, me sorprendió que me pidiera ayuda en lugar de recurrir a mis hermanos, pero accedí. Para mi sorpresa, disfruté mucho cuidando a Valentino, de nueve años, y a Gaby, de seis. Eran educados aunque algo inquietos, pero logré mantenerlos entretenidos hasta que quedaron exhaustos. Después de la cena, los ayudé con el pijama, lavado de dientes y los acosté.

Más tarde, mientras veía un documental en la sala, sentí una mirada fija y al volverme, descubrí a Gaby mirándome con su peluche de oso. Nerviosa, le pregunté por qué no podía dormir, y él, de repente, me preguntó si era lista y si tenía Netflix.

—Así es, ¿por qué lo preguntas? — me extrañó su intriga.

—Y antes de empezar a pagar, te hacen una prueba gratis, ¿cierto? — continuó preguntando, apretando sus ojos.

—Sí... ¿Gaby, a qué viene esto? — pregunté desconcertada.

—¿Y si... cuando dormimos es la prueba gratis de cuando morimos...?— dijo de repente.

Fue entonces cuando todo cobró sentido. Esas palabras se quedaron grabadas en mi mente, sin encontrar respuesta. Durante meses sufrí de insomnio, mientras la madre de los niños seguía llamando para que volviera a cuidar a sus hijos, ya que se habían encariñado conmigo. Me parecía irracional tener miedo a un niño. Decidí dejar atrás ese episodio y regresé a cuidar a los niños.

Durante la mayor parte de mi vida, me dediqué a la Ciencia. La Biología, la Química, entre otras, eran mis favoritas. Sin embargo, la ciencia se rige por hipótesis. ¿Qué es soñar? ¿Por qué seguimos investigando el sueño sin poder definir con certeza qué es? Yo tengo la respuesta: las ciencias no son exactas. Aunque me duela reconocerlo, es la verdad. Por más que intentemos comprender algo que escapa a nuestro entendimiento, no podemos resolverlo, quizás porque no esté destinado a ser resuelto. Cada vez que el ser humano descubre algo, lo daña, lo corrompe, lo destruye y luego no le da importancia; es parte de nuestra naturaleza. No intentemos explicar lo inexplicable, dejémoslo ser. No me molesta descubrir cosas nuevas, lo que me molesta es que al descubrirlas arruinemos todo.

Permíteme expresarlo en términos científicos; estoy segura de que al hacerlo, lograré convencerte, ya que comprenderás mi perspectiva.

Si eres de los que les resulta pesado las teorías puedes saltarte esta parte e ir directamente al capítulo 1 🙈✨


El sueño y la vigilia son funciones cerebrales que están reguladas por el sistema nervioso. Dormir es necesario para mantenerse despierto, y estar despierto es crucial para poder dormir.

El sueño no es una mera falta de vigilia, sino un estado activo en el que se producen cambios significativos en las funciones corporales y en las actividades mentales, los cuales son de gran importancia para el equilibrio físico y mental de los individuos.

CREATE. El Pantano de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora