Capítulo 26: La cara del Mal

13 2 2
                                    

"La miseria ama la compañía "

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"La miseria ama la compañía "

¿Sabes el significado de la frase "Misery loves company"? Te lo diré cuando me vuelva a cruzar con otro humano que quiera de mi compañía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¿Sabes el significado de la frase "Misery loves company"? Te lo diré cuando me vuelva a cruzar con otro humano que quiera de mi compañía.

Han pasado siete días desde todo aquello, un torbellino de recuerdos apenas mantenidos. Imágenes del laboratorio se entremezclan, y por un instante estuve a punto de dar con la clave para salvar a Mariah. Me veo al borde de un precipicio, lanzada por Sueño, un ser cuya cara y voz se desvanecen en mi memoria. Las celdas, las criaturas, la grandísima perra de Mindy y lo que me hizo... ¿y luego qué? El resto se desvanece en recuerdos fragmentados. ¿Debería creer lo que Mariah me cuenta? Siendo honesta, sé que ella nunca me ha revelado la verdad sobre mi identidad y sé que miente más que un político en campaña.

Y luego está él... Timothée Cárter, sin responder a mis llamadas ni mensajes. Cada día espero, mirando por la ventana, anhelando su llegada. Aunque para ser sincera, lo entiendo. Es difícil enfrentarse al espejo con las nuevas marcas en mi cuerpo, líneas perfectamente trazadas en tonos rojos y dorados.

Y a él, lo echaba de menos, no era un sentimiento como de quiero ser tuya... era más bien, algo como de quiero que me pertenezcas a mi, porque te quiero aquí a mi lado. Es un deseo de posesión, lo sé.

Siento una fuerza interior, una energía que parece contener el mundo entero, una urgencia por saltar muros y explorar nuevos universos, como un subidón de heroína. Sin embargo, reprimía todo eso porque me gustaba lo que veía en el espejo, aunque al mismo tiempo me disgustaba. Me aferraba a las opiniones de los demás, a lo que pensarían si me vieran así.

"Por favor, deje su mensaje después de la señal", dice la operadora del otro lado de la línea.
–Hola... Timmy, soy yo... otra vez –Giré los ojos y sonreí, nerviosa. –He intentado contactarte tantas veces... pero ahora va directo al buzón de voz. Solo quiero saber cómo estás, saber de ti... Llámame, por favor.– mi voz temblaba con un dejo de sufrimiento, mientras limpiaba una lágrima con la sudadera negra oversize que llevaba, observando por la ventana.

CREATE. El Pantano de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora