Capítulo 2. Bienvenida Forastera

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''Cree en la mitad de lo que veas,  y nada de lo que escuches''

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''Cree en la mitad de lo que veas,
y nada de lo que escuches''.

El verano se extendía ante nosotros, lleno de promesas y misterios

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El verano se extendía ante nosotros, lleno de promesas y misterios. Nunca hubiéramos imaginado que sería tanto el mejor como el peor verano de nuestras vidas.

El pueblo en el que nos encontrábamos era sombrío, desolado y melancólico. El aire parecía cargado y las escasas personas que deambulaban por las calles nos observaban con curiosidad, como si fuéramos seres de otro mundo.

"¡Familia Walker, hemos llegado!" exclamó Mariah con entusiasmo mientras detenía el coche frente a la casa.

Descendí del vehículo y contemplé la imponente casa. En una de las ventanas del piso superior, divisé a un niño saludando.

–¿Quién es ese niño? –pregunté, señalando con gesto extraño.

–¿Qué niño? –inquirió Mariah.

–El niño de la ventana, está saludando –insistí.

–No hay ningún niño –me respondió. –Cariño, aunque hayamos cambiado de casa, no debes olvidar tomar tus medicamentos. El doctor William te recetará cada mes y tendrás que ir a la farmacia a por ellos.

Rodé los ojos con indignación mientras exploraba la casa.

–No recordaba que fuera tan espaciosa –comentó John al bajar del coche.

–¿Estás completamente segura de que seguimos en Moonlight? –cuestionó Sophie, señalando que si el pueblo ya era solitario, la casa lo era aún más.

La casa era grande, con un jardín lleno de estatuas en deterioro en la entrada. En la parte trasera, un pantano despedía un olor desagradable. Las paredes estaban cubiertas de moho y telarañas, y el suelo del mármol crujía bajo nuestros pasos.

–No está mal del todo –opinó Mariah justo antes de que el candelabro central de la sala se desplomara.

–¡De verdad, mamá, ¿viviremos en esta pocilga? –exclamó Sophie.

CREATE. El Pantano de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora