Capítulo IV

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Hola a tod@s mis Curios@s gracias por las leídas qué lleva el libro hasta ahora😘 quería hacer algo diferente a mi anterior libro😊 quería agradecerles también por su continuo apoyo💗 espero que disfruten mucho de este libro🌟

✨Ahora sí a leer✨

Estaba terminando de preparar mi bolso ya sabía la dirección de Félix.

Lo único que diré acerca de eso es que es bueno tener contactos.

Bien, ya con mis cosas listas baje a la cocina para despedirme de mamá, la cual a la final la encontré en el patio arreglando sus flores.

— ¿Vas a salir?- preguntó sin dejar su trabajo.

— Si, tengo que hacer un trabajo nos vemos luego.- respondí y me dirigí al garaje.

— ¿Llevarás tu bicicleta? ¿Acaso es lejos?- la escuche preguntar desde la puerta.

— Es del otro lado de la ciudad, llegaré temprano o tarde lo que mejor me convenga, quizá de un paseo con Lia.- respondí y ambas salimos.

— Olvidaba que tenía nombre.- dijo y la miré.

— Sabes que soy muy apegada a mis cosas, así que merecen tenerlo.- dije y ella rió.

Me gusta hacerla reír.

— Bien ve con cuidado, te espero para la cena.- dijo y negué.

— No quiero comer con él, lo sabes.-dije y me monté en la bicicleta.

— Te esperaré de todos modos.- tomé impulso y me puse en marcha.

Recorrí las intranquilas calles de éste lado de la ciudad, niños persiguiendose entre sí, autos con música a todo volumen, vecinos discutiendo.

Pasé por los lugares a los que frecuentaba ir antes, aquellas esquinas que marcaron un antes y después de mi joven vida.

Llegué a la pasarela muchas personas venían del otro lado de la ciudad, quizá por sus trabajos o alguna otra actividad. Seguí andando observando el pequeño canal debajo de mí.

Llegué al otro lado y comencé a pedalear más rápido, hasta que llegue al conjunto de casas un poco alejado de la ciudad.

Observé el número de la dirección que me habían dado en una de las casas.

Bajé de mi bicicleta y caminé hasta llegar al frente de la puerta y sin esperar más toqué el timbre.

Segundos después se escucharon pasos hasta la puerta y seguido de esto una mujer de la mediana edad la abrió.

— ¿Eres EunJi?- preguntó con un toque dulce en su voz.

— S-si, mucho gusto señora Lee.- hice una pequeña reverencia.

— Ven pasa, Lixie está en su habitación.- dijo y aparque a Lia.

Entré a su casa y si se veía bonita por fuera era el triple de bonita por dentro, además de un aura acogedor, dulce y seguro.

— Anda sube quizá te esta esperando, en un rato más les llevo algo de comer.- dijo y la miré, observé las escaleras y como si me leyera la mente dijo:- es la primera puerta a la derecha.

— Gracias señora Lee.- dije y comencé a subir hasta llegar a la puerta la cual tenía un montón de stickers.

No toque así que solo entre sin permiso alguno, no estaba aquí pero después de escuchar una voz proveniente de una de esas puertas, que seguro será el baño.

°Una Segunda Oportunidad° Lee FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora