°Una Segunda Oportunidad° Lee Félix

Capitulo XXXVI

— ¡Ya estás lista cariño!- terminé de aplicar un poco de gloss y salí de mi habitación.

Observé a mi madre junto al señor Kang, ella vestía un vestido de color verde oscuro con mangas de encaje, el color resaltaba con su piel pálida su cabello suelto en ondas. El señor Kang lucía un traje completamente gris.

Yo vestía el vestido lila, mi cabello estaba recogido en un moño alto con algunos adornos, me pondría un abrigo blanco de mamá para combinar mi look.

— ¿Ya nos vamos señoritas?- asentí al llegar a su lado.

— Primero una foto, ¿Si?- ella sacó la cámara mágicamente de un estante y la reprogramó para tomar la foto.

Sonreímos y el flash no tardo en cegarnos.

— Quedó perfecta.- mamá volvió a tomar otra de nosotras juntas y luego busco su abrigo para salir de la casa.

La noche era fría como muchas otras, pero hoy había vuelto a nevar. El mundo ya sabe que es la víspera de Navidad.

Subimos al auto del señor Kang y no tardamos en llegar al edificio donde trabaja mi madre.

— Pase por favor.- pidió uno de los guardias de seguridad y mamá le mostró la invitación.- Bien sigan adelante, disfruten la noche.

Entramos al edificio y todo estaba bien decorado habían copos guindando del techo un gran árbol de navidad blanco que decoraba una de las esquinas del salón.

— ¡Bienvenidos, Bienvenidos! Sean todos bienvenidos.- saludó un señor de traje negro.- Me alegra mucho que mis empleados hayan decidido compartir este tiempo en familia con su otra familia. Estoy agradecido por su arduo trabajo éste año y sé que darán más de ustedes para el siguiente, disfruten la noche.- las personas no tardaron en aplaudir.

Mamá comenzó a saludar y a presentarme a algunos de sus colegas.

— Es igual de hermosa que usted.- habló un señor que en unos años más ya no tendría cabello.

— Si lo sé, son hermosas.- habló el señor Kang, creando una rara tensión.

— Iré por algo de tomar, ya vuelvo.- les avisé e hice una reverencia.

Caminé hasta la mesa de bocadillos y observé todo lo que estaba servido.

¿Algo dulce? ¿Salado?

Estaba a punto de tomar uno de los últimos brownies, cuando otra persona interpuso su mano tomando el dicho postre.

— ¡Oye! ¡Yo iba a comerlo!- me quejé y éste se lo llevó a la boca.

— ¡Oh lo siento! ¿Me hablas a mí?- me crucé de brazos.- Hay más postres, no hagas tanto drama bonita.

— No me digas bonita.- dije volviendo a los bocadillos.

— ¿Por qué no bonita?- provocó.- Eso es lo que eres bonita, ¿Por qué está mal decirlo?- sonrió arrogante.

— Porque...

— Porque tiene novio, YeonJun.- observé al pecoso venir hasta nosotros vistiendo un traje completamente negro.- Así que no le digas bonita a mi novia.

El chico llamado YeonJun sonrió y se acercó más a nosotros.

Fingió acomodar el traje de Félix y luego me miró.

— A Lee Félix no se le escapa nada ¿Cierto? Tienes que tener todo.- lo miró de regreso y luego me guiñó.

— ¿Estás bien? ¿Te molestó? ¿Debería darle una lección?- dijo tomándome de las mejillas.