Capitulo XVI

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Al bajar del taxi corrimos hacia la zona de recepción.

— ¿Cuál es el estado de Lee Félix?- pregunté y sentí el peso de mamá al poner sus manos en mis hombros.

— ¿Usted es familiar del paciente?- preguntó la chica detrás de la pantalla.

— No, soy su amiga pero necesito saber cómo está.- dije.

— Lo siento si no es familiar no puedo darle información.- dijo y bufé.

— ¡Necesito verlo!- grité y mi mamá tiró de mi brazo para alejarme.

— ¿EunJi?- reconocí la voz de la señora Lee.- ¡EunJi!- observé a un lado del pasillo ella venía hacia mí.

— ¡Señora Lee!- grité corriendo hacia ella.- ¿Cómo está?- la señora Lee me abrazó y sus sollozos comenzaron a sonar.

— ¡E-esta en el quirófano!- dijo y siguió llorando. Detrás de ella observé a WonHo.

Pasaron algunos minutos hasta que la señora Lee se calmó y se sentó con mi madre.

Miré a WonHo y sin decir nada se acercó a mí.

— ¿Estás bien?- asentí.- ¿No te duele?

— ¿Qué haces aquí?, ¿Cuándo llegaste?- pregunté y mis ojos se cristalizaron.- ¿Dónde estuviste? ¿Por qué no me dijiste que te irías?- a este punto ya estaba llorando.- Te busqué, por mucho tiempo, te extrañe mucho tonto.- sentí sus brazos alrededor de mi cuello abrazándome y le correspondí el abrazo.

— Tenía que irme o si no te hubiera metido en problemas.- respondió.- Pensé mucho en hacerlo, no quería dejarte, mucho menos con él.- él soltó un suspiro.- También te extrañe.

Respiré profundo y sentí varios toques en mi espalda.

— Linda, los oficiales están aquí, necesitamos tú declaración.- era la señora Lee.

Asentí y me dirigí hacia donde estaban los oficiales.

Hablé de absolutamente todo lo que ocurrió, también les comenté sobre lo que nos hacía a mi madre a mí. Ellos escucharon atentamente, fue como dejar ir un poco de peso.

Mi padre llevaría más cargos aparte de los que tenía que afrontar por lo que le hizo a Félix.

Ya pasaban de las 10pm.

Mamá seguía platicando con la señora Lee.

Al rato de que mamá y yo habláramos con los oficiales una enfermera se acercó y preguntó si podía ayudar con nuestras heridas, así que nos atendió.

Ya Félix llevaba casi dos horas en el quirófano, me preocupaba bastante lo que estuviera pasando allá adentro.

— ¡Cariño! ¡YoungMin!- un señor venía corriendo por el pasillo en dirección a nosotros.

— ¡JaeHyun!- la señora Lee corrió hacia él y ambos se abrazaron.- ¡Mi niño, mi bebé!- la señora Lee volvió a llorar.

Observé más al señor y por el parecido que le encontré con Félix, afirmé que era su padre.

Después de consolar un poco a su esposa habló con los oficiales que estaban esperando por él.

— ¡Quiero a ese idiota tras las rejas!, ¡Si es posible para siempre!- gritó.

Los oficiales se retiraron poco después y ellos se acercaron a nosotros.

— ¿Quiénes son estás personas, cariño?- preguntó el señor.

— Ella es la amiga de Lixie y su madre.- dijo y él nos miró.

— ¡¿Así que tú eres la culpable de que nuestro hijo este en ese quirófano?!- gritó y asentí.

°Una Segunda Oportunidad° Lee FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora