Se escuchan murmullos; gritos de ayuda. Mi vista al cielo, observo, un hermoso cielo, una mezcla de colores que se unifican... Pronto todo se volvió oscuro, y al despertar... ya no estaba en mi mundo. Pronto descubrí dónde estaba, un mundo nuevo, de...
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Mi cuerpo se sintió frío, mi corazón de apoco dejaba de latir. La gente mira mi cuerpo tirado sobre el pavimento. El sonido de las ambulancias se escucha a lo lejos, pero ya era tarde. Yo había muerto. Desde hacía mucho tiempo. Antes de esto, supongo que deseaba. Volver atrás...
<Si tan solo... pudiera vivir un poco más.>pensé. Pronto deje de ver, y todo se volvió oscuridad.
¿Quintillizas?.—escucho una voz. Intento abrir mis ojos, se sienten pesados, me cuesta un poco. Se escuchan más voces, entre ellas algunos llantos.
¿Cómo llamara a esta pequeña, señorita Rena?.-escucho uno voz masculina. Al abrir mis ojos la veo, la hermosa mujer de cabello rojo con unos hermosos ojos azules como el cielo. Rena, estaba frente a mí.
Itsuki, Itsuki Yumo.-dijo Rena. Aquello me sorprendió, ¿Acaso... había reencarnado en Itsuki? ¿Sera un sueño? La verdad era que no era ningún sueño, era la verdad. De manera misteriosa reencarne en Itsuki Nakano, tal vez algún Dios escucho mis súplicas, mis gritos, y me dio vida de nuevo, tal vez no como esperaba. Tal vez, no esperaba vivir de nuevo. Pero podía vivir aquello que no pude vivir. Al menos eso pensé, eso intenté... Morí a los 18 años, un camión me atropello. Me hice el héroe cuando no lo era. O tal vez fui el héroe de alguien, pero también fui el verdugo de mi vida. Y ahora estoy en otro mundo, pero teniendo una nueva oportunidad. Tendiendo que superar. Todo lo que hice mal.
17 años después
¿Nueva escuela?.-pregunte. Marou asiente.
Si, Yotsuba reprobó y tus hermanas hicieron trampa en el examen. Fuiste la única que aprobó de forma honesta así que quería proponerte esto, ¿Quieres ir con ella? O ¿Quieres seguir en esta escuela?.-dijo Marou. No tarde en pensar mi respuesta.
Iré con ellas, no me gustaría estar solo en esta escuela.-dije. Marou asiente, tomo una pluma y comenzó a escribir en una hoja. Le miré atento, Marou era el tipo de hombre que hacía cosas un tanto misteriosas, casi nunca decía cosas sobre él. La forma en que lo conocí tal vez fue un tanto peculiar.
En ese caso me encargaré del papeleo para transferirte. Te deseo suerte, Itsuki.-dijo Marou. Yo asiento y me doy la vuelta para salir de la habitación.
Time skip
Estoy de vuelta.-dije. Al instante llegaron las cuatro hermanas Nakano.
Vaya, esperaba que tardarás más. ¿No pasaste por alguna librería hoy?.-dijo Ichika.
Claro que sí, aunque no había mucho que ver.-dije.
