48.- Cuando nos unimos

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Capítulo 48— Cuando nos unimos —

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Capítulo 48
— Cuando nos unimos —

Las llantas del auto rechinaban con el pavimento mojado por la lluvia de antes. El coche no se detenía, iba a todo gas. Marou miraba a su amigo de antaño, con quién debes en cuando hablaba y quién le recordaba a aquella época de preparatoria en que era un chico estudioso.

—¿En serio? Creí que me querías para algo importante —dijo Isanari. Marou le confesó algo:

—Tu hijo está ahí —dijo Marou. Isanari se acercó a Ebata, que iba al volante, y le grita a todo pulmón.

—¡Acelera viejo, acelera! —Marou le miraba con el ceño fruncido. Su amigo, Isanari, siempre fue de esos que se expresa libremente con el mundo. Pareciendo más un niño que un adulto.

—Te recuerdo que estás en mi auto. El es mi chófer —dijo Marou y Isanari le hizo caso omiso a esto. Le importaba más llegar a tiempo para salvar a Futarou de una posible pelea.

—¿Y por qué no las acompañaste? Eres su padre, Marou —dijo Isanari viendo a su amigo de secundaria, Marou. El padre de las Nakano cerro los ojos y agacho la cabeza. No quería ver en ese momento a su amigo Isanari.

—Siempre he sido muy terco con la vida. Si algo pasa, no hago nada para cambiarlo —a su mente llegó la imagen de Itsuki sonriendo, aún siendo tan pequeña, ella le enseño de la vida. De lo que era seguir adelante a pesar de las dificultades—. Pero alguien me enseñó que si la vida te impide algo, tu debes darle la vuelta a la vida y cambiar eso por lo que luchas —dijo Marou.

—Es un buen consejo —dijo Isanari. Marou asintió.

—Si —y el auto avanzó aún más deprisa. La brisa del viento entra por las ventanas para dar zumbidos silenciosos que no dejaban pie al silencio incómodo. La vida, en ese instante, iba volando.

[...]

—Aquí es —dijo Marou bajando del auto junto con Isanari.

—Esto parece la casa blanca, pero en Japón —dijo Isanari. Marou le miro confundido.

—¿En serio bromeas en esta situación? —pregunta Marou. Isanari alzo los hombros.

—Hay que divertirse antes de morir —dijo Isanari. Marou suspiro y volvió a ver el edificio.

—Sera difícil entrar sin se vistos —dijo Marou.

—¿No te llevas bien con el suegro? —pregunta Isanari.

—Digamos que es un hijo de puta —dijo Marou, pero lo último fue en español.

Reencarne En Itsuki NakanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora