Capítulo 49
— Me gustas, Itsuki ——¿No hay otra forma de salir de aquí, sin tener que salta? No sé, tal vez alguien tenga un poder oculto que nos ayude a salir —dijo Futarou. Itsuki le miro escéptica.
—No seas cobarde y salta, lo peor que puede pasar es que mueras —dijo Itsuki alzando los hombros.
—¡Justo eso es lo que me aterra! —le grito Futarou aterrado. Itsuki sonríe mientras Takeda les mira confundido.
—Ustedes dos se llevan muy bien, ¿No serán pareja? —les pregunto Takeda. El grupo de jóvenes se miraron entre si, y hubo distintos pensamientos.
—En lo absoluto —pensó Itsuki desviando la mirada de Futarou.
—Bueno... No estaría mal —pensó Futarou viendo a Itsuki.
—Si ustedes lo dicen... —hubo un silencio cuando el pitido del comunicador indico que había un mensaje. Se reprodujo automáticamente.
—Takeda, voy para halla. Un par de idiotas ha entrado y parece que viene por Itsuki. Espérame ahí —le indico su padre y la mirada de Takeda se volvió sombría, como un niño cohibido en su habitación. Itsuki pregunta:
—Supongo que es ahora o nunca, ¿Verdad? —Takeda asiente. Itsuki lanzo otra pregunta—. ¿De dónde vamos a saltar? —le pregunto Itsuki y Takeda sonríe.
—Desde lo más alto —dijo Takeda y Futarou palideció.
[...]
Hicieron unos cuantos golpeteos a la puerta de la habitación cuando el padre de Takeda, Futoshi, abrió la puerta.
—¿Por qué no abriste, Takeda...? —observo la habitación vacía y silenciosa donde antes su hijo allí se encontraba. Al segundo siguiente, Futoshi corría en las escaleras de emergencia que daban al techo.
[...]
En la azotea del edificio más alto de Japón, al menos dónde vivían las hermanas Nakano, eran visibles tres siluetas que miraban desde la cima los autos transcurrir sin prisa y las personas ir por la acera con tranquilidad. Itsuki, que había guardado silencio desde que habían llegado, lanzo una pregunta:
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Reencarne En Itsuki Nakano
FanfictionSe escuchan murmullos; gritos de ayuda. Mi vista al cielo, observo, un hermoso cielo, una mezcla de colores que se unifican... Pronto todo se volvió oscuro, y al despertar... ya no estaba en mi mundo. Pronto descubrí dónde estaba, un mundo nuevo, de...