Se escuchan murmullos; gritos de ayuda. Mi vista al cielo, observo, un hermoso cielo, una mezcla de colores que se unifican... Pronto todo se volvió oscuro, y al despertar... ya no estaba en mi mundo. Pronto descubrí dónde estaba, un mundo nuevo, de...
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Capítulo 41 — ¿Qué tal un café? —
La llegada del año nuevo podría ser el mejor de los recuerdos de muchos, pero para Futarou, al menos solo el, resulta lo más tedioso del mundo. Visitas a familiares con los que no habla en todo el año, salvó ese día, y visitas al templo donde se le recalca su miseria y, para su desgracia, mala suerte que tiene.
¿Por qué tenemos que ir? No necesito que me digan en la cara mi mala suerte —dijo Futarou. Raiha, con un tono feliz dijo:
¡Ánimo hermanito! Este año nos fue mejor que el anterior a pesar de que pensábamos que no iba a ser así. ¿Acaso no tienes curiosidad por saber que dice está vez el pronóstico? —dijo Raiha. Futarou lo pensó un poco, después dijo:
No —dijo Futarou. Raiha suspira y sigue desde atrás a su padre, Isanari, quien parece más feliz que antes.
Ellos dos en verdad están felices —pensó Futarou. Miro al rededor observando a diversas familias conviviendo y gozando de una felicidad indescriptible.
Creo que, aunque me trajeron problemas a mi vida, ellas me han traído algún tipo de felicidad a mi vida —pensó Futarou. El chico sonríe y camino al frente, pero sin darse cuenta, choco con una chica conocida para el.
Lo siento, yo... —miro fijamente a l chica frente a el, de buen aspecto, resaltando su increíble belleza a pesar de no usar maquillaje o ropa excéntrica.
El destino o el autor del universo quiere que estemos juntos ¿Verdad? —dijo Itsuki. Se levanta del suelo y mira a Futarou.
No pensé que estarías aquí —dijo Futarou, Itsuki le miro y señala a las hermanas Nakano.
Ellas querían venir como todos los años, y yo, fui arrastrado aquí —dijo T/n. Futarou lo corrige:
Arrastrada —dijo Futarou. Itsuki asiente.
Si, eso. Cómo sea, ¿Vendrás a las tutorías? —pregunta Itsuki. Futarou asiente.
Cómo usted diga, jefa —dijo Futarou, con un tono sarcástico. Itsuki rie y golpeó a Futarou.
No le digas así, me haces sonar a Marou —dijo Itsuki, Futarou asiente y le sigue.
Las cosas cambiaron bastante en los últimos días, o el último mes podría decir —pensó Futarou— Itsuki, me contrato como tutor de sus hermanas después de que ellas se hicieran "independientes". Aunque en realidad ellas tratan como pueden de sobrevivir, ahora viven en un pequeño departamento cercano a mi trabajo. Itsuki es quien vive sola en la casa donde antes vivían todas, y yo, soy el tutor de las demás. Aunque ahora es Itsuki quien me paga —pensó Futarou.
[...]
Muy bien, deberíamos... —musito Futarou, pero quedó perplejo tras ver a las hermanas ver una novela.
