Capitulo 37

2.2K 291 42
                                    

Gemma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gemma

Dejo a Santino en compañía de Alyna quien sorpresivamente ha llegado a aquella casa también en compañía de santo y Roberto, le he pedido que cuida del bebé mientras sigo santo. Subo los escalones tan rápido como se me es posible, encuentro a santo golpeando a Marcello una y otra vez sin detenerse.

—¡Maldito cobarde! —lo golpea tan fuerte hasta hacerlo sangrar

Marcello ni siquiera lucha por defenderse, es como lo dijo realmente no le importa morir.

—¡Basta, Santo basta! —lo intento detener pero es una bestia descarriada.

—Déjalo Gemma —escucho la voz de Marcello apenas que lucha por hablar—. Es lo que siempre ha querido, le estoy dando el gusto —sonríe.

—¿Aun te atreves a hablarle a mi esposa?, ¡maldito enfermo mental! —lo pega con fuerza a la pared—. ¿Ya no eres valiente? ¿Por qué no matas? Es lo que quería ese día en que quemaste nuestra casa, ¿qué sucedió, no te salió como esperabas?

¿Cómo decirle la verdad?, ¿Cómo poder enfrentar a Santo con lo que Marcello me confeso?, ni siquiera yo misma estoy segura de lo que dijo era verdad.

—Santo, Marcelo no está armado ya lo revise, vas a matarlo por Dios, esto se está saliendo de control por esa estúpida alianza.

—La alianza, una alianza que nunca existió entre tú y ella —escupe con frialdad Santo—. Una vez más perdiste, porque eso es siempre lo que serás, un perdedor para la familia.

Aquello me arruga el corazón, no puedo creer que a pesar de todo el odio entre ambos siga creciendo, Santo no entiende que su hermano creció con aquel sentimiento de odio por la acciones de su familia y ahora esta solo hundiendo más su dedo en la herida.

—Santo detente con lo que le dices.

—¿Por qué? —me mira con furia—. ¿Tú también lo defenderás? ¿Después de lo que hizo, después de que fue el culpable de todo el dolor por el que pasamos? Dime Gemma, ¿serás ahora su defensora? ¿Acaso lo quisiste alguna vez?

No puedo creer lo que está diciéndome, mi intención era que Marcello tuviese una oportunidad lejos de nosotros para resarcir el daño que había hecho porque en parte el mayor culpable de todo esto ha sido su abuelo y en parte el mismo Santo.

—¿Qué dices?

—Sí, parece que te has compadecido de él. Dime ¿le tienes cariño? ¿Lo amas?

—No puedo creer lo que esto escuchando de ti, ¿pones en prueba mi amor por ti? —Cuestiono enojada—. Sé perfectamente que no puedo hacer nada al respecto cuando se te mete el diablo y haces acciones de a cuales te arrepientes. Siempre te he amado Santo, incluso en los momentos en los que más te necesité y no estabas para protegerme.

—Yo siempre te he protegido Gemma.

Tomo un fuerte respiro.

—Sí, siempre me has protegido, pero siempre llegas tarde para hacerlo —respondo.

La Tentación de lo Prohibido (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora