Capítulo 19

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— ¿Lista?

— ¿Lista? — Valentina repitió con confusión cuando vio a Ander esperando por ella fuera del salón cuando las clases terminaron.

El chico asintió con una sonrisa. — Vamos a buscar el disfraz. — La chica entrcerro los ojos ante eso, Ander la llevo con él, entrelazando sus dedos con los de ella. — Lucrecia me amenazó y me dijo "Si Valentina va triste a esa fiesta, yo misma te voy a cortar la polla" y oye, yo si quiero tener hijos, no se tú.

La cjcia rio, asintiendo, acercándose más a él. — Entonces vienes por amenaza, no porque quieres hacerlo.

— Si te soy sincero, no quiero ir a la fiesta, pero quiero verte feliz, y si comprar un disfraz de vampiros o algo así, te pone feliz, entonces lo haré, además, creo que un poco de ruido nos puede ayudar a... Relajarnos un poco. — Este confesó, la chica lo miro con una mueca, sintiendo la culpa llenarla de nuevo. — Tengo una idea para un disfraz.

— ¿Enserio?

— Claro. — Este se encogió de hombros, mirándola con una ceja alzada, casi orgulloso. — Matrix.

La chica se rio al pensar en Ander todo cubierto de cuero negro, el chico la miro, ofendido por escucharla reírse como si le hubiera contado un chiste. — ¿Qué? Dime que mi idea no es increíble, te reto.

— No es eso, solo me acabo de imaginar lo caliente qué te verías con una camisa negra con cuello de tortuga. — Esta dijo, parándose frente a él, tomando su rostro y haciendo un puchero. — ¿Estas seguro de que quieres ir?

— Claro, divirtamonos un rato y luego regresamos a casa, nos damos un baño, podemos... Hacer otras cosas en el proceso y a dormir. — Este dijo, acariciando su cadera, mirándola a los ojos. — Dejemos de pensar un rato en todo ese problema y mejor pensemos en donde conseguir un traje de Matrix.

— Oh, vas enserio con ese tema.

— Claro que sí. — El chico sonrió, atacando con besos el rostro de la chica antes de detenerse en sus labios, dejando un tierno beso en ellos. — ¿Sabes donde podemos comprarlos?

— Amor, no vamos a comprarlos, vamos a armarlos. — Esta dijo, tomando su mano de nuevo, haciéndolo comaninar detrás de ella con el ceño fruncido. — Vamos al centro comercial.

...

— Ya dejame verte, vamos, estoy seguro de que te ves hermosa.

— No vuelvo a usar cuero en mi cuerpo, jamás. — La chica se quejo, suspirando antes de dirigirse a la puerta. — Cierra los ojos. — El chico lo hizo de inmediato, cuando la chica contó tres, este quito sus manos de su cara, su boca se abrió al ver la figura de su novia, recargada en la puerta con una pose como de revista, figura cubierta por un traje de una sola pieza color negó mate, de cuero, el cual cubría con un abrigo que llegaba a sus tobillos, este era de un cuero brillante, los pequeños lentes de sol sobre sus ojos, su cabello castaño corto solo le hacía un juego increíble, creando la viva imagen que Ander se había planteado en la cabeza.

Superó sus expectativas.

— Oh, veo un enemigo asomándose. — La chica dijo, tomando el arma de juguete qué estaba sujeta en su pierna, apuntando al chico, que sabia a que se refería, ya había sentido su propio cuerpo reaccionar ante esa imagen.

— Es inocente, lo juro. — Este levanto las manos, viendo a la chica acercarse mientras lo apuntaba, cuando llego frente a él, esta se rio, poniendo el arma en su lugar antes de lanzarse a sus brazos, el chico sonrió, acariciando sus piernas, sintiendo el frio cuero en sus manos.

La chica lo miro, no habian encontrado una chaqueta que no lo hiciera ver como un obispo, al menos, Ander habia dicho eso, por lo que habían tomado su segunda opción, pantalones ajustados negros, al igual que la camisa, manga larga, solo que ahora, le añadieron unos cinturones de cuero qué irían sobre todo el cuerpo del chico, como si fuera un arnés, los lentes de sol y sus inflatables botas negras, in traje perfecto.

𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora