Capítulo 29

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— Maximiliano... ¿Cómo conoces a Max?

— Bueno, somos socios, bueno, mi padre es su socio, pero pronto me tocara a mi supongo. — Este dijo, encogiendose de hombros. — Cuando este me dijo que tenía que viajar por él a una reunión de negocios, no esperaba encontrarme con la duquesa, me siento afortunado.

— Bueno, tendrás buena suerte en tu regreso, eso es seguro. — La chica dijo, tomando de su copa. — Mi hermano habla mucho de mi entonces, espero que solo cosas buenas.

— Oh, para nada, decía que te orinabas en la cama cuando tenías siete. — La chica casi se atraganta al escuchar eso, mirándolo con ojos abiertos. — Supongo que es cierto. — El más alto rió, tomando de su trago, terminandoselo.

— Bien quizá... Te contó demasiado... Parece que son buenos amigos.

— Lo somos, tenemos la misma edad, bueno... Casi. — El chico dijo, levantando la mano, llamando la atención de Omar. — ¿Puedes traerme un negroni por favor? ¿Quieres algo? — La chica nego, asintiendo, este agradeció a Omar antes de volver a su conversación con la chica. — Dime, ¿qué te trae a la reuniones de adultos?

— No soy una niñita tampoco, además, es mi deber, soy la heredera, tengo que aprender lo que es el mundo al que estoy destinada. — Esta dijo encogiendose de hombros, el mayor asintió, agradeciendo a Omar cuando le dio el trago.

Este vio como los chicos conversaba tranquilos y reían de vez en cuando, levantando su vista, este logro ver como Ander miraba la escena desde una esquina, mirada pensativa, pero con una expresión sería en su rostro, como si eso le desagradara pero no iba a hacer nada para evitarlo, y no lo hizo, prefirió evitar que Guzmán golpeara a Polo, ganándose unos gritos y algo de fatiga.

Omar vio a Ander alejarse, maldiciendo, camino hacia el más alto. — ¿Quieres dejarlo en paz?

— Joder, él se lo merece, no me da ni una pena.

Omar cerro los ojos, mirando a Valentina, quien estaba a unos metros de ellos, aun riendo con el castaño. — Esta enfermo. — Este soltó, haciendo a Guzmán detenerse, el más alto lo miro, incrédulo, acercándose a él con lentitud.

— ¿Cómo que esta enfermo? ¿Qué tiene?

El chico se quejo, apretando la mandíbula al saber que la había cagado. — Tiene cáncer. — El rostro de guzmán se quedo sin color, mirándolo antes de ver a Valentina, Omar lo detuvo al ver como este iba a caminar hacia ella. — No, ella no lo sabe.

— ¿Qué? — El más alto preguntó, sin creer eso, lo entendía con él, pero ella había estado ahí en todo momento, no entendía como es que no sabia eso. — Ese hijo de puta. — Caminando hacia el baño, este logro ver a Ander lavandose la cara. — ¿Eso también tenias que ocultarmelo?

Cuando Ander escucho eso, miro atrás, secándose el rostro con su mano para ver a Guzmán y Omar parados frente a él, viendo al último con decepción, este suspiro. — ¿Se lo dijiste?

— Lo siento Ander, pero tenia q-

— ¡Te dije que no dijeras nada! Te lo confíe a ti porque eres mi amigo, pero es asunto mio.

— Yo también soy tu amigo. — Guzmán dijo, algo lastimado por no haber escuchado eso de la boca del chico. — ¿Qué hice para que dejaras de contarme estas cosas?

— Nada Guzmán, nada malo. — Este respondió. — De hecho, tenias razón, me guarde lo de Polo y se me esta pudriendo dentro.

Guzmán lo miro, sintiendo la culpa llenarlo de repente, escuchando las palabras de Valentina una y otra vez en su cabeza.

𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora