𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒

Capítulo 34

— ¿Aló?

— Hola Valentina, soy Azucena. — La chica frunció el ceño ante eso, levantándose del sillón donde estaba con Valerio, viendo una serie. — Lamento si te interrumpí.

— No, no se preocupe, ¿paso algo? ¿Es Ander?

La mujer suspiro. — Sí, pero no te alteres... Él está bien pero quería pedirte un favor. — La chica frunció el ceño, pero asintió, preguntándole lo que queria. — Ander no quiere estudiar, y no digo que eso es malo pero... Es complicado, él está comportándose... Como si fuera a morir mañana y... Estoy preocupada.

— Quiere que hable con él. — La chica acertó a lo que la mujer quería tanto decir.

— Se que no están en la mejor situación pero... Realmente quisiera que me ayudaras con él. — La chica asintió.

Sería lo último que haría por él antes de irse de todas formas ¿no?

— Claro, estaré ahí pronto. — Cuando la chica colgó, camino de regreso a la sala, viendo a Valerio casi cabeceando en el sillón. — Vale, vamos, ve a la cama. — La chica despertó, este miro a sus lados con confusion antes de sonreír al ver el rostro de la chica. — Ve a dormir, saldré un rato, no quiero ver fiestas cuando regrese.

— No te prometo nada Lindura. — Este sonrió antes de levantarse, lanzandole un beso antes de subir las escaleras a la habitación de invitados, donde daría una siesta.

Valentina salio de la casa minutos después, llegando a la casa de Ander en minutos gracias a su chófer, el cual se fue cuando la dejo en el lugar, adentrandose a la casa, la chica saludo cuando llego, hablando hasta que escucharon a Ander llegar, quien se detuvo al ver ese rostro tan familiar qué tanto le gustaba, sentada en la encimera de la cocina, tomando un poco de jugo.

Cuando este entendió lo que estaba pasando, suspiro en cansancio. — Joder, mamá.

— Respeta. — Valentina dijo, terminando su jugo antes de bajar de la encimera, señalando el patio. — Vamos, tenemos que hablar.

El chico la vio caminar frente a él, pasandi hasta que llego a la puerta qué dividía el patio de la casa, saliendo de la misma, el chico negó, caminando detrás de ella. — Te dije que no quería volver a verte.

— Y yo te dije que, estuviéramos juntos o no, iba a apoyarte en esto. — La chica dijo, mirándolo. — Tu madre me contó lo que quieres hacer.

— ¿Y no les puede entrar en la puta cabeza?

— Claro que nos entra. — La chica dijo.

— Tú por ejemplo, iras a la universidad, incluso si te hubieran expulsado, tendrías el próximo año para terminarlo, ¿pero yo? Yo no tengo el otro puto año ¿es tan difícil de entender?

La chica asintió. — No tienes ese puto año, bien, entiendo, ¿qué quieres hacer entonces? — La chica vio como el chico se alejaba de ella, pasando su mano por su cabeza. — Porque tu madre dice que quieres pasar tiempo contigo mismo y ese es el plan más mierda que he escuchado antes.

— Vale...— Este dijo con cansancio. — No me vas a entender, nunca.

— Escucha Ander, a mi me importa un carajo como quieras gastar tu tiempo, ¿quieres dejar de estudiar? Bien, es como si te quieres tirar de un puto avión en paracaidas, pero no te aísles, por favor. — La chica pidió, acercándose a él. — Porque si de verdad... Si de verdad estas muriendo, no... No creo que quieras pasar tus último días solo, encerrado en esa horrible habitación, sin tu familia, sin tus amigos, sin... Mi.

El chico tenia los ojos llorosos a ese punto, se sentía tan frustrado. — Tú te iras después de la graduación, elija lo que elija, tú no puedes ser agregada a mis planes. — La chica bajó la mirada, sabiendo que tenia razón, suspirando, la chica no supo que decir, eso hasta que vio al chico pasar a su lado. Deteniendolo, esta no dejo que se fuera. — Déjame, por favor.