𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒

Capítulo 7

— No, no se merecía lo que sucedió.

— Lo dices muy cínicamente... Dime algo Valentina, ¿llegaste a odiar a Marina?

— Escuchame, todo va a salir bien, no hay nada de que preocuparse.

— Papá, ¿en que mierda te metiste? —  Valentina decía mientras su papá era escoltado fuera de la casa por varios policías, el hombre le pidió un momento al oficial, el cual se le concedió, tomando las manos de la menor, este la vio a los ojos.

— Todo estará bien. No confíes en nadie, Valentina. En nadie. — El hombre dijo, siendo escoltado nuevamente, la chica se quedo en el lugar, apretando el reloj que tenia en manos, mirándolo un segundo, esta supuso que, si su padre se lo había dado, tenia que ser importante.

Cuando vio al policia encargado del caso acercarse, esta metió el reloj dentro de la sudadera qué llevaba puesta, escondiendola, acercándose a él, esta lo saludo. — Disculpe, ¿podría decirme por qué están llevando a mi padre como si fuera un criminal?

El hombre la miro un segundo antes de suspirar, tomando un archivo en sus manos, leyéndolo antes de ver a la chica con una sonrisa. — Malversacion de fondos públicos y cohecho. — La chica frunció el ceño, no queriendo alargar la estadía de gente en su casa, asintió, agradeciéndole, mostrándole la puerta, quería que se largaran ya.

La chica decidió qué tenia que distraerse, tenia que irse a la escuela.

Cuando esta salio de su casa, una ola de periodistas se lanzaron a ella, ignorandolos y con ayuda de guardias, esta logro pasar al auto, saliendo del lugar completamente, suspirando con frustración, esta tomo el reloj que había metido en su bolso, mirándolo un segundo más antes de volver a meterlo de nuevo, tenia que averiguar qué había en el, y si era algo incriminatorio, pues que más que destruirlo.

Cuando la chica llego a la escuela, pudo sentir ojos en ella, sin embargo, los olvido todos cuando los brazos de Ander se envolvieron en ella, suspirando en estos, la chica cerro sus ojos, sintiéndose alterada. — Todo estará bien

— Realmente lo espero. — La chica dijo, caminando con él hasta donde estaba guzmán, quien también estaba en las mismas, el chico le sonrió algo triste, acariciando su espalda, la chica se sentó en las piernas de Ander cuando este se sento en una silla al lado de Guzmán. — Es solo prisión provisional, se paga la fianza y listo.

— ¿Tu padre también? — Vale asintio a las palabras de Guzmán, quien, de alguna manera, se sintió aliviado de no estar solo en una situación como esa. — Son trecientos mil. — Este suspiro, la chica asintió.

Ella, por su parte, sabia que los abogados harían su trabajo, no se preocupaba por eso. — ¿Y el juicio?

— Da igual, no tienen nada.

— ¿Entonces por qué los han acusado? — La chica negó, no tenia idea de eso tampoco, había escuchado las razones, pero no como había salido que él era cómplice de eso.

— Pues yo que se Ander, ¿yo que se? De algún lado tienen que salir las noticias, ni puta idea. — La chica miro a Guzmán con ojos serios, sabia que estaba molesto, pero no había razón para tratar al chico de esa manera, mirando a su novio, esta negó, pidiendo que no hiciera caso a los comentarios de su amigo, este le sonrió, acariciando su cintura.

Estaba más que acostumbrado a ese trato. — Pero no tienen nada contra ellos, no tiene ninguna prueba, al menos, eso es lo que dice tu padre Carla. — Valentina miro a la rubia, quien desvío la mirada de repente, eso la hizo sentir algo en su estómago.

No confíes en nadie, Valentina, en nadie.

...

Entonces, el reloj es la prueba.