Capítulo 3

1.1K 61 2
                                    

—¿Cómo te llevas con tus nuevos compañeros?

— Lo normal, como cuando te cambias de una escuela a otra, formar relaciones con el tiempo.

—¿No tenias problemas con ninguno?

— No, con nadie.






— Mierda. — Vale maldijo al ver su habitación hecha un desastre, sus ojos se posaron en sus cajones, corriendo hacia ellos, esta busco entre sus cosas, bajando la mirada con impotencia, esta apretó sus manos en puños mientras se recargaba en su tocador.

— ¿Cual de las dos bolsas buscas? — La voz de su padre se escuchó, haciendo a esta apretar la mandíbula, sintiendo el terror comenzar a subir por su cuerpo.

— ¿Por qué entraste a mi habitación? — La chica pregunto, dándose la vuelta, mirándolo con atención, el hombre tenia, de hecho, dos pequeñas bolsas donde tenia la hierba qué había comprado hace una semana y la que ha oa comprado el otro día en el que se vio con Ander. — Te he dicho que no entres si no tienes nada que hacer aquí, ¿Por qué siempre tienes que-

— Cierra la boca. — El hombre dijo, tirando las bolsas a su lado, acercándose a ella, amenazante, cuando esta vio eso, sus pies se movieron solos, caminando hacia atrás, hasta que chocaron contra el tocador.

— ¿Quien te dijo?

— Ese chico, Nunier, es un chico al qué deberías mantener cerca, parece que sabe lo que es ser una persona con cerebro. — La chica trago con fuerza, sintiendo la ira acumularse en su cuerpo.

¿Como se atrevía a meterse en sus asuntos?

— ¿Sabes la mierda que estas haciendo? — La chica no contesto, eso solo hizo al hombre molestarse. — Respondeme cuando te hablo, Valentina, ¿sabes la mierda qué te estas metiendo? ¿¡Acaso no aprendiste nada de tu madre!?

— No metas a mi madre en esto. — La chica negó, mirándolo a los ojos con rabia, odiaba la mención de su madre en sus discusiones.

— ¿No? — El hombre se rió. — Dime, ya estas grandecita, sabes aceptar lo estúpida qué fue tu madre ¿enserio piensas defender su muerte?

— ¿Sabes por qué la defiendo tanto? — Esta preguntó, acercándose a él. — Porque la entiendo, entiendo perfectamente la razón por la qué comenzó a meterse toda esa mierda, entiendo porque un día decidió terminar con todo... Porque estar al lado de una persona como tu... Por favor, drogarse no fue su peor error, el peor fue haberlo dejado todo por un hombre como tú.

La chica ni siquiera sintió cuando la cachetada llego a su rostro. — Es la última vez que vuelves a entrar a esta casa con esa mierda contigo, si la próxima vez la encuentro... — La chica solo vio como el hombre la apuntaba con ojos abiertos en molestia, dándose la vuelta, salio de la habitación con un portazo.

Suspirando, la chica paso su mano por su cabello, parpadeando al pensar en las palabras de su padre.

Guzmán, ese maldito, ¿Quien se creía?

...

Caminando con pasos seguros y algo acelerados, la chica encontró a su objetivo, tomándolo de la chaqueta para estamparlo contra una pared cercana. — ¿¡Cual es tu maldito problema!?

— Oye, pero... ¿Qué te pasa? — Guzmán preguntó algo confundido por la repentina acción.

— ¿Qué me pasa? ¿Qué te pasa a ti, idiota? ¿Sabes el problema en el que me metiste? — Vale preguntó con molestia brillando en sus ojos.

— Estaba preocupado por ti y por Ander, ¿bien? Él es mi amigo y tu-

— No soy nadie. — Esta dijo, asintiendo. — Para ti no soy nadie, no tienes porque meterte en mi maldita vida.

𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora