Capítulo 28

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— Hola guapo.

Ander sonrió, atrapando a la chica en sus brazos, sintiendo el dolor de su espalda cuando la levanto un poco para darle una pequeña vuelta, que no duro mucho porque juraba que la solitaria si seguía, dejando un beso en su frente, este acomodo su cabello. — ¿Cómo estás?

— Bien, oye, lamento no haber ido a verte ayer, Rebeka me arrastró con ella a una feria. — Ander sonrió al escuchar eso, agradeciéndole mentalmente a la castaña por haber mantenido la mente de la chica ocupada. — Pero prometo recompensartelo.

— Iba a cobrartelo de todas maneras. — La chica se rió, tomando las mejillas de este, dándole un dulce beso, y Ander agradeció que cuando ella llevaba tacones, ambos quedaban a la mima altura, lo que era bueno porque su dolor de espalda era algo insoportable en esos momentos.

Cuando sus celulares sonaron, ambos sacaron el aparato de sus bolsillo, mirando la pantalla de este, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver lo que había en el mismo, mirando a su novia, este tomo su mano, haciéndola caminar con él para ir al salón, pero ambos con la mirada en el celular, cuando Polo paso frente a ellos, estos se le quedaron viendo con extrañeza.

Ambos pensando lo mismo.

Polo no sería tan idiota para publicar eso. No después de haber sido puesto en libertad con tanto esfuerzo.

...

— No Rebeka, te acompaño a donde quieras, pero sabes como es-

— Que Samuel lo entiende bonita, solo vamos a estudiar matemáticas, y resulta que tú eres la mejor de la clase en matemáticas.

Valentina negó, tomando su celular, mirando a sus lados, esperando ver a Ander salir. — Iba a estudiar con Ander de todas formas, pero-

— Ander se fue como hace media hora. — Rebeka dijo, lo que hizo a la chica fruncir el ceño. — Sí, dijo que tenía que ayudar a tomar a hacer no se que cosas, vamos, le hablas cuando lleguemos a casa.

— No quiero ir con Samuel. — La chica se quejó, no sirviendole de nada porque esta la arrastró de todas formas, haciendo a ambas caminar hacia el auto donde se adentraron para poder llegar a casa de Samuel.

Cuando llegaron al barrio, la chica se sintió melancólica, más que nada porque ella prácticamente había crecido ahí, de su madre, era lo único que agradecía, que ella la hubiera puesto a estudiar en esos institutos públicos.

no conociera nada de la vida si hubiera sido al revés.

Valentina llamo el número de Ander mientras, junto a Rebeka, esperaban a que Samuel llegara, el chico no contesto y eso solo hizo a la chica preocuparse, estaba distanciado, más que eso, se notaba cansado, y aunque quería creele de que no era nada grave lo que estaba pasando, no podía hacerlo, algo dentro de ella le decía que había algo más, y quería averiguarlo, pero no había podido, porque Rebeka la arrastraba a cualquier lugar que podía, quitándole toda su tarde y energia.

El dúo paso casi una hora esperando a Samuel, hasta que apareció, de milagro porque Valentina estaba a punto de burlarse de Rebeka, quien se veía más molesta que de costumbre. — ¿Se puede saber donde mierda estabas?

—Joder. — Samuel se sobresalto, Valentina sonrió mientras metía otra gomita en su boca, algo que Rebeka le había comprado para mantenerla quieta y callada.

— Lo siento, me quede sin batería.

— Mentira. — Esta murmuro, esperando ver alguna señal de vida de parte de Ander, dejando a la pareja discutir entre ellos.

"Estoy bien amor, disfruta tu tarde con Rebe, te veo mañana en la escuela"

La chica frunció el ceño al leer el mensaje de Ander, levantando la vista, esta echo si cabeza hacia atrás al ver la escena, Rebeka y Samuel besándose, confundiendose, esta los miro de nuevo, no, no hacían buena pareja, no porque no se vieran bien, sino porque se veía forzado.

𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora