Capítulo 12

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— No esperaba tener que volver a interrogarte.

— Créame, yo tampoco esperaba volver a verla.






Meses habían pasado desde lo sucedido, desde que Valentina había dejado a Ander en ese puente, huyendo como la cobarde que era.

No había tenido conexión con nadie más que con Lucrecia, ni siquiera con Christian, ni Polo, ni Carla, la Mexicana y ella se habían echo bastante cercanas, sin embargo, también había estado comenzando a trabajar en la empresa de su padre, Maximiliano se había ido después de un mes y la chica había tenido que tomar, ya, su puesto como la heredera del imperio De León.

Muchas cosas habían cambiado en el aspecto de la chica, su cabello pelirrojo habia pasado a un castaño azabache qué resaltaba sus ojos color azul, este habia sido cortado hasta sus hombros, su enorme melena había sido donada por ella, en buena causa, pero con un transfondo detrás.

Quería dejar todo lo que habia sucedido, atrás.

La chica no tenia planeado volver a juntarse con Guzmán, con nadie qué estuviera involucrado con Marina, y sí, Samuel estaba en esa lista.

Terminando de arreglar su cabello, esta suspiro, tomando su mochila, viéndose al espejo una vez más, esta sonrió. — No es tu culpa, el distinto de todos esta escrito. — Esta dijo, poniendo unos lentes de sol sobre sus ojos antes de darse vuelta en sus tacones, caminando fuera de la habitación, lista para dar inicio a un nuevo año.

Cuando esta salio de su casa, sus ojos se toparon con un bonito convertible azul. — Miss México me sorprende cada día más.

— ¿Qué desgracia le hiciste a tu pelo Valentina?

— ¿No te gusta? — La chica hizo un puchero. — Me lo corte especialmente para ti. — Esta le tiro un beso, rodando los ojos, la morena le señaló que se subiera, lo que hizo, topandose con la bonita sonrisa de un chico con cabello rizado, esta le sonrió de la misma forma. — ¿Ahora? ¿Este guapo venía con el coche?

— Era una oferta especial... Pero dime, ¿cual es el nombre de esta bella señorita y por qué la mandas al asiento trasero?

— Aleja tus manos, dedos, ojos y boca de ella ¿de acuerdo? — Lucrecia dijo, Valentina se rio, estirando su mano mientras inclinaba la cabeza.

— Valentina De León, dime Vale, o duquesa, suena mejor.

— Duquesa... Ah, hasta su apodo es caliente, se nota que te gusta dominar ¿no es así?

— Valerio, por favor, son las ocho de la mañana. — Este hizo una mueca cuando escucho a la morena decir, guiñandole un ojo a la chica castaña, este encendió el auto, comenzando a avanzar por la carretera cuando Lucrecia miro a la otra chica en el auto, quien estaba sacando su celular de su bolsa. — Es mi hermano.

— Medio. — El chico recalcó, haciendo a la morena rodar los ojos.

— No importa, no dejes que se te acerque, es un idiota, te mereces más clase. — La chica dijo, Valentina sonrió, encogiendose de hombros para volver a su celular, hablando con su hermano si te algunos temas de la empresa de su padre. — ¡Oh, Ander, hola amor!

La chica levanto la vista, mirando a su lado, chocando miradas con el mencionado cuando Lucrecia saludo, desviandola de inmediato, esta coloco sus lentes de sol mejor sobre su nariz, suspirando y volviendo a su celular.

No tenia derecho, ni siquiera de verlo.

...

La chica escuchaba a los hermanos discutir, mirando al frente al ver a Nadia en el lugar, esta la saludo, Valentina solo asintió con su cabeza, viendo como una camioneta se estacionaba detrás de ella, no tuvo tiempo de ver quien era cuando un brazo se posó sobre sus hombros. — Entonces, Miss España será la qué me de el tour, gracias por nada bombón.

𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora