Capítulo 20

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— ¿Y Ander?

— Buenos días a ti también Guzmán. — Valentina sonrió, caminando dentro del salón de diseño, justo a su asiento para encender la pantalla qué usarían en la clase de hoy. — Y Ander viene en camino.

— Vaya, ¿no le diste su regalo de cumpleaños adelantado? — Lucrecia pregunto, la chica suspiro, negando, la noche no había terminado bien para ellos, cada quien había tomado su camino a casa porque ambos estaban muy alterados y Ander no quería decir cosas sin sentido qué terminaría en una pelea entre ambos, así que decidió dejarla en casa e irse, evitándole, a ambos, futuros disgustos.

Cuando la puerta del salón se abrió, la chica sonrió, aplaudiendo junto a Guzmán, comenzando a cantar el feliz cumpleaños al ruloso que entraba al lugar, no tenía una sonrisa, es más, se veía cansado, la chica lo entendía, por lo que, después del abrazo de Guzmán, esta lo recibió en la silla a su lado, dejando un beso en su mejilla, este la miro con una pequeña sonrisa antes de borrarla al escuchar la pregunta de Guzmán. — ¿A dónde quieres celebrarlo?

— Este año paso, voy a estudiar con Vale.

Lucrecia se rio, haciendo a la pareja mirarla con una ceja alzada. — Esa no se la cree nadie, mucho más viniendo de ustedes.

— Pues es la verdad. Soy el hijo de la directora, y al menos una materia tengo que aprobar. — Este dijo, la chica acaricio el cabello de su novio, sabiendo que su cabeza, en esos momentos, era un lio.

— Joder, pero ¿qué sucede contigo últimamente?

— No lo sé, lo del divorcio y eso. — Este se excusó, haciendo a Valentina mirarlo antes de volver su mirada a la pantalla frente a ella, escuchando a Guzmán, tratar de convencerlo de salir un rato siquiera. — Luego, ¿de acuerdo? Cuando los exámenes se terminen.

...

— Que buena la estudiada ¿no? ¿cuantos gramos de alcohol tiene el chupito?

Valentina y Ander escucharon, ambos suspiraron al reconocer la voz de Guzmán, la chica tomo otro chupito de la mesa, mirando al más alto. — Son mililitros. — La chica dijo, corrigiéndolo. — ¿Ves? Matemáticas.

Guzmán le sonrió con sarcasmo antes de ver a su amigo. — Estamos acompañando a Omar, es su primer día.

— Yo también pude acompañarte a hacerle compañía. — El chico le quito el chupito a la chica de las manos, llevándoselo a la boca antes de dejar el baso en la barra. — Disfruten su sesión de estudio.

Con eso, el chico se alejó, suspirando, Ander lo llamo, viendo como Valentina le pedía otra ronda de chupitos a Omar. No era mentira que estaban acompañando al chico, el cual había estado viviendo con Ander desde hace unas semanas porque su padre lo había echado, y al estos ser bastante cercanos, el ruloso decidió ayudarlo, aunque con todo lo que tenía en mente, la presencia ajena en su casa a veces le parecía molesta. — ¡Pero si es mi pareja favorita! Oye lindura, es un honor volver a ver tu bella carita.

La chica le sonrió a Valerio, quien se sentó a su lado con una sonrisa alegre, y la chica sabía perfectamente a que se debía, ya se había drogado. —Hola guapo.

— ¿Acaso ricitos de oro te prohíbe verme? Ya ni me mandas eso bonitos mensajes de buenas noches. — Ander escucho a la chica reírse de eso, comenzando una conversación con el rizado, este los miro, notando como ambos parecían hablar tan cómodamente, preguntándose si ese comentario que la castaña le había hecho a Lucrecia hace unas semanas, había sido verdad.}

¿Ya se lo habrá follado?

— A ti lo que te hace falta son las folladas. — Ander soltó sin pensar, ambos chicos voltearon a verlo, no había sorpresa en sus expresiones, por lo que este supo que le había atinado.

𝐋𝐈𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora