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No fueron conscientes en que momento las cosas había escalado tan rápido, pero el pequeño lobo estaba siendo empotrado sobre la pared de un callejón de forma profunda y placentera.

Gemían descontrolados, mientras sus cuerpos se encontraban una y otra vez, siendo responsables de una entrega de pura lujuria, por el mero hecho de haber sentido la atracción suficiente para comenzar con aquel encuentro.

Lo había visto salir del bar y la sonrisa ladina en su rostro se expandió, una fuerza sobrenatural en su interior lo obligó a perseguir a aquel chico y arrastrarlo hacia el callejón más cercano.

—¿Quieres jugar?—preguntó agitado por la sorpresa de ser abordado de esa forma—

—Se me antoja probar un lobo esta noche y tú tienes un trasero que me está llamando a joderte como tu dios manda.

—¿No le temes al lobo?— Hablo en los labios del vampiro mientras deslizaba sus manos por los anchos hombros de este.

—¿Tú le temes a la muerte?— contesto con otra pregunta, recibiendo una negación por parte del contrario—

Ambos sonrieron de forma coqueta y comenzaron un beso arrasador que los había llevado dónde se encontraban ahora mismo.

—Vamos, hazlo más fuerte, no sabes el privilegio que te estoy dando de follarte a un alfa —pidió jadeante.

—Tú tampoco sabes el privilegio que estás teniendo al dejar que te folle —dijo casi gruñendo —

Ambos reían y seguían con el acto que llevaban a cabo sin que nadie los viera, mientras estaban ahí a unos pasos de los ojos curiosos.

Ojos que no eran concientes de el arrebato de pasión que inundaba aquel callejón con las feromonas del Alfa.

—Quiero beber de ti —demandó  enseñando sus colmillos—

—Un vampiro, lo supuse —respondió extendiendo su cuello y dando acceso a que el pálido lo probara— Se gentil, es primera vez que dejó que me muerdan —acotó entre jadeos—

Su boca fue inundada por el exquisito sabor del carmesí líquido que fluía del cuerpo contrario, eso solo lo animó a aumentar la velocidad e intensidad de sus movimientos, llevando a cabo el acto mientras se alimentaba de él y ambos gruñían y gemían sin pudor.

El orgasmo los invadió por completo, fue arrasador y demoledor, dejándolos agitados y con fuerzas a penas para mantenerse en pie.

Apoyados en la pared, trataban de recuperar sus fuerzas mientras se mantenían en silencio.

El lobo subió sus pantalones e hizo el intento por irse de inmediato, pero Yoongi lo sostuvo del brazo y no se lo permitió.

—¿Cómo te llamas?

—Jimin — dijo simple — acabas de follarme y recién ahora te interesa —dijo burlesco—

—Tampoco te molestaste en preguntar el mío… soy Yoongi—hablo con voz grave—Bien Jimin, ahora que sé tu nombre Luego de coger —rio— me vas a decir que hacías en el bar—demandó—

—No te diré —dijo altanero— no estoy obligado a responder eso.

El vampiro lo acorraló en la pared, poniendo sus brazos a los costados de él y observandolo de forma intensa.

—Me lo días, me lo debes por el orgasmo —hablo burlesco —

La sonrisa en el rostro del lobo le aseguro que le diría todas y cada una de las cosas que necesitaba saber en ese momento.

—Ese chico… El que se fue con Jungkook, ¿También es como tú?

—No respondas mi pregunta con otra, dime qué hacías allí

Destiny Blood (Kookv) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora