Destiny Blood (Kookv)

19

—¿Crees que se mantendrán allí?

—No pueden salir de los calabozos si es lo que preguntas Alfa, las puertas metálicas solo se abren desde fuera, además aunque huyan, no tardaría ni dos segundos en traerlos de vuelta, no me preocupa — dijo tranquilo.

Jungkook observaba intensamente a su mate, quien comenzaba a despojarse de sus ropas, una a una, siendo conciente del espectáculo que le estaba dando al lobo, que se mantenía sentado al borde de la cama, mientras sus brazos estaban sobre la cama, con su cuerpo levemente inclinado y mordiendo su labio inferior.

—¿Necesitas algo? — preguntó coqueto.

—De hecho si Taehyung — humedeció sus labios con su lengua— te necesito a ti, de rodillas justo aquí — dijo mientras tocaba con descaro su propio falo que podía verse endurecido entre sus ropas.

Taehyung caminó hacia el, lenta y sensual, completamente desnudo ante los ojos del lobo.

Dispuesto a acatar la petición de su alfa, dispuesto a complacerlo a hacerlo delirar de placer, volverlo de su propiedad una vez más, con su toque, sus besos y sus caricias.

Se arrodilló frente a el y sonrió de forma ladina.

—El rey de los caídos está de rodillas frente a mi— dijo acariciando la mandíbula del vampiro— ¿abrirás esa linda boca y le darás placer a tu Alfa?

Sin emitir palabra  alguna, Taehyung separó sus labios y sacó su lengua ante la atenta mirada del lobo, quien no perdió tiempo de abrir sus pantalones y dejar su miembro erecto ante los ojos de su mate.

Lo tomó con su mano y lo dirigió hasta los rosados labios del vampiro, paseando la punta sobre la lengua, dejando sobre esta el rastro del líquido preseminal que comenzaba a escurrir por su falo, haciéndolo brillar en la punta y dándole una imagen tentadora a Taehyung, quien sin previo aviso paso su lengua a lo largo del endurecido miembro, lamiendo, mientras sus ojos seguían fijos en su alfa, quien sostuvo su cabeza mientras enredaba sus dedos en el suave cabello de su nuca.

—No tengas piedad Alfa, jode mi boca a tu antojo — pidió.

Aquellas palabras habían sido como dinamita en la mente del lobo, explotando todas las cadenas y los rastros de cordura que había mantenido bajo control por mucho tiempo y que ahora en ese momento y gracias a las palabras de su mate comenzaban a desvanecerse, a dejar en libertad la lujuria y exitacion que su cuerpo estaba pidiendo apaciguar.

Tomó firme desde la nuca y dirigió su dura y venosa longitud al interior de la cavidad tibia que lo recibía gustosa, cálida y húmeda, la maldita sensación que solo con iniciar lo tenía en la estrellas.

Comenzó a embestir con rudeza, a follar la boca de su vampiro descaradamente, mientras los sonidos morbosos que hacía al entrar y salir del interior eran la perfecta melodía para el acto que estaban llevando a cabo.

—Vas a volverme loco bebé — gimió ronco y fuerte.

Taehyung se afirmó del duro trasero de su Alfa, buscando firmeza para no caer con las duras embestidas que recibía su boca, unas que lo tenían encantado, escuchar los gruñidos y maldiciones de su mate sin lugar a dudas era lo mejor que podía escuchar, le encantaba.

—Voy a correrme, Tae, apártate — pidió con su mandíbula tensa.

El vampiro no acató en esta ocasión, lo sostuvo fuerte, ocupando un poco más de fuerza, imposibilitando al lobo a separarse mientras chupaba, lamía y raspaba sus dientes en la longitud, sintiendo como esta era incapaz de sostener la escencia que se esparramaba tibia y con fuerza en su cavidad, mientras la bebía gustoso y diligente, sin querer perder nada de aquella.