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Taehyung se encontraba en su oficina, un pequeño espacio que tenía dentro de su casa, el cual ocupaba para sus asuntos personales, los que tenian que ver con su labor de rey y que ahora mismo lo tenían sobando su sien con el seño fruncido.

— ¿Puedo pasar?

El vampiro levantó su rostro y pudo ver a su nueva creación en el humbral de la puerta observándolo.

—Puedes...ven aquí.

Jimin caminó tranquilo hasta estar frente al escritorio y luego tomó asiento en el sillón que s encontraba a un lado.

—Tengo hambre...— Dijo sin más.

Taehyung rió por la inesperada confesión.

—Bien, eso es bueno... Yo también estoy hambriento, daremos un paseo.

El contrario asintió hacia su creador y le sonrió amablemente.

—Vamos Jimin, dije que te enseñaría todo lo necesario y eso haré, hoy comienza tu nueva lección, a plena luz del día, para que veas lo geniales que podemos ser.

Jimin había buscado ayuda de Taehyung luego de asegurarse que que Yoongi estuviese en un lugar seguro en tanto el día llegaba a su fin.

Mientras Jungkook había ido hacia su manada, aún necesitaba citar al consejo y vigilar de cerca cada movimiento de su padre.

Esto les había dado espacio a los dos restantes para poder pasar algún tiempo juntos y conocer más de ellos.

Caminaron fuera de la casa, tomando dirección hacia el bosque y se adentraron en el, mientras permanecían en silencio, el cuál siguió hasta que llegaron al pequeño lago, donde un joven estaba tomando un baño solo, sin ser consiente de los ojos curiosos y sedientos que lo observaban.

— Te alimentaras de el —dijo.

—Pero — se veía asustado— no se cómo hacerlo.

— Para eso estoy aquí cariño, te enseñaré, pero antes debes saber las reglas.

—¿Cu- cuáles reglas?

—Puedes alimentarte, pero debes ser cuidadoso, no te alimentas hasta matarlo, eso jamás.
Si lo haces te conviertes a ti mismo en uno de ellos, de los vampiros puros que no tienen respeto a la mortalidad y creeme que eso es algo con lo que estoy seguro no querrás lidiar.

—Entiendo, tampoco me perdonaría acabar con la vida de alguien inocente.

—Me alegro que ese sea tu pensamiento— respiró tranquilo— Necesitas aprender a usar la hipnosis, les ahorras el miedo y el dolor y luego haces que no recuerden nada, lo cual nos asegura el bienestar a nosotros.
Aún no quiero lidiar con los humanos, si ellos se enteran de nosotros serán un dolor en el culo — río.

— Comprendo.

—Bien, es simple.
Debes concentrarte, enfócate en solo susurrar para el, lento, despacio y con calma.
Debes tratar de meterte en su cabeza, controlar su mente.

—¿Debo acercarme?

—Hazlo desde aquí, haremos que el venga a ti.

Jimin observó por unos instantes al muchacho, no debía tener más de 20 años, se veía lleno de vida y por alguna razón su garganta se secó, sintió la necesidad de probar esa sangre, más cuando fue conciente de que podía sentir cada palpito de aquel corazón que estaba completamente ajeno a sus intenciones.

Cerró sus ojos he inhaló buscando aquel aroma, ese nuevo aroma que se le hacía tan adictivo y que estaba seguro podría volverse en su perdición si no lo controlaba desde un principio.

Destiny Blood (Kookv) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora