Un ser inmortal, viviendo su vida libremente y pensando que eso era todo lo que había para el...que equivocado estaba, no sabía que el lobo se cruzaría en su camino y cambiaría cada cosa de la que creyó estar seguro.
★Historia 100%mia
★Prohibido ada...
Salió de aquel salón con destino a sus casa, iba feliz , recordando que su amigo lo habia perdonado y prometiendo que Namjoon no volvería a amedrentarlo, jamás permitiría que lo manipulara otra vez.
Cuando estaba a punto de llegar a su casa un fuerte golpe en su cabeza le hizo caer al piso completamente mareado e incapaz de defenderse de quienes lo arrastraban hacia el bosque.
Su cuerpo fue arrojado sin piedad sobre la hierba mientras cuatro alfas lo rodeaban y sonreían casi de forma siniestra mientras hacían tronar sus manos.
- ¿Creíste que no sabría que alertaste a Jungkook?- Namjoon junto a Seokjin salían tras los árboles, observandolo de forma burlesca- ¿Sabes el error que cometiste?
Su estómago fue azotado por el pie del viejo alfa quien golpeó con fuerza, haciendo que el aire de sus pulmones lo abandonara por completo y que su cuerpo se retorciera del dolor.
- Que idiota fuiste en creer que esto se quedaría así pequeña mierda, ¿Se te olvida con quién estás hablando? Solo tenías una misión, ser leal a mi, traicionar al maldito de mi hijo y estar a mi lado cumpliendo con mis mandatos. sostenganlo - demandó.
Los alfas tomaron el débil cuerpo de Jimin y lo pusieron de pie mientras apresaban sus brazos imposibilitando su movimiento y dejando a Merced de demás para que le dieran el supuesto castigo que demandaba el ex líder.
Seokjin fue el primero en acercarse a el y golpear su rostro, una y otra vez, dando golpes con el puño cerrado y riendo como loco por lo que hacian.
Namjoon le siguió, pateando cada espacio que quedaba a su vista, antes de tomar entre sus manos el rostro de Jimin y golpear con su cabeza tan fuerte la contraria, que logro hacerla sangrar de inmediato.
Las fuerzas abandonaban el frágil cuerpo, que no era capaz de defenderse y que caía en lo profundo de la oscuridad..
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-Vamos Tae, no responde, le di mi sangre y no funcionó- hablaba de forma angustiada Yoongi -
Taehyung abrió de par en par las puertas de su hogar mientras su amigo entraba con rapidez al lugar cargando en sus brazos al moribundo alfa que aún no abría sus ojos.
- Aún está muy débil Gigi, hay que ser pacientes, no dejare que muera -le aseguró -
Dejo el cuerpo sobre la cama y tomo distancia entre ambos.
El pálido caminaba de un lado a otro en el lugar, jamás desde que fue convertido se había sentido de esa forma, como si realmente su corazón estuviese siendo estrujado, algo completamente imposible, ese había dejado de latir hace ya mucho tiempo.
-No se que es esto Tae, estoy... asustado...
Taehyung lo observó atento mientras su ceño se frunció.
