Las Palabras Adecuadas

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—¡Hola T/N! Sé que nos conocemos desde hace mucho tiempo y um... no, eso no funcionará. T/N, sabes que nos hemos conocido... ¡agh! No, eso tampoco funcionará. Hola T/N, ¿Te gustaría...?¡No no no! Demasiado directo.— Se regañó a sí misma la hermana sándwich de los Villarreal.

—T/N, ¿Te gustaría salir alguna vez? No... T/N, ¿por qué no vamos a ver una película este fin de semana? Suena demasiado desesperado... Me gustas mucho T/N, y me preguntaba si, ¿tal vez querrías salir a tomar un helado? ¡Vale, no!¡Esto nunca va a funcionar! No le gusto, solo piensa en nosotros como amigos. ¿Por qué me molesto?— Paulina dejó de mirarse en el espejo y saltó a su cama con frustración.

A Paulina le gusta T/N, no, ella ama a T/N. Pero eran solo amigos. Paulina estaba decidida a tenerlo como novio.

—¿Molestarte con qué?— Se escuchó decir a una voz masculina. Era T/N quien estaba en la puerta de la habitación de la chica.

Paulina saltó hacia arriba. —¡Hey T/N!—

T/N saludó a Paulina con la mano y se sentó junto a ella.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí parado?— Preguntó Paulina con preocupación. Se moriría si T/N la hubiese escuchado.

—Todo el tiempo.— Dijo mientras hojeaba un libro de fotos. Había fotos de ella en su primer cumpleaños, su segundo, tercero y así sucesivamente. Había muchas fotos de ella y T/N. Algunas de las primeras tocadas como "The Warning", algunos de otros conciertos de otros artistas. Al momento en el que el chico veía las fotos se dio cuenta de que en muy poco tiempo la relación entre él y Paulina cambió. Cuando se conocieron en el kínder se detestaban, pero al cabo de los meses se hicieron mejores amigos.

Paulina tragó saliva. —¿Escuchaste todo?— Preguntó.

—Sí. Personalmente, me gusta el helado. Por supuesto, solo si pagas.— Dijo dejando el libro de fotos. Paulina rio. —Porque sabes, estoy quebrado.—

—Te dije que dejes de comprar cualquier cosa que veas por la calle, ¿o quieres que te recuerde cuánto gastaste en juguetes para tu perro?.— Ella se rio y le revolvió el pelo. Ella cambió de posición, apoyó la cabeza en su pecho y él le rodeó los hombros con el brazo.

—Pero no te preocupes por eso, puedo permitirme una cita este fin de semana contigo.— Dijo mirándola a los ojos.

Ella sonrió. —¿Oh, en serio?— Ella preguntó.

—Sí. Y tal vez después, podamos comprar helado. Quiero darte las mejores citas de tu vida.— Sonrió T/N.

Paulina se rio. —¿Me estás invitando a salir?— Ella preguntó. Envolviendo su brazo alrededor de su torso.

—¿Te quedó duda alguna?— Él dijo.

—Por supuesto que no.— Ella respondió y cerró los ojos.

—Aunque tengo una pregunta.— Preguntó el chico.

—Dime.—

—¿Cuál de todas las propuestas ibas a usar?— Preguntó.

Ella se rio y sonrió. —No lo sé. Pensé que todo era estúpido.— Paulina dijo.

—No te preocupes, Pau, nunca más tendrás que pasar por eso.— Dijo y besó la parte superior de su cabeza.

—¿Por qué?— Ella preguntó.

—Porque tú y yo, estaremos juntos para siempre.— Contestó T/N y ella se acurrucó más cerca.

—¿Lo crees?— Cuestionó la pelirroja.

—No Pau, lo sé.— Él respondió y la besó.

One-Shots (Pau Villarreal)Where stories live. Discover now