One-Shots (Pau Villarreal)

Arreglar Mi Mundo

T/N T/A amaba su guitarra. Podría pasar gran parte de su tiempo puliendo su instrumento como nadie lo haría, y el resto tocándolo. Era una de las pocas formas que tenía para expresar sus sentimientos: desde la mayor alegría hasta la más profunda tristeza, cada emoción tenía su correspondiente latido, y también podía desahogar sus frustraciones de manera constructiva, la guitarra le había permitido no explotar tanto muchas veces.

Había otra cosa también: incluso si no lo admitía ante nadie, era la única cualidad que tenía.

Había empezado a tocar la guitarra solo porque no podía tocar nada más, pero cuando Rudy y las hermanas Villarreal lo colocaron en ese puesto, trabajó duro para ayudar a su don natural, y ahora era lo único de lo que estaba orgulloso. Sin embargo, la mejor parte fue otra: el escenario.

No solo la multitud que te adora y los fans que mueren por tus canciones, sino toda la atmósfera, la sensación de que estaban haciendo algo genial, que su música era importante. Al principio, "crear fusión musical" era lo mismo que "hacer el tonto" en la mente de T/N, pero luego todo cambió: empezó a creer en lo que estaba haciendo, realmente le empezó a encantar. Y como amaba el escenario, amaba la práctica de la banda. El único punto de eso era que siempre llegaba tarde.

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—Huercas, ¿Puedo tener su atención por favor?— Paulina gritó por encima de las voces y los instrumentos de sus hermanas. Mientras todos se quedaron en silencio, continuó. —Bien. Bueno, tengo un anuncio que hacer: ¡Tenemos nuestro primer contrato discográfico!— Gritó eufórica.

En el instante en que sus palabras llegaron a los oídos de sus amigas, la habitación literalmente estalló. Los Villarreal, Rudy y el resto del The Warning Team gritaba, saltaba, se abrazaron, la sorpresa estaba escrita en sus rostros.

—Tendremos que reunirnos a las 5:30 pm en la disquera el próximo lunes, y ellos decidirán si somos lo suficientemente buenos. ¿Están todos listos para hacer esto?— Preguntó.

—¡Claro que lo estamos, Pau!— Rudy respondió con demasiado entusiasmo. —¡Es lo que hemos estado esperando y ahora no dejaremos que nuestra ocasión se escape! Chicas, debemos hacer nuestro mejor esfuerzo, debemos esforzarnos más que nunca, ¿De acuerdo?—

Un coro de "Sí" y "¡Correcto!" acompañaron sus palabras.

—Bien, niñas. Ahora lo dejaremos aquí por hoy, gran práctica. Nos vemos mañana, a la misma hora. ¡Ahora lárguense de aquí!— Dijo Rudy de forma bromista.

Los chicas tomaron sus instrumentos y bolsos, todos se dirigieron hacia la puerta. Pero, cuando Paulina estaba a punto de girar la perilla, se abrió y reveló nada menos que a T/N T/A.

Quién, sintiendo todas las miradas sobre él, preguntó —¿Qué hice?—

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T/N colocó suavemente su patineta en su escondite favorito en el vestíbulo de la casa de los Villarreal, justo detrás de un paragüero, y bajó corriendo las escaleras. Se detuvo a respirar un momento frente a la casa de las hermanas y luego abrió la puerta. Solo para encontrar a todo el equipo mirándolo con ojos tan grandes como pelotas de tenis.

Sintiendo que algo andaba mal, no pudo evitar preguntar inocentemente. —¿Qué hice?—

Nadie se atrevió a contestar. Ese era el deber del mánager, e incluso si sabían que significaba que se avecinaba una pelea, también sabían que no podían hacer nada para detenerla. Pero en vez de que Rudy actuase, Paulina se anticipó al hombre.