One-Shots (Pau Villarreal)

Por Debajo De La Mesa (+18)

Especial de los One-Shots Cachondos Pt. 3

Paulina dejó escapar un suave gemido cuando sintió los labios de T/N recorrer el costado de su cuello. Pasó los dedos por su cabello y le dio un beso en la base del cuello. Las manos de Paulina recorrían el pecho del estudiante de un grado superior, sintiendo la sorprendente cantidad de tono muscular que tenía para un estudiante de séptimo semestre de universidad.

La chica menor simplemente anotó que él iba al gimnasio con fuerza en cada período. Bueno, excepto por hoy, considerando que el entrenador destruyó por completo el gimnasio después de intentar su último juego, la 'carrera de obstáculos de campo minado', un juego que no fue muy bien recibido por la junta escolar. Entonces, con su clase cancelada durante lo que parecían las próximas semanas mientras reparaban el gimnasio, T/N pasaba su tiempo libre en la escuela con su novia secreta.

T/N y Paulina habían sido novios durante casi un mes, pero lo mantuvieron oculto a todos sus conocidos. Sin duda, Dany y Ale se volverían locas si supieran que su mejor amigo estaba saliendo con su hermana del medio, algo con lo que ninguno de los amantes quería lidiar en ese momento.

Entonces, por ahora mantuvieron su relación en secreto. Mientras los dos continuaban besándose en el estudio de Paulina, la pelirroja notó el reloj en la pared y dejó escapar un pequeño grito en shock, aunque eso se debió más a sentir la mano de T/N en la parte interna de su muslo que en ese momento. Pero de todos modos, estaba cada vez más cerca de poder hacer su noticiero escolar diario.

-Mierda, ¡mira la hora!- Gritó Pau mientras saltaba del sofá -¡Tengo que hacer mi show en como dos minutos!-

-Serena morena, puedo quedarme.- Respondió T/N casualmente.

-¿Y que Dany y Ale y todos se enteren de nosotros? ¡No lo creo!- Negó la chica. -Tienes que irte.-

-No tengo adónde ir durante los próximos cuarenta y cinco minutos donde no me aburra.- T/N le recordó. -Además, Dany y Ale siguen en casa enfermas de comer todas esas ostras, ¿recuerdas?-

Ah sí, ¿cómo podría Paulina olvidarlo? Sus hermanas todavía estaba en casa recuperándose de una intoxicación alimentaria después de comer ostras crudas para convertirse en las nueva campeonas de Monterrey en su 'festival de mariscos' anual, un sueño que ganó a un precio doloroso.

-Pues no puedes quedarte aquí.- Informó Paulina. -¡Sólo ve a tomar una siesta a la biblioteca o algo así!-

-Tampoco puedo hacer eso.- Dijo su amante, -Hubo ciertas... cosas que sucedieron, me prohibieron la entrada a la biblioteca por eso.-

-¿¡Hablas en serio ahora mismo, T/A!?- Gimió la pelirroja con su mano restregando su cara.

Luego, Paulina miró el reloj una vez más y vio que ahora le quedaban treinta segundos para comenzar su programa. Fue en ese momento de desesperación que la pelirroja tuvo que tomar una decisión rápida, una que no era una de sus mejores ideas.

-¡Uf, no tengo tiempo para esto!- Dijo mientras sacaba la silla detrás de su escritorio. -Métete debajo del escritorio y no hagas ningún sonido hasta que termine, ¿entendido?-

-¿Quieres que me esconda debajo del escritorio?- Repitió su novio incrédulo -No es una de tus mejores ideas, hermosa.-

-Pues no me estás dando muchas opciones.- Le dijo tajante -¡Ahora métete ahí abajo!-

Como se le ordenó, el chico mayor rápidamente se acercó al escritorio de Paulina y se metió debajo de él antes de que Paulina se sentara en su silla y la acercara al escritorio para comenzar su programa.

-¡Hola amigos, soy su anfitriona Paulina Villarreal y estoy aquí para darles los detalles diarios de lo que ocurre en nuestra institución!- anunció en su tono alegre habitual.