Cielo Estrellado

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Punto de Vista General:

T/N se encontraba tumbado en su cama. Aunque eran las 3 de la madrugada no podía dormir. ¿Cómo hacerlo después de lo que le había dicho su confidente Alejandra Villarreal antes de dormir?

Flashback:

—T/N, tengo que decirte algo, le prometí a Paulina que no te lo diría pero creo que tienes que saberlo.— Dijo la bajista a través del teléfono.

—¿Algo sobre Pau? ¿El qué?— Pregunto extrañado el chico.

—Escúchame, porque no lo voy a repetir, Paulina está enamorada de ti.— Soltó.

—¿Qué?— Preguntó asombrado el chico.

Fin de Flashback:

Después de eso, Ale no le respondió, solo se tumbó en su cama, colgó el teléfono y se durmió dejando al chico con un montón de preguntas en su cabeza.

Después de comprobar que le iba a ser imposible dormir, decidió salir un rato a la calle para tranquilizarse y reflexionar. Cuando salió se sentó en un banco que había al lado de su casa y comenzó a pensar.

No podía ignorar lo que su amiga le había dicho pero tampoco sabía cómo decirle a Pau que sabía lo que ella sentía por él. El chico suspiro y cerró los ojos.

—¿No puedes dormir?— Dijo una voz conocida al lado suyo.

—P...Paulina. Ho...hola.— Consiguió decir tartamudeando un poco sonrojado.

—¿Te pasa algo? Pareces preocupado.— Le pregunto su amiga mientras se sentaba junto a él en el banco.

—Sí es que... aun no he estudiado para el examen de mañana.— Mintió el chico rascándose detrás de la oreja.

—¿Estudiar? Pero si no lo necesitas, eres muy inteligente.— Contestó la chica sonriendo.

T/N no pudo contestar, solo se sonrojo mucho, aunque para su suerte la oscuridad de la noche hizo que Paulina no le viese.

—Pau... Lo siento.—

La sonrisa de la joven desapareció mostrando una cara de confusión y preocupación por su amigo.

—T/N estas muy raro. ¿Por qué dices que lo sientes?—

—Debería haberme dado cuenta antes, ahora que lo pienso me doy cuenta de tantas cosas que en el momento no note...—

—¿De que estás hablando?— Preguntó la chica poniéndose nerviosa y un poco sonrojada.

—De cuando antes de irte de tour por Europa no te deje nada de lo que siento, de las tantas vacaciones que mi familia y la tuya han compartido, de la desilusión en tus ojos cuando te ignoré cuando salí con mi ex.—

—¿Qué tienen que ver todo en esto?— Preguntó extrañada la chica.

—No es lo que siento, eres tu, bueno los dos.—

—¿Los dos?— Preguntó la chica cada vez mas nerviosa.

—Si, tú y yo.— Le contestó el chico sin notar que su amiga estaba muy tensa.

—¿Te lo ha dicho Ale?— Cuestionó la chica bajando la mirada para evitar ver los ojos de T/N.

—Si, aunque hubiese preferido que me lo dijeses tú.— Confesó el joven.

—Iba a decírtelo.— Respondió en un tono de voz mas calmado de lo que la chica pensaba que le iba a salir.

—¿Cuándo? ¿El día de mi cumpleaños o para Navidad?— Dijo el chico bromeando un poco para que la tensión se fuese.

—No lo sé, quizás, hubiese sido un buen regalo.— Contestó siguiéndole el juego a su amigo. Paulina sonrió pero enseguida volvió a su expresión seria de antes. —Lo siento. Pero... seguimos siendo amigos ¿no? No quiero que nuestra amistad se rompa por culpa de esto.—

—No estoy seguro de si podré seguir siendo tu amigo.—

—¿Qué?— Preguntó la chica a punto de llorar.

—Lo siento, pero no quiero seguir siendo tu amigo.—

Paulina se levantó del banco y comenzó a andar hacia su casa pero no pudo dar ni dos pasos ya que T/N la había tomado del brazo. Paulina se giro con lágrimas en sus ojos y sorprendida por la reacción de su amigo.

—He dicho que no quería seguir siendo tu amigo, no quería que te fueses.— Explicó T/N soltando el brazo.

El chico se levantó para estar a la misma altura que su amiga y después se acercó a ella tomándola de la cintura. El corazón de los dos adultos se aceleró como nunca antes lo había hecho, parecía que se quería salir de su sitio. Cuando sus labios se juntaron, Paulina no puso ninguna resistencia como era de esperar, solo cerró los ojos y disfruto de aquel momento deseando que nunca acabara.

El beso fue largo, tierno y perfecto. Bajo un cielo estrellado y con una bonita luna llena los dos enamorados se dieron su primer pero no último beso.

—¿Te gustaría dejar de ser mi amiga para ser mi novia?— Le preguntó T/N sonriendo.

—Si, por supuesto.— Respondió Paulina.

T/N y Paulina decidieron quedarse toda la noche en aquel banco sentados para poder estar los dos juntos.

Paulina se quedó dormida sobre el hombro de su amado novio, mientras T/N se quedó toda la noche despierto observando como el amor de su vida dormía tranquilamente como si estuviese en su cama.

One-Shots (Pau Villarreal)Where stories live. Discover now