Cuando Todo Se Cae

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Desde el primer momento fue sorprendente que la banda se hubiese separado. Habían estado intentado durante toda su vida. Lo intentaron con todo su amor a la música, por supuesto, pero una vez que Dany y Pau habían llegado a la edad de estar en la universidad y The Warning no había resultado exitosa, parecía que la vida se había interpuesto en el camino. 

Paulina ya formaba parte de una carrera universitaria. Mientras que Dany y Ale intentaron mantener las cosas juntas, pero a estas alturas parecía que nada podía hacerlo.

Flashback:

—Nada de esto va a resultar.— Había dicho la baterista, después de una de las discusiones, que sucedía con demasiada frecuencia. Debido a la frustración de que una carrera musical nunca haya despegado. —No lo logramos.— Y aunque lamentaría el despecho con el que dijo esto, nadie podría negar que era cierto.

Fin de Flashback:

Paulina, como sus hermanas, había tenido dificultades para dejar ir a la banda. Dany y Ale todavía la invitaban a sus frecuentes improvisaciones, pero ahora se estaban diversificando hacia el funk, y no era lo mismo. Y, siempre que estaba con ellas, se sentía como una tercera rueda.

Estaba empezando a recordar cómo habían sido las cosas antes de The Warning: años en los que murmuraban detrás de ella, sin amigos y esa misma sensación de pánico cada vez que tenía que encontrar un lugar en la mesa del almuerzo. 

Ella no había sido intimidada, exactamente, solo ignorada, menospreciada. Hizo un esfuerzo excesivo para cubrirlo, pensando que si tenía que llamar la atención de alguien, bien podrían ser los profesores. Hasta que eso también salió por la culata.

Así que volvió a sus viejas costumbres, modificándolas para adaptarlas a la experiencia pasada, porque Paulina Villarreal no era más que alguien que aprendía de sus errores. En lugar de levantar la mano en clase, eligió asientos cerca de la parte de atrás, limitándose a solo cinco respuestas por día, y luego solo hechos, no opiniones. 

Se convirtió en una estudiante de 7 de promedio, Paulina Villarreal Vélez se había convertido en su pesadilla. Una alumna mediocre, escondida en la biblioteca durante sus horas libres, se aseguró de no entregar al menos una tarea cada quince días.

Nunca le había resultado fácil hacer amigos, pero ahora dejó de intentarlo y se apartó rápidamente de posibles amistades. Ni siquiera dejó un hueco. Casi se resignó a vivir el resto de su vida universitaria como una Don Nadie. 

Cuando comenzó a buscar universidades, contaba cuántos meses, semanas y días le quedaban antes de poder salir, rápido, a algún lugar lo más lejano posible.

Así que se sorprendió, por decir lo menos, cuando él se acercó a ella a la hora del almuerzo. Ella se había escondido a propósito detrás de una enciclopedia, pero él la apartó. —Hola, Pau. No te he visto en un tiempo.— 

Trató de actuar enfadada, a la defensiva, pero de repente estaba demasiado cansada. —Hola, T/N. ¿Cómo te va?—

—Bien. Oye, ¿Te hablé de la nueva banda que formé? Junto con mi amigo José, y estamos buscando una baterista y sé que eras la mejor. Por eso...—

Ella lo escuchó balbucear, sin escuchar realmente lo que estaba diciendo. Sonaba...feliz. Pero no lo parecía. Era demasiado serio, más serio de lo que ella lo había visto nunca. —¿Pau? ¿Oye, Pau? ¿Escuchaste algo que acabo de decir?—

—¿Qué?— 

Luego vino ese tono de preocupación inusual e inoportuno. —Paulina ¿Estás bien?—

—¡¿Qué?! ¡T/N, estoy bien! Quiero decir...— Paulina habló lo más rápido posible.

—No me mientas Paulina.— T/N dijo serio.

—Bien entonces, no lo estoy. Odio que la banda se haya separado, odio no volver a un estudio a grabar con mis hermanas, odio la escuela, y siento que ya no valgo nada. Solo tengo esta sensación horrible de sentir nostalgia por alguien que solía ser.— Ahora estaba llorando, en silencio, las lágrimas caían sobre la mesa frente a ella. —Y no puedo soportarlo más, T/N. No puedo.—

—"Si tan sólo les hubieran dado una oportunidad..."— Él ahuyentó ese pensamiento y, mientras aún tenía el coraje, la atrajo en un fuerte abrazo. —Shh.— Susurró en su cabello, mientras ella se estremecía con sollozos. —Todo estará bien. Todavía tienes a tus hermanas y padres que te aman. Y todavía me tienes a mí, te lo dije cuando se separaron y te lo repito hoy.—

Ella asintió con la cabeza y él decidió seguir contento con eso. —Entonces...¿Estás un poco mejor?— Se separó lentamente, sonrojándose mientras se sentaba. 

—Sí, gracias, T/N. Eso era...justo lo que necesitaba.—

—"No te derrumbes ahora, T/A. Puedes hacerlo."— Pensó T/N, apunto de llorar también. 

Ver a Paulina recordar todo lo vivido con sus hermanas le hizo querer volver en el tiempo y hacer que sus sueños se hiciesen realidad. Él se inclinó hacia atrás, tomando su mano entre las suyas y colocando su bolso sobre su hombro. —Vamos a llevarte a clase.—

En el camino hacia el salón de Paulina, ambos adultos apretaron su agarre. En señal de que su amistad seguía siendo igual de fuerte como en años atrás.

One-Shots (Pau Villarreal)Where stories live. Discover now