Picnic

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La luz del sol de la tarde iluminaba el campo. Una brisa suave soplaba entre los árboles y la hierba. Solo unas pocas nubes permanecían casi inmóviles en el cielo. Miles de pequeñas flores silvestres de todos los colores florecían en el campo. Era una tarde perfecta en el huerto.

En un rincón de hierba donde no había muchas flores, T/N había extendido una manta a cuadros. Paulina no había tenido el mejor día. Obtuvo un 6 en su examen de matemáticas, no consiguió grabar sus partes para una nueva canción, y ella y Ale tuvieron otra pelea por haber agarrado un anillo de su hermana menor. 

Pero T/N, que había estado esperando el día perfecto durante meses, simplemente le dijo que se subiera a su coche y condujo hasta el huerto. Tras una parada rápida en su casa para recoger la comida, llegaron al huerto y caminaron hasta encontrar el lugar que T/N había estado buscando. Extendió la manta y los dos se sentaron. T/N abrió la cesta y sacó una bolsa de galletas con chispas de chocolate, las favoritas de Paulina.

—Horneé estas a la 1 de la madrugada porque no podía dormir.— T/N se rió, rascándose la cabeza. Paulina sonrió y negó con la cabeza mientras tomaba una.

—Bueno, están deliciosas.— Tomando otra de la bolsa. T/N la miró a los ojos.

—Solo quería hacerte sentir mejor. He tenido esta idea desde hace un tiempo, después de que tu mamá mencionara que venías aquí de niña, solo estaba esperando el día adecuado.— Miró alrededor del campo, sonriendo. —Supongo que hoy fue una buena elección.—

—Es hermoso, T/N, gracias.— Dijo ella, mirando alrededor también antes de volver a hacer contacto visual con T/N. Rompió el contacto visual para mirar en la cesta, viendo una caja de bocadillos de frutas. Bocadillos de frutas de las Tortugas Ninja, para ser exactos. Agarró la caja y la acercó.

—Te quiero.— Sonrió de oreja a oreja. T/N se rió a carcajadas. Paulina abrió la caja con entusiasmo y derramó las pequeñas bolsas de bocadillos de frutas en su regazo.

—Los vi en la tienda, y sé cuánto te gustan, así que-—

Fue interrumpido por Paulina, que le lanzó uno de los bocadillos de frutas a la cara y ya había comido 2 paquetes de ellos. Ella se rió mientras T/N se quedaba ahí con los ojos cerrados, a punto de reír. Paulina tomó otro bocadillo de frutas del paquete.

—Aquí, intenta atrapar.— Dijo, levantando la mano para lanzar. T/N abrió los ojos y levantó las cejas.

—No, no, esto no va a terminar bien, Pau.— Insistió T/N, levantando las manos frente a él.

—Vamos, por favor!— Ella le puso ojos de cachorro (la debilidad de T/N), y él puso los ojos en blanco y puso las manos en su regazo. Abrió la boca ampliamente, y Paulina sonrió. Movió un poco el brazo hacia atrás antes de lanzar el bocadillo de frutas, que no acertó en su boca y le golpeó justo en la nariz.

—¿En serio?— Sonrió T/N.

—Vamos, un tiro más.— Dijo Paulina, abriendo otro paquete de bocadillos de frutas. T/N se rió un poco antes de abrir la boca de nuevo. Ella lanzó el bocadillo de frutas de nuevo, y después de inclinarse un poco hacia adelante, aterrizó en la boca de T/N. Paulina celebró levantando las manos y abalanzándose sobre T/N. Él gritó un poco sorprendido al caer hacia atrás.

—Hola.— Dijo Paulina en voz baja desde arriba de él.

—Hola.— Respondió T/N con una media sonrisa. Ella levantó una mano de su pecho para tocarle la nariz. Él se inclinó para besarla en la mejilla. Ella le pasó los dedos por el cabello.

—Gracias por esto, T/N.— Dijo suavemente, mirándolo a los ojos. Él puso su mano en la mejilla de ella.

—En cualquier momento.— Sonrió antes de cerrar el espacio entre ellos. Paulina cerró los ojos y lo acercó más. Él se apartó por un momento. —Lo siento, pero alguien acaba de pasar y sentí su mirada atravesándome el cráneo.— Paulina explotó en carcajadas. Se echó hacia atrás y se levantó. Extendió las manos hacia T/N.

—¿Bailas conmigo?— Sonrió con sus ojos de cachorro de nuevo. 

T/N sonrió y le tomó las manos, poniéndose de pie. Mantuvo su agarre en una de sus manos mientras ella lo conducía hacia el campo de flores, cuidando de no pisarlas. Paulina puso una de sus manos en el hombro de él, la otra permaneció agarrada a la de T/N. Él colocó su mano libre en la cintura de ella y los dos comenzaron a moverse al compás de una música inexistente. Se miraron a los ojos, aún sonriendo. 

Paulina comenzó a tararear la melodía de una de sus canciones favoritas. T/N tarareó junto a ella por un momento, apretando su mano un poco más fuerte y girándola. Ella se rió un poco. Mordiéndose el labio, Paulina hizo lo mismo, esta vez girando a T/N, lo cual tomó algo de esfuerzo debido a la diferencia de altura. Ambos se rieron mientras Paulina movía sus brazos alrededor de sus hombros. T/N movió su otra mano a la cintura de ella.

—Te quiero.— Dijo suavemente, mirándolo a los ojos. T/N abrió la boca para responder, pero no salieron palabras. En su lugar, simplemente se inclinó y la besó. Ella puso sus manos en los lados de su cara y le devolvió el beso. Él la acercó más a él. Después de un momento, ella se apartó. Paulina apoyó su cabeza en el hombro de él y él apoyó su cabeza en la de ella.

—Yo también te quiero.— Susurró T/N, plantando un beso en la parte superior de su cabeza. Y siguieron moviéndose en el campo de flores al compás de una música que no sonaba. No necesitaban música. Solo se necesitaban el uno al otro.

One-Shots (Pau Villarreal)Where stories live. Discover now