Un Chupetón (+17)

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—Oh Dios mío.— Ale jadeó sorprendida.

Paulina Villarreal corrió inmediatamente hacia donde su hermana menor se encontraba parada en la entrada de la puerta del baño de la casa de Villarreal Vélez.

Luego se adelantó para cerrarla con violencia mientras se apoyaba en la puerta.

Ale no podía dejar de mirar lo que su hermana mayor tenía cerca de la zona de su hombro izquierdo.

—Puedo explicarlo.— Dijo la baterista. —Yo... me lo hice mientras estaba haciendo ejercicio. Esto se ve muy mal pero no duele.— Paulina tocó el moretón en su hombro izquierdo con su dedo una y otra vez, restándole importancia, como si no doliera en absoluto. Esto mientras daba una gran sonrisa nerviosa.

—Es una cosa tan estúpida.— Terminó diciendo.

Ale entrecerró los ojos hacia Pau y cruzó los hombros sobre su pecho que estaba cubierto por la bata morada que usualmente usaba.

No podía creer que Paulina se atreviera a decir eso. Porque no había forma de que Ale se lo tragara. —Huerca, ¿crees que soy T/N? Eso es un maldito chupetón.—

—Claro que no.— Se atrevió a negar una vez más la baterista. —Ya te dije lo que es esto.—

—¿Entonces por qué corriste a cerrar la puerta?—

—Para hablar más en privado, claro.— Argumentó Pau inútilmente.

—Eso es basura. —Dijo Ale— Pero bueno... vamos con Dany, marcaré una videollamada para ver qué opina. —Le quitó el brazo a su hermana mayor.

—¡No! —Paulina detuvo el intento de Ale de girar el pomo de la puerta con la mano, impidiendo que ambas salieran.

—Bueno.— Se resignó Paulina— Sí es un chupetón, ¿estás contenta? —Ale se rió y se acercó a su hermana para abrazarla.

La mayor quiso esconderle el rostro entre sus manos. Nunca imaginó verse expuesta a esta vergüenza frente a una de sus hermanas.

—Oh, pero mírate Pau. ¿Quién lo iba a decir? —

—¿Qué? ¿Tan raro es que alguien pueda desearme como a una mujer? —Paulina encaró a Ale y luego apartó a su hermana pequeña del abrazo que le estaba dando.

—No lo dudes, no es por eso.— Negó Ale. —Claro que no lo creo.— Aunque Ale también frunció el ceño ante las palabras que había usado Paulina.

¿Mujer?

¿Deseo?

Bueno, ella tenía veintiún años y sin embargo era una mujer como tal, aunque su hermana ciertamente ya no era esa chica inocente y enérgica que correteaba por la casa y solo se preocupaba por tocar la batería.

—Mira, digo esto porque dijiste que odiabas el cariño. Eso es todo Pau. — Y sí, Paulina era la menos cariñosa entre sus hermanas, probablemente solo en ciertas ocasiones. Normalmente la gente piensa que Ale es a quien no le gustaba ese tipo de contacto.

—Dime... ¿estás saliendo con la persona que te hizo esto?— Señaló su hombro.

Mirando más de cerca, ese chupetón realmente se veía muy mal. Le preguntó a su hermana si ya se había puesto algo para minimizar el chupetón.

Paulina se encogió de hombros, incómoda al tener esa conversación con su hermana.

Deseaba tener algo en su contra para chantajearla y obligarla a dejar todo eso atrás.

One-Shots (Pau Villarreal)Where stories live. Discover now