Estudiar (+16)

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Punto de Vista General:

Paulina Villarreal suspiró y miró una vez más el reloj. Su novio, T/N T/A, llegó tarde... otra vez. La baterista cerró los ojos, deseando que T/N estuviera aquí. Sólo les quedaba un examen final por hacer. Específicamente Ciencias Sociales para T/N y la clase de francés de Paulina. Una vez superadas esos dos finales, los chicos podrían hacer las maletas y prepararse para la gira que The Warning emprendería este verano.

T/N aún no sabía como Pau había convencido tanto a sus padres como él para que los acompañe. 

Paulina de repente miró hacia su ventana. Juró que acababa de oír un coche conocido. Aunque ella y T/N eran estudiantes de primer año de universidad, T/N de forma presencial y Pau en línea, T/N acababa de cumplir 22 años hacía dos semanas y sus padres le habían decidido comprar un coche al joven. Paulina sonrió cuando vio a T/N salir de su auto negro. El chico levantó la vista y saludó con la mano al ver a Paulina en la ventana.

—Bien... Quizás ahora podamos trabajar un poco... —Pensó Paulina.

—¿Parlez-vous anglais?— Murmuró Paulina, mirando su hoja. Veamos... Eso es... ¿Hablas inglés? Paulina sonrió mientras él pasaba al siguiente. —Comment vous appellez-vous? ¡Ah! No veo por qué nos obligan a estudiar idiomas extranjeros.— Comentó con frustración.

—Le réalité et toi, vous ne vous entendez pas, n'est-ce pas?—

Paulina miró a T/N. El chico estaba mirando a Paulina con una mirada ligeramente divertida. El padre de T/N le había exigido que estudiara francés años atrás, antes de que los dos chicos se conocieran en gracias a Daniela. 

T/N podía hablar francés con tanta fluidez como inglés y español, a menudo, lo hacía solo para molestar a Paulina. T/N había descubierto hace un tiempo que la baterista era adorable cuando estaba un poco molesta. 

Paulina decidió el año pasado que era hora de descubrir qué murmuraba su novio la mitad del tiempo. —No creo que haya captado eso. ¿Qué dijiste?—

—Le réalité et toi, vous ne vous entendez pas, n'est-ce pas?— Repitió el mayor.

—Wey, todavía no te entiendo.— Dijo Paulina riéndose mientras regresaba al estudio.

No pasó mucho tiempo antes de que Paulina escuchara un ritmo extraño. Levantó la vista y examinó su habitación. Por un segundo se preguntó si había dejado su radio encendida hasta que sus ojos se posaron en T/N. 

El chico había agarrado sus baquetas y estaba marcando suavemente una ritmo en su libro de texto. Paulina arqueó una ceja, mirando. T/N tenía los ojos cerrados, una suave sonrisa iluminó sus labios. 

Parecía un poco un ángel caído, con una camiseta negra sin mangas rota, un collar de cadena y una sonrisa angelical mientras tocaba. Fueron momentos como estos los que Paulina vio más allá de la fachada de malo que T/N puso ante todos los demás. 

Cuando T/N tocaba la batería, era sólo él y la música. Sin defensas tras años de burlas, sin miedos por intentar (y a menudo fracasando) seguir el ritmo de sus compañeros de clase, y sin intentos trágicos de encajar en una familia sofisticada que a veces parecía que lo odiaban. Ese era T/N.

—¿Te gusta lo que ves, Villarreal?— Preguntó T/N sin siquiera abrir los ojos.

—Tal vez. ¿Cómo supiste que estaba mirando?—

—Siempre sé cuando estás concentrada en mí.— T/N abrió los ojos, deteniéndose para sonreírle a Paulina. 

Paulina sintió que se le enrojecían las orejas. —Nosotros, um, deberíamos volver al trabajo.—

One-Shots (Pau Villarreal)Where stories live. Discover now