Una Reacción Inusual

66 4 2
                                    

Punto de Vista General:

Nunca lo había visto actuar de esa forma.

T/N siempre había sido tranquilo, hasta incluso miedoso de sus acciones y las de los demás.

Unas horas atrás habían tenido una absurda discusión al salir de clases; el orgullo femenino obligó a Paulina a no esperarlo e irse de regreso a casa sola.

Todo debido a un coqueteo de un tarado hacia Paulina, en el que T/N no reaccionó muy bien que digamos, el problema ocurrió cuando un torrencial sin previo aviso azotó en la ciudad. La rubia logró refugiarse en una pequeña parada que tenía un techito, no estaba ni cerca de su vecindario, y tampoco traía dinero para pagar el transporte público. Ya estaba algo mojada y empezaba tiritar del frío.

Quizás fue mi culpa...― Pensó con desánimo, observando perdidamente las gotas caer, éstas ya disminuían. Acarició su cabello, notando como éste se había esponjado ligeramente debido al cambio de clima.

―Sí que eres descuidada.―

Ella volvió la mirada, encontrándose con él, su cabello tenía un aspecto aplanado, debido a la lluvia.

¿Acaso había corrido hasta aquí por ella?

―T/N ¿qué...?― Musitó.

Pero él avanzó el par de pasos que le faltaban, se quitó la sudadera y se la pasó por los hombros a la chica.

―Podrías resfriarte.― Le reprochó de manera seria, sus ojos cafés taladrando los azules de ella.

Paulina apretó la sudadera contra sí. ―¿Por qué...? Creí que estarías enfadado... ―

T/N torció el gesto. ―Olvidemos eso.― Pidió sin cambiar su gesto. Ella bajó la vista y él suspiró. ―... No estaba enfadado, o tal vez sí.― Paulina estaba confundida. ―No vuelvas a correr de esa manera ¿Quieres?― Pidió el moreno después de acomodarle la sudadera.

Aunque su mirada parecía fría, sus palabras salieron de manera dulce, haciéndole sentir algo cálido en el pecho. Por inercia, asintió.

El chico T/A notó aquel cambio, pues sus mejillas se colorearon. ―Paulina...No importa que tan molesto esté... nunca dejaré de protegerte ¿Bien?―

La velocidad con la que su corazón palpitaba no tenía comparación. Lo abrazó con fuerza. ―¡Gracias T/N!―

La lluvia había parado finalmente.

El castaño deshizo el tacto y avanzó delante de ella. ― Ven, vayamos a tu casa .―

Paulina asintió con felicidad. ―¡Sí!― Se apresuró a alcanzarlo.

Nunca había visto ese lado de él. Aun así no le molestaba en lo absoluto a la rubia, después de todo nunca es mala idea sacar a relucir un poco el lado celoso de tu novio.

One-Shots (Pau Villarreal)Where stories live. Discover now