Capítulo 35

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KAIRI

Habíamos seguido la señal de Vanitas hasta el próximo mundo, pero nada más aterrizar, lo habíamos perdido.

-No puedo creer que le hayamos perdido otra vez!- Exclamó Riku con cierta desesperación.

-Bueno, al menos sabemos que aterrizó también en este mundo.- Comentó Roxas.

-Y hablando de eso, qué es este mundo?- Preguntó Sora, señalando hacia delante.

Estábamos de pie sobre un edificio enorme, un rascacielos, y a nuestro alrededor había muchísimos edificios similares, algunos más altos que otros, pero todos de varias plantas con ventanas de cristal de los que no podías ver dentro. A lo lejos podíamos ver el mar, y un puente rojo que lo cruzaba. Por el sol se podía deducir que era atardecer, ya que estaba comenzando a esconderse detrás de algunos de los edificios más altos.

-No lo sé, pero los edificios me recuerdan un poco al Mundo Inexistente.- Dijo Roxas.

-Hm, sí, pero este sitio es mucho menos siniestro.- Comentó Sora con una mano detrás de su cabeza.

-Bueno, sea como sea no debemos perder tiempo. Estoy seguro de que Vanitas aterrizó en este mundo por lo que debemos encontrarlo antes de que abandone el planeta.- Dijo Riku algo bruscamente, pero no le culpaba, estaba herido y desesperado.

-Riku tiene razón, deberíamos comenzar a buscar, quizás hasta a preguntar a la gente si le ha visto.- Dije pensando en voz alta.

-Vale, pero... cómo bajamos?- Dijo Sora, mirando hacia abajo, luego con una risa nerviosa miró hacia nosotros. -No miréis abajo. Hacedme caso.

Antes de que nos diera tiempo a contestarle, oímos un grito diciendo -Cuidado!!- y pronto todos tuvimos que agacharnos cuando una cosa grande y roja pasó volando como el viento por encima de nuestras cabezas y se estrelló contra el tejado sobre el que estábamos.

-Bueno...- Dijo la voz de un chico con una risa nerviosa.- No ha estado tan mal, verdad Baymax?

Vimos que los que habían aterrizado eran un chico joven de pelo negro y ojos marrones que llevaba puesto una armadura morada con detalles rojos con una casco y un... ser grande que llevaba una armadura roja con detalles morados. También llevaba un casco, y sólo se podía ver que su cara era completamente blanca y sus ojos eran dos puntos negros unidos por una raya negra.

-Siento el aterrizaje tan brusco, mi amigo aún no está acostumbrado al traje.- Dijo el chico.

-No importa, todos estamos bien.- Respondí sonriendo.

-Me alegro.- Dijo el chico también con una sonrisa y junto con su amigo se acercaron a nosotros. -Mi nombre es Hiro Hamada, y este es mi amigo Baymax.

-Hola. Yo soy Baymax, tu compañero personal de asistencia médica.- Dijo el amigo de Hiro, antes de girarse a Riku. -Detecté una necesidad de atención médica. En una escala de 1 al 10, cómo calificarías tu dolor?

-Eh... qué?- Dijo Riku sorprendido.

-Creeme, es mejor que le contestes. No te dejará en paz hasta que lo hayas hecho.- Dijo Hiro, quién obviamente estaba aguantándose las ganas de reír.

-Cero. No me duele nada estoy perfectamente bien.- Dijo Riku cruzando sus brazos sobre su pecho.

-Ah sí?- Preguntó Sora y le dio una ligera patada en la pierna, haciendo a Riku exclamar de dolor. Al parecer la poción no había curado sus heridas del todo.

-He detectado una necesidad de atención médica cuando has dicho "Au". Puedes llorar si quieres.- Dijo Baymax.

-Qué? Yo no quiero llorar!- Exclamó Riku enojado. Esta vez no pudimos evitar reírnos un poco.

Kingdom Hearts 3: The Keyblade WarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora