Kingdom Hearts 3: The Keyblade Wars

Capítulo 41

ROXAS

Las cosas parecían haberse vuelto más tranquilas desde que salvamos a Ventus. Quizás demasiado tranquilas. No había pasado absolutamente nada desde ese día, y de eso hacía ya casi una semana. No me quejo del tiempo que he podido pasar con Xion y Lea, pero en nuestras vidas nada podía ser tan tranquilo, sobre todo con la Guerra tan cerca.

Los tres estábamos de camino de vuelta a la Torre tras pasar otro atardecer sobre la Torre del Reloj de Villa Crepúsculo. Había sido como en los viejos tiempos, y eso me hacía sentirme muy feliz, pero no podía evitar sentirme a la vez como si algo pudiera ocurrir en cualquier momento. Supongo que empezaba a ponerme paranoico.

-Que te ocurre?- Preguntó Xion, claramente notando mi inquietud.

-Nada!- Contesté rápidamente. No quería preocupar a mis amigos más de lo necesario. Sobre todo ahora que por fin estábamos juntos de nuevo, pero por el rabillo del ojo vi a Lea y a Xion mirarse preocupados entre ellos.

-Vamos Roxas. Los dos te conocemos suficientemente bien como para notar cuando algo te pasa, y definitivamente algo te está rondando la cabeza ahora. Puedes contarnos lo que sea, Lo captas?- Preguntó Lea con una sonrisa.

Suspiré profundamente. Lea no iba a dejarme salir de esta sin responderle, se le notaba.

-Es solo que con la maldita guerra tan cerca no puedo evitar sentirme como si algo malo está a punto de ocurrir. Además sigo sin saber exactamente por qué ni como volvimos todos nosotros a la vida.- Admití. Era mejor rendirme por las buenas que por las malas.

-Bueno, cuando el Sincorazón y el Incorpóreo mueren, el real vuelve a la vida.- Contestó Lea rascándose la cabeza pensativo. -O eso es lo que entendí.

-Si, pero Sora seguía vivo mientras Xion y yo aún existíamos. E incluso ahora hemos vuelto aunque Sora sigue aquí. Eso no tiene sentido con tu teoría.

-Yo tampoco se qué responderte, pero si se que cuando volvimos, todos nosotros tuvimos cambios de personalidades bastante negativos hasta volver del todo a la normalidad. Hubierais visto a Naminé, ella estaba hecha una furia todo el tiempo!- Exclamó Xion. Parecía que iba a decir algo más pero fue interrumpida por Lea:

-Yo digo que dejemos de comernos la cabeza. Lo importante es que estamos todos de vuelta sanos y salvos y estamos juntos.- Dijo colocando sus brazos sobre nuestros hombros.

-Tienes razón.- Dijo Xion con una sonrisa, y yo asentí devolviéndoles la sonrisa.

...

Habíamos llegado por fin a la Torre cuando vi que Sora y Ventus estaban sentados en las escaleras. Sora parecía frustrado y Ventus sonreía como si tratara de darle ánimos.

-Os veo luego, vale?- Les pregunté a Lea y a Xion, quienes asintieron y siguieron subiendo las escaleras al estudio.

-Que ocurre?- Les pregunté a los chicos.

-Es solo que por mucho que lo intente no consigo hacer aparecer otra Llave-espada.- Contestó Sora.

-Otra Llave?- Pregunté.

Ventus asintió. -Sora cree que esa extraña habilidad que tiene de tocar las llaves de otros se debe a que debería ser capaz de hacer aparecer otra Llave-espada. Aunque hasta ahora no parece que vaya a funcionar...

No entendí muy bien a qué venía este repentino interés por otra llave espada. Era bastante extraño, incluso para Sora. Me detuve a pensar un rato, cuando recordé la conversación que tuve con Sora en Ciudad de Halloween. Ya comprendía de donde venía esa idea.

-Quizás tengas más suerte en hacerla aparecer en una batalla de verdad. Probamos?- Pregunté sonriendo.

-Vale!- Exclamó Sora ilusionado, y los tres nos dirigimos a una de las salas vacías de la Torre que fuera lo suficientemente grande para poder luchar dentro. Entramos en una gran sala redonda con las paredes decoradas con formas de estrellas brillantes. El techo estaba muy alto, tanto que incluso si nos subiéramos uno encima del otro ni entre los tres llegaríamos a tocarlo. La sala no era demasiado grande, pero era del tamaño justo para hacer un pequeño duelo.