Kingdom Hearts 3: The Keyblade Wars

Capítulo 34

ROXAS:

Kairi y yo íbamos corriendo a través de las calles nevadas de Arendelle buscando al pequeño muñeco de nieve por todas partes. El viento se había hechó más frío y el cielo estaba cubierto de nubes pesadas, además de que el viento comenzaba a soplar más y más fuerte.

-Creo que se está formando una ventisca!- Exclamé tratando de proteger mis ojos de la nieve.

-Más bien ya se ha formado!- Gritó Kairi.

-Debemos encontrar pronto a Olaf y volver con Sora, Anna y Kristoff.- Dije mirando atrás, hacia ella.

Ella asintió, luego dijo algo para sí misma a voz baja.

-Qué?- Pregunté.

-Me preguntaba si Riku se encuentra bien...- Dijo ella con preocupación. -No sabemos nada de él desde que se quedó atrás. Y si le ha pasado algo?

A mi también me preocupaba, recordaba que Sora mencionó que estaba herido tras la batalla contra ese gran muñeco de nieve. -Estoy seguro de que está bien. Riku es fuerte.- Dije finalmente para que Kairi no se preocupara.

En cuanto encontráramos a Olaf y nos aseguráramos de que Anna está sana y salva, podríamos volver a por Riku.

RIKU

Por segunda vez, desperté con un leve dolor recorriendo todo mi cuerpo, sintiendo un frío a mi alrededor.

Abrí los ojos para ver que me encontraba tumbado sobre un suelo de hielo. Traté de moverme, pero como la última vez, no fue buena idea. Sentí mucho dolor en mi pierna izquierda y vi que tenía un largo corte ensangrentado que se había formado por una lámpara que al parecer había caído del techo.

-Pero qué había pasado? Lo último que recuerdo es que entré corriendo al castillo después de que Elsa me salvara... la vida.- Pensé en voz alta, cuando recordé todo lo que había pasado.

-Elsa!!- Exclamé y traté de levantarme. Conseguí apoyar mi peso sobre la pierna derecha, pero en cuanto traté de hacerlo con la izquierda, volví a caer de rodillas por el dolor.

Suspiré y miré hacia fuera. Cómo podría llegar hasta Arendelle? Se habían llevado a Elsa, y estaba seguro que se la habían llevado allí. Entonces noté la tela que Elsa me había atado en el hombro.

Bueno... el hombro ya no me dolía. Me quité la venda del hombro y la até alrededor de mi pierna. No era exactamente una solución, pero era mejor que nada.

Volví a intentar ponerme de pie, esta vez consiguiéndolo. Aún dolía, pero ya no era insoportable.

Debía llegar a Arendelle costara lo que costara.

SORA

Miré hacia Kristoff quién me acompañaba junto a Sven fuera del palacio. Habían llevado a Anna dentro y nos habían dejado fuera a nosotros.

-Al menos estará a salvo con Hans...- Dije al ver lo decaído que se veía a Kristoff.

-Sí....- Contestó, y siguió caminando delante de mi sin decir nada.

-Sora!- Exclamó la voz de Kairi. Miré hacia donde venía la voz y vi que tanto ella como Roxas venían corriendo hacia nosotros.

-Está Anna bien?- Preguntó Roxas.

-Sí, la llevamos al castillo, allí la llevarán con Hans.- Respondí. Los dos asintieron.

Me giré hacia Kristoff. -Nosotros iremos a buscar a nuestro amigo...- No me dio tiempo a terminar cuando Kairi exclamó con voz preocupada: