Paolo es Paolo. Y vale que no es culpa suya que los 2 diarios sean iguales. Pero, joder, si en la primera página no lees algo sobre recetas o menús, pues deja de leer. Tiene sentido, ¿no? Porque para él y su orgullo de macho alfa de pecho plateado, no. Es más fácil llegar al servicio de cenas con cara de culo y poner por los suelos el humor del equipo. Claro que sí. ¿Y todo por qué? Por no saber separar lo personal de lo profesional. Es que es la regla número 1 de todo trabajo, de verdad. Encima hoy sigue igual. Peor, incluso. No habla con nadie, ni siquiera con Luz.
- ¿Romaña?
- ¿Sí?
- ¿Pasa algo entre tú y Paolo?
- No.
- Luz...
- Ven conmigo, vamos fuera. -no entiendo cómo, siendo tan bajita y teniendo las piernas tan cortas, camina tan rápido-. Vale, a ver. ¿Por dónde empiezo?
- Por el principio estaría bien.
- Ayer quedamos, eso ya lo sabes. Pues ya de primeras empezó con que tenía pensado intentar recuperarme, pero que algo había cambiado.
- Lo del diario... -susurro entre dientes.
- ¿Qué diario?
- Supongo que te haya dicho que había descubierto que nos habíamos besado, ¿no? -asiente-. El otro día, cuando fui a terapia, me llevé por error el cuaderno con las recetas en vez del diario.
- No jodas...
- Entonces él, cuando subió...
- Cogió el diario pensando que era el cuaderno, y lo leyó.
- Exacto.
- ¿Pero lo ha leído todo?
- Ha leído lo más importante Luz.
- Ya...
- Sigue contándome, va. No pasa nada.
- Sí pasa Ainhoa, sí pasa. Son tus cosas y no tiene derecho a meterse en ellas.
- Luz...
- Bueno, el caso. Después de llamarnos mentirosas -tendrá cara-, le dije que él y yo no éramos nada y que no le debía explicaciones. Pues con toda la cara -lo que decía-, me dice que si no me importan él y sus sentimientos.
- ¿Y ya?
- Y ya, porque con las mismas me fui.
- Es que no puede ser más inmaduro, ni más egoísta. De verdad. No entiendo cómo estuviste con él tanto tiempo.
- No estuvimos juntos, solo...
- Follábais. Ya, ya lo sé.
- Qué burra eres.
- Es que soy vasca. -digo, mientras le guiño el ojo-. ¿Tú estás bien? Porque entre lo de tu abuelo y lo de Paolo...
- Lo de Paolo no es "importante". -dice dibujando unas comillas en el aire-. Y lo de mi abuelo, pues lo llevo. Es duro, es difícil. Sobre todo por ver a mi madre mal. Pero es lo que hay Nhoa. No puedo coger y parar solo por eso.
- ¿Seguro?
- Sí. No te preocupes, de verdad.
- ¿Entonces puedes llevar el mando de la cocina en el servicio de cenas?
- Claro mujer.
- Gracias. Es que tengo terapia, y aunque hoy vaya a estar como un cactus, tengo que ir.
- ¿Como un cactus por?
- Porque se supone que hoy tenemos que llevar a alguien.
- Ainhoa...
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Todo lo que no nos dijimos | Luznhoa
FanfictionAinhoa Arminza, la nueva chef del hotel Lasierra, llega a Vera del Rey con la intención de dejar atrás su pasado. El alcoholismo, entre otros muchos errores, la siguen allá donde va, y no es algo de lo que se sienta orgullosa. Pero a Luz poco le imp...