- Esto no me gusta nada. -dice Ainhoa.
- Ainhoa, esta es la única manera de tenerlo cerca, de que te amenace o de que trate de agredirte, y de que le podamos pillar.
- Tengo que darle la razón a mi hija, Ainhoa. Sé, sabemos -dice mirándome-, que para ti va a ser difícil volver a verle y volver a revivir todo el calvario que te hizo pasar. Pero escúchame una cosa -pide, acercándose a ella y cogiéndola de la mano-: ¿no crees que es mejor volver a enfrentarte a él una última vez, que que te atormente todo lo que te queda de vida?
- Sí, pero...
- Pero nada, que sé por dónde vas. No tienes que preocuparte por Luz: va a ir microfonada por si suelta cualquier cosa que nos pueda servir de cara al juicio.
- ¿Y si la agrede a ella? -pregunta, mirándome con miedo.
- No lo va a hacer.
- Eso no lo sabes.
- Sí, si lo sé. Sé perfectamente y por desgracia, como funciona la cabeza de tíos como él; y sé que no le va a tocar un pelo.
- ¿Cómo lo sabes?
- A ver... -dice empezando a caminar por su despacho-. Por lo que me dices, de cara al público es un cielo, ¿no? -asiente-. Pues por eso precisamente no se le va a ocurrir levantarle la mano a Luz, porque lo vamos a cercar en su propio restaurante, y ahí no le conviene que le vean como lo que es: un maltratador.
- Ainhoa, por favor...
- ¿No le va a pasar nada?
- No. -dice mi padre.
- ¿Nada de nada?
- Nada de nada.
- ¿Seguro?
- Seguro.
- Está bien. Pero en caso de que se ponga violento o de que no guarde las distancias, te vuelves a Vera cagando hostias.
- Ainhoa...
- Ni Ainhoa, ni Ainhoo, Luz. Que esto es serio y no quiero que te pase nada, joder.
- Y no le va a pasar nada, estate tranquila. -asegura mi padre.
- Eso espero.
- Chicas, yo me voy con estos a cuadrarlo todo. En cuanto salgáis, cerrad con llave.
- Vale papá.
- Os quiero.
- Y nosotras a ti Javi. Y gracias. -dice Ainhoa.
- Gracias a ti por cuidar de mi hija. -añade desde la puerta-. Nos vemos.
- Ven aquí mi amor. -pido una vez que escucho la puerta cerrarse.
- ¿Cómo me has llamado?
- Mi amor.
- Eso me parecía. -susurra, acariciando su nariz con la mía-. ¿Me prometes que vas a tener cuidado?
- Te lo prometo.
Se lo prometo, sí, pero con la boca pequeña. Porque tal vez no sea Hugo quien pierda el norte, tal vez sea yo. Por la rabia, por el asco, por el dolor por el que ha tenido que pasar Ainhoa en los últimos años, por el miedo que ha tenido y que sigue teniendo, y sobre todo, porque ninguna mujer tenga que pasar por lo que ha pasado ella.
- ¿Nos vamos? -pregunta con su frente apoyada la mía.
- ¿A mi casa o al hotel?
- Me da igual, solo quiero estar contigo.
![](https://img.wattpad.com/cover/350145005-288-k464121.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que no nos dijimos | Luznhoa
FanficAinhoa Arminza, la nueva chef del hotel Lasierra, llega a Vera del Rey con la intención de dejar atrás su pasado. El alcoholismo, entre otros muchos errores, la siguen allá donde va, y no es algo de lo que se sienta orgullosa. Pero a Luz poco le imp...