El último "te quiero" que le dije a alguien fue a Hugo en nuestra noche de bodas. De eso hace ya cinco años. Pero a pesar de todo, de los golpes y de los gritos, no me arrepiento. No me arrepiento porque, si bien la Ainhoa de aquel entonces no era la misma que la de ahora, sus sentimientos eran igual de puros. Porque al final del día el amor se trata de querer, de sentir, de dar todo por la otra persona aunque sea la mierda más grande del universo. Y en eso él es un experto. Sin embargo Luz... Luz es luz, literalmente; no hay nadie mejor para hacerle justicia a su propio nombre. Con ella es todo tan fácil y tan bonito que los únicos esfuerzos no son sino momentos en los que tengo que decidir si interrumpir su sueño o dejar que duerma media hora más, si llenarle la cara de besos o echarle la bronca cuando se frustra y le sale todo del revés, o si mandarlo todo al carajo o seguir luchando. Y eso es lo más difícil, seguir adelante cuando llevas la mitad de tu vida en la sombra, apartada, pequeñita, a la merced de un monstruo con mil garras y mil dientes. Más por ella cualquier cosa es poca. Por ella merece la pena enfrentar a ese monstruo que meses después me sigue mirando con el mismo odio y el mismo asco de la última vez.
- Cariño... -murmura una vez que estoy al final de la escalera-. Estás...
- Muy bien sin ti, Hugo.
- ¿No me has echado de menos? -cuestiona cuando paso por su lado.
- No. -repongo, frenando en seco.
- ¿Cómo que no? Pero cariño...
- ¿Cariño? ¿Cariño? -pregunto con ironía-. ¿Acaso sabes lo que es eso? ¿Acaso sabes lo que es querer a alguien?
- Claro que sí. A ti te he amado con to...
- ¿Que me has amado? ¿A mi?
- Sí.
- ¿Y en qué momento?
- En todos Ainhoa.
- ¿Hasta cuando llegabas borracho a casa y pagabas tus mierdas conmigo?
- Estás confundida cariño. Yo, yo siempre te he querido y he hecho lo mejor por ti. -dice, tratando de tomarme de la mano.
- Si tanto me quieres, y si es verdad que haces lo mejor para mi -apunto, encarándole-, vete de Vera y déjame en paz.
- ¡Eres mía Ainhoa! -grita a mis espaldas-. ¡Y si no vuelves a mi por las buenas, va a ser por las malas!
Con cada paso que doy lejos de él, siento como el aire vuelve a entrar poco a poco en mis pulmones. Como si estar cerca de Hugo los encerrase en un cubículo de cristal lo suficientemente grande para que quepan, pero demasiado pequeño para que puedan respirar con total normalidad. Igual que en aquellas noches en las que meter la llave en la cerradura era saber que él iba a estar al otro lado de la puerta, ahogado en whisky y dispuesto a poner por tierra sus votos matrimoniales otro día más. Igual que hoy, tantísimos meses después de que dejara el restaurante y nuestro piso de Madrid. Igual que siempre, porque en la vida voy a ser capaz de olvidar todo por lo que me hizo pasar.
- Hugo está aquí. -susurro nada más pasar por detrás de Luz.
- ¿Ya? -asiento-. ¿Desde cuándo el diablo viaja tan rápido?
- Luz... -replico, tratando de esconder la sonrisa.
- Jefa, ¿todo bien? -cuestiona Paolo.
- Pues no, la verdad, no.
- ¿Y qué pasa?
- Su ex está aquí.
- ¿Aquí, aquí? ¿En Vera? -asiento-. ¿Y te ha hecho algo?
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Todo lo que no nos dijimos | Luznhoa
FanfictionAinhoa Arminza, la nueva chef del hotel Lasierra, llega a Vera del Rey con la intención de dejar atrás su pasado. El alcoholismo, entre otros muchos errores, la siguen allá donde va, y no es algo de lo que se sienta orgullosa. Pero a Luz poco le imp...