Peter se me rió en la cara.
-¿Y eso?-elevó sus cejas- no te conviene pecar, no soy una buena opción, ni soy una opción
-¿Porqué no?-lo miré entre curiosa y avergonzada.
-Porque ahora que estoy solito solito en este mundo no voy a poder nunca más conectar con nadie-soltó un suspiro y me hizo una caricia en el pelo- ya no hay nada de amor en mi corazoncito y si no siento amor ni en pedo pienso estar con otra persona
Era un buen punto, jamás creí que Peter iba a decir algo así, no parecía esa clase de persona muy sentimental y profunda.
-Mejor dormimos, ¿dale?-elevé mis cejas y el asintió.
Entrecerré mis ojos y cuando los abrí Juan Pedro estaba dormido de manera profunda, suspiré, vaya tarada, idiota.
Sin darle vuelta al asunto gravísimo me dormí, con la esperanza de que en unas horitas nos despertemos ninguno recuerde nada.-Lali-me hablaron al oído, abrí mis ojos ampliamente por el desconcierto y por poco me infarto, Peter se rió por mi reacción, primero me toqué los pechos y verifiqué estaba con ropa, después llevé mis manos más abajo y por suerte estaba con un pantalón de jogging, no hice ninguna estupidez-sos una persona ridícula
-¿Porqué estas tan enérgico? ¿Qué hora es?-lo miré medio mal.
-Son las dos de la tarde, pero ya me tomé tres cafés, necesitaba "despabilarme" y volver a ser una persona normal-me miró y se encogió de hombros.
-Es el mediodía, ¿sobró comida de ayer?-me quedé pensativa-¿ayer comimos?
-Creo.. solo vi papeles de chocolates por todo el sillón y unos platos apilados
-¿Y que más? ¿Rompimos algo? ¿Quemamos mi sillón con algún cigarrillo?-me preocupe.
-Me chapaste-soltó de la nada y abrí ampliamente mis ojos.
-¡¿QUÉ?!-me reí- ¡por favor Juan Pedro! Esa mierdita no fue un chape, fue una estupidez
-¿Realmente pasó algo?-ahora quién pareció desconcertado fue él, ¿no se acordaba o estaba fingiendo demencia?
Elegí hacer lo mismo.
-Es una jodita-sonreí forzadamente- no recuerdo muchas cosas de ayer, solo que me tenes que limpiar el patio
-Ya lo hice-me sonrió satisfecho- y limpié todo el quilombo que dejamos, y tiré los papelitos de los bombones de chocolate
-¿Algo más?-elevé mis cejas.
-¡Sí!-sonrió ampliamente-¡encontré mi brújula!-me la mostró- a que no sabes donde estaba
-¿Donde?-bostecé.
-La dejaste adentro de la heladera
-¡¿QUÉ?!-me reí despabilándome de un momento a otro-suelo hacer cosas random cuando estoy distraída, pero tampoco tanto..
Peter se rió mirándome fijo
-¿De que te reís?-me crucé de brazos aún recostada en la cama.
-Anoche hiciste algo random...-se volvió serio y me quedé paralizada.
-¿Entonces?-me hice la boluda, ya fingí demencia con lo del estúpido roce de labios.
-Me abrazaste Lali, estabas durmiendo y me abrazaste...-hizo una pausa, pestañeé varias veces- y hablaste
NO, por favor NO.
-Hablo dormida, pero muchas veces no se entiende con claridad lo que digo
-No te vayas, repetiste eso varias veces cómo si estuvieses teniendo una pesadilla y después dejaste de hacerlo, y seguí durmiendo-resumió.
¿Podía haber sido la madrugada una madrugada intensa? Al parecer sí.
Me puse de pie avergonzada.
-Ya tenes tu brújula, ya me viste haciendo el ridículo, podes irte-lo empujé suavemente por el pasillo, Peter se rió y me di cuenta de algo, me quedé tildada en su mirada por hacer una gran observación, se había reído, y en todo este último tiempo yo también me había reído con él, eso me hizo sonrojar y me sentí una idiota, lo esquive y caminé delante suyo.
-Gracias por lo de ayer
-¿Porqué?-me apoyé en la pared.
-Por dejarme dormir acá
-Ah eso-asentí- mi casa es tu casa-pensé bien lo que habían dicho- es una expresión, mi casa no es realmente tu casa, a lo que me refiero es que sos bienvenido
-Ya sé que tu casa no es mi casa, yo vivo en mi casa que tampoco es la tuya-suspiró- y no va a ser de nadie más que mía, así por el fin de la eternidad...
Se fue, se quedó sumido en sus pensamientos y besé su mejilla, él abrió y cerró varias veces sus ojos sorprendido, me miró.
-Lo sé, y lo entiendo, me pasa lo mismo con mi casa, chau Peter
-Estas echándome-me hizo un reclamo.
-Necesito aire Juan Pedro, me duele la cabeza, tomamos mucho, fumamos mucho.. comimos porquerías y vaya a saber que más-fui razonable- y seguro tenes para hacer cosas
-Sí, quedarme en mi casa llorando, seamos realistas Lali
-Sos tan.. dramático, nunca conocí a un hombre tan dramático
-No es de dramático llorar porque el amor de mi vida no está más-se volvió serio y sus ojos se aguaron, sí, la cagué, metí la pata.
-Perdón... es que, medio que no entiendo cuando bromeas, cuando no... no entiendo mucho tus momentos de sarcasmo, y claro que nunca bromearías con lo de tu novia-tomé aire y solté un suspiro, me sentí mal- a lo que voy... nunca conocí a una persona que ame tanto a otra, que lo exprese tanto... que se le note el dolor...
Nos miramos a los ojos y Peter hizo fuerza para no llorar, yo acerqué una de mis manos y aparté de sus mejillas sus lágrimas, lo imité.
-No lo entendes... realmente no entedes lo que es ese amor... lo que es el amor amor-siguió serio hasta que se le formó un puchero, rompió en llanto fuerte y lo abracé, se aferró a mi cómo un nene.
-A lo mejor...-pensé bien que decir- a lo mejor no entiendo mucho ese sentimiento tuyo... tal vez lo que yo creí que era amor... no era un amor tan puro
Él paró de llorar e hizo le que hice yo, apartó las lágrimas que ahora se me escaparon a mi.
-¿Qué recordas por amor?-se puso filosófico- la manera de cuidarme de mis papás cuando me sentía mal de chica, que me tomaban la temperatura cada cierta cantidad de tiempo, me ponían paños de agua fría en la frente y me daban los remedios-sonreí de manera genuina y chiquita- a mis abuelas cocinándome mis platos favoritos, a mis amigas... la primera mascota que tuve, cuando murió fue doloroso... a mi... novio... el día en el que me miró por primera vez y capté su atención enserio, me sentí afortunada.. cuando nos besamos.. sentí muchas emociones, y nunca había sentido esa clase de sentimiento, ese amor de pareja-finalicé.
Cuando levanté la mirada Peter seguía mirándome.
-Sé lo que te hizo tu ex novio... que no fue para nada una buena persona, si hubieses sabido el que ibas a pasar por esas mierdas en el nombre del "amor", ¿volverías a elegir el que sea él quién te despierte eso?-pregunta profunda.
Pensé... pensé en silencio, y mis propios pensamientos comenzaron a torturarme, podía sincerarme o hacerlo correcto: seguir honrando la muerte de la persona que siempre estuvo para mi y me dio mucho.
-Sí-asentí con la cabeza.
En la cara de Peter era evidente la desilusión, soltó un suspiro y dio unos últimos pasos hasta quedar frente a la puerta.
-Ok-me señaló la puerta-¿me abrís?
-Sí-agarré mis llaves, abrí la puerta y cuando Peter sacó medio cuerpo al exterior lo interrumpí-¿acaso esperabas que te diga que viví en una farsa en el nombre del amor?-me reí con ironía, me dolía el que tal vez sea cierto, porque muy en el fondo a lo mejor sí era cierto.
Peter empujó la puerta para que se cierre, y me agarró por los hombres, me hizo quedar frente a él.
-Algún día vas a conocer el sentimiento y las sensaciones que te describí-se le formó una pequeña sonrisa, una esperanzadora, porque él tenía esperanza, no es su futuro, en el mío, en mi supuesta futura felicidad.
-¿Gracias?-no supe muy bien que responderle.
-Es lo menos que mereces, no sos mala piba-¿me halagó?
-Gracias...-suspiré- entonces te vas
-Sí, me voy-asintió con la cabeza- ojalá puedas descansar, yo voy a enfrentar mi realidad
-¿Y eso sería?
-Ver a mis papás... los estuve evitando por días, ni saben que estoy en el país, así que deseame suerte-intentó solar despreocupado e irónico.
-Suerte-no pensaba contradecir su intento de hacerse el superado- cualquier cosa podes llamarme o escribirme
Peter asintió.
Abrió la puerta para irse y lo vi salir de mi casa, me quedé viéndolo caminar de espaldas a mi por la cuadra, suspiré, él iba a ser valiente, ojalá tener esa valentía, por lo menos por un momento.
Cerré la puerta con llave y volví a quedarme encerrada y sola, sólo que entraban algunos rayos de luz solar por las ventanas.
Caminé hasta el sector de la oficina de Iván y de una caja saqué los expedientes de los casos que tenía a mi cargo, leí algunos que resolví en el pasado, yo no era mala trabajando, había logrado que muchos colegas y gente en general me respete.
En una de las hojas noté que había un dibujo de una mujer hecha con palitos y pechos exageradamente grande, arriba decía Ludmila, pensé... esa era la letra de Iván y él tenía una conocida Ludmila.
A mi novio le fue indiferente que ese papel sea parte de un caso en el que cual deposité toda mi energía y gané, usó la hoja para dibujarle encima, y encima agregó el nombre de otra mujer... él nunca me fue infiel, siempre me lo juró...
La duda hizo que se me formara una especie de nudo en el estómago, desanimada revisé mi heladera en busca de algo para comer, agarré un yogur con cereales y me senté en el sillón.
El silencio me inquietó, dejé de comer para ponerme música, necesitaba llenar cada rincón de un "algo" una gracia o un sonido, algo que me dejara en claro que no estaba tan sola.
Di vueltas por toda mi casa y fui al baño, me encerré y disfruté de una ducha fría, a lo mejor así mis pensamientos también se enfriarían, y los miedos a lo que pudo ser y no fue se quedara congelado.
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Volver a despertar
FanfictionDos almas rotas y perdidas, un camino por recorrer, ¿vale la pena intentarlo?