Capítulo 10 "Mejor lejos que cerca"

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-Arriba mi amor, ¡vamos a desayunar! Estamos en otro país y por lo tanto el desayuno va a ser un bufete continental-Iván me llamó para que me despierte, su voz se escuchaba de manera alegre, lo cual no era muy común, giré para mirarlo a la cara de manera sonrojada, y cuando lo hice no era mi Iván, la persona frente a mi era Juan Pedro, Peter me sonreía con una sonrisa enorme y se recostaba en mi misma cama y a mi lado.

Desperté sobresaltada, toda transpirada y desconcertada, rápidamente negué con la cabeza, no podía estar pasándome esto, ¡¿soñar con un tarado importante?! NO.
Aproveché que ya eran las nueve de la mañana para arrancar mi día, puse música de meditación en la cocina y me batí un café, después preparé dos tostadas, las unté con mermelada de frutilla y me senté a comer en el patio.
¡¿Qué había sido esa pesadilla?!
Sin saber exactamente que hacer opté por visitar a mis papás, abrí la puerta con mi llave y los escuché gritándose, los espié y al parecer estaban discutiendo por mi, porque ninguno de los dos estaba pudiendo acercarse a su hija, y que temían que algo pudiera pasarme.
Tosí fuerte cómo para me escucharon y dejaron de gritarse, me miraron sorprendidos.
-Pasé a decir hola, y a estar con ustedes, a que me cuenten que hicieron en todo este tiempo-quise sonar buena onda- arranqué terapia y estoy tratando de salir más
-¡Qué bueno mi vida! ¡Que quieras salir adelante!-mi mamá me abrazó fuertemente y se emocionó-¡quiero verte mejor! ¡Sueño con verte mejor!
-Tiempo al tiempo-mi papá la hizo volver a la realidad- Lali seguro antes va a tener que recorrer un camino, y después de eso va a volver a ser la persona que era
Me quedé pensativa por unos segundos y después negué con la cabeza.
-No creo volver a ser otra Lali, los eventos que pasan en tu vida te afectan, y lo quieras o no cambias, bueno.. supongo que eso pasó.. ya no me siento la misma persona-me sinceré y mi mamá lloriqueó.
-¡Pero quiero de nuevo a la Lali feliz!-ella no me soltó.
-Pero Lali, TÚ hija es quién elige eso-mi papá le habló al oído, mi mamá emocionada terminó aceptándolo.
-No puedo prometer cosas que no se si van a pasar.. tal vez, tal vez en un futuro lejano puede llegar a volver a esa Lali, pero la Lali que era nunca más... una parte mía me abandonó, y con eso sufrió mi corazón-llevé mi mano a mi pecho.
Los ojos de mis papás se aguaron y esta vez quién terminó consolando a un otro fui yo, cómo eso no estaba haciéndome bien les pedí que me disculpen, que tenía que irme porque arreglé en hacer algo con mis amigas.
Caminé sola por los Lagos de Palermo, le tiré pedacitos de galletitas a los patos y suspiré al recordar que de chica uno de mis planes favoritos era este, mis papás siempre que me sentía mal me traían y yo me distraía.
Terminé sentada en un banco, y agarré mi teléfono celular, miré mi chat con Peter, lo busqué en los chats archivados, y ahí estaban los audios, los audios en los cuales nos dijimos de todo, debajo de todo eso había un nuevo audio que era de hoy, uno que no escuché, le di play.
-Lali, perdón por todo lo que te dije, yo también estoy pasando por un momento de mierda, y tenes razón de algo, si hay algo que es cierto es que vos entendes bastante mi situación, y lo quiera o no me hace sentir que estoy un poco acompañado.. y..
Se cortó el audio, solo se dio play al siguiente.
-Es algo nuevo, muy nuevo e impensado, porque desde lo que pasó creí que para atravesar tanto dolor iba a tener que estar solo
De un momento a otro terminé llorando en silencio, porque me pasaba exactamente lo mismo.
Escrito en un mensaje Peter me mandó una dirección, y me pidió que para solucionar las cosas nos veamos, que estaba mal por seguramente haberme hecho sentir mal.
Primero, antes de acceder me lo pregunté mi misma, ¿sería una buena idea ir? Y la voz de mi conciencia inmediatamente respondió que "sí" mientras que al pensarlo me obligué a convencerme de que "no".

Toqué el timbre y ansiosa me mordí las uñas de una de mis manos, la puerta era moderna, por fuera toda la casa era moderna.
Peter me abrió y al mirarme noté que sus ojitos estaban medio rojos y apagados, ¿no había dormido o había estado llorando? O tal vez no había dormido y había estado llorando, ambas cosas.
-Viniste-se sorprendió.
-¿Me creíste muy orgullosa cómo para no venir y ser adulta?-me reí con ironía, salté a la defensiva.
Entré a su casa y no pude evitar espiar cada rincón, por dentro su casa era colorida y estaba bien decorada, tenía muchos portarretratos con fotos de la que supuse que era su novia.
-Es Marina-despejó mis dudas- y no Lali, sé que sos una persona adulta, o por lo menos quiero creerlo-me miró fijo.
Caminé por el living y me senté en un sillón, él hizo lo mismo.
-En el audio...-hice una pausa, tomé aire y lo solté lentamente- me dio la impresión de que te guardaste algo
-Seguramente mi iniciativa de pedirte disculpas-cambió de tema.
Lo miré fijo y seria porque algo en mi interior me decía que faltaba algo más.   
-Peter-lo llamé dándole la palabra.
-No quiero tener una compañía-respondió desganado- pero mi terapeuta me pidió que no me la pase todo el tiempo solo, y que si hablar con vos por lo menos me entretiene y me saca de la burbuja en la que mi pasatiempo se volvió el llanto, me pidió que vos seas bienvenida-ironizó y me quedé estática, elevé mis cejas porque me tomó de sorpresa.
-Entonces... al fin y al cabo si queres salir de tu depresión-instintivamente se me formó una sonrisa.
Juan Pedro soltó un suspiro y negó con la cabeza.
-Sólo quiero hacerle caso y que esté feliz, ¿ok?-se volvió serio, hizo una pausa y abrió la boca- y dejar de llorar por un poquito... por lo menos no todo el día
Me compadecí de él y asentí con mi cabeza.
-Creo que me debes algo... todo bien con tus mambos, pero yo también tengo los míos-le puse los puntos.
-Perdón-se cruzó de brazos con su cara ahora inexpresiva.
-Bueno... ¿y nada más?
-Por haberte hablado muy mal, vos no tuviste la culpa de mi erección... bueno.. sí-finalizó y me lo quedé mirando, me reí de lo incómodo y bizarro de la situación- y no me hagas hablar de ese tema nunca más, ¿dale?
Asentí enfáticamente y cambié de tema.
-Peter, entonces... ¿que te gustaría hacer? ¿Yoga? Soy buena en eso
-Ya lo sé, ¿jugar al ping pong?
Elevé mis cejas.
-¿Jugar? Nunca me hubiese esperado esa salida de tu parte
-Me falta jugar más y distraerme en algo
-¿Y tu distracción cual sería?-se me escapó una risa
-Buscar la manera de ganarte-me devolvió la sonrisa pero de manera burlona.
-Desafío aceptado-me puse de pie y le di mi mano para que se pusiera también de pie, Peter la aceptó y me hizo señas para lo que siguiera.
Salimos al jardín y en el fondo del todo había un quincho, la mesa de ping pong ocupaba gran parte del lugar, me dio una paleta.
-Me imagino que sabes jugar-lo provoqué.
-Nací con la paleta bajo el brazo-ironizó.
Arrancamos, pelota va, pelota viene y Peter estaba haciéndome pedazos, era muy bueno, él celebró cada logro y lo dejé celebrar solo porque lo vi feliz, y si eso por lo menos lo estaba haciendo un poquito feliz, era una cosa positiva.
Peter presumió que me ganó, me ofreció una copa de vino para brindar por SU triunfo.
-No te tenía tan ególatra-me burlé de él.
-No soy ególatra, vos sos orgullosa, sos mala perdedora
Su comentario ridículo me hizo reír.
-Sos muy idiota, me gustaría saber porque tu novia se enamoró de vos, un antiguo playboy rehabilitado y transformado en una persona de bien-tomé un trago grande de tinto-  ¿quién tendría tanta paciencia para transformar a un playboy?-enfaticé, Peter me miró mal y firmemente a los ojos, cómo si quisiera intimidarme.
-Una persona que supo ver que había algo más valioso detrás de toda esa armadura y que de apoco la desplomó-sonrió y no supe identificar que tipo de sonrisa era, si una sarcástica, una real, una genuina o una maliciosa- una persona con gran corazón... una que nunca me juzgó, no cómo cualquier otra que me está juzgando ahora-aprovechó para atacarme.
Ajá, VOS sos quién me está juzgando, ¿acaso me crees una persona sin corazón? Una persona sin corazón no vuelve para hacer las "pases", no vuelve porque está realmente preocupado por el otro... no quiero más pendientes Peter, porque aprendí que la vida es corta, y no quería tener pendiente el reconciliarme con vos aunque seas un completo idiota-suspiré harta- no sos mi nada, no sos mi nada, sólo sos una persona que en este momento de su vida me necesita, y aunque quiera mandarte a la mierda por insinuar constantemente que soy peor del mundo acá estoy y no pienso abandonarte
Terminé de hablar y la voz se me quebró, la emoción me tomó desprevenida, no esperaba que hablar con el alma iba a afectarme tanto.
-Sé...-hizo una pausa, se puso nervioso y habló muy rápido y tartamudeando- sé que está mal todo, la manera en la que te trato, yo no soy este idiota, yo antes era ese idiota, pero siento que volví a tener un retroceso... y..
Lo hice tomar el vino de su copa e hice fondo blanco.
-¿Siempre fuiste de pensar tanto las cosas?-elevé mis cejas seria.
-No... pero cuando me enamoré arranqué a planificar más, a pensar en que fechas poder irme de vacaciones con mi novia, a proyectar... el trabajo pasó a segundo plano
-¿Pero en el amor no hay lugar para ser impulsivos? Porque eso no se puede controlar-le llamé la atención- creí que te las sabías todas, ¡ya que te crees el aprendiz de cupido!
-Cupido es el que flecha a las personas Lali-se rió- y no soy el aprendiz de cupido, pero puedo intentarlo, tengo varios amigos que a lo mejor si quieren solo pasarlo bien y-cambió de tema pero dejé de escucharlo en el preciso instante en el que se despeinó el pelo y me miró firme, tratando de convencerme con sus argumentos, nombrándome nombres que tampoco escuché.
-Le agarraste el gusto a intentar ser cupido-elevé mis cejas y me serví otra copa con vino, lo llené a mis labios.
-Puedo intentarlo, eso puede entretenerme... puedo organizarte citas a ciegas y hacer un casting-¿estaba bromeando o diciéndomelo enserio?
-Peter-lo llamé y chasqueé los dedos de mi mano libre en frente de su cara- estoy bien cómo estoy, la terapia me está haciendo bien, el solo hecho de estar hablando me está haciendo bien-hice una pausa- tomar vino me está haciendo bien-hice otro fondo blanco y noté preocupación en su cara.
-Vos tomas bastante alcohol y después te volves una pesadilla, así que basta de vino para vos y para mi-alejó la botella, la puso sobre un mueble alto.
-¡Forro! ¡No puedo llegar!-lo miré y le saqué la lengua.
Peter se rió fuerte y sonrió.
-Así estamos mucho más seguros
-Creo que hablas por vos en el tema de más "seguros" yo me siento completamente segura..-me reí y lo miré de manera poco seria- entiendo, me tenes miedo
-Sí... te tengo miedo, a vos y tus posibles impulsos
-Yo puedo contenerme, ¿vos no?-lo desafié con la mirada- si tanto miedo te doy mejor me voy
Hice el intento de ponerme de pie y Peter me agarró del brazo, volví a caerme sentada.
-Perdón
-¡¿Y ahora qué?!-me fastidié.
-Por juzgarte tanto... la realidad es que no te conozco, y te juzgo porque no quiero conocerte,  o puede que no quiera conocer lo bueno que puedas llegar a tener... no puedo permitirme volver a conocer a otra persona más-sus ojitos se llenaron de lágrimas, inmediatamente me sensibilicé.
-Lamentablemente te entiendo tanto-lloriqueé poniéndome triste- no quiero... no quiero nada de eso... y menos en este momento, no estoy para nada de eso, no quiero confusiones, no quiero apegarme a ninguna persona nueva y al mismo tiempo tengo que salir adelante, ¡Y NO QUIERO PERO DEBO!
Me quebré frente a Juan Pedro, él me rodeó con sus brazos y me dejé estar, me dejé abrazar, ambos lloramos durante bastante tiempo.
Quise echarme atrás pero Peter no me soltó, su mirada pasó de mi boca a mis ojos eso me dejó desconcertada, quieta.
Peter apoyó su frente sobre la mía y noté a su respiración intranquila, cada acción de él fue lenta, rozó su nariz con la mía y actué a tiempo.
-Bueno, ¡entonces quedamos bien! ¡Yo te perdono, vos me perdonas y seguimos quedando para hablar! Sólo hablar-aclaré, Peter asintió con la cabeza- me voy a..
-Te puedo pasar los contactos de las personas que re comente-Peter insistió hasta que me acompañó a la puerta.
-¡¿Porqué estas tan empecinado para que salga con alguien habiendo muerto mi pareja hace poco?!-lo confronté.
-Pareces ser una persona fiel, a lo mejor, conoces a un conocido mío, volves a ser feliz y no necesitas apoyarte emocionalmente en una persona cómo yo que no quiere seguir adelante-agachó la cabeza y lo entendí, entendí un poco de lo que estaba pasando- cuanto antes te recuperes antes vas a estar liberada de esta mula-se señaló- que quiere vivir su duelo a sus tiempos sin tener que pensar en que constantemente puede llegar a pecar y traicionar a la memoria de
Lo interrumpí.
-Me mareaste, toda esta conversación de ahora, charlala con tu psicólogo-fui la persona razonable- ya cargo con mis conflictos internos, lo último que me falta es cargar con los tuyos, no necesito ponerme mal por tus culpas internas, ya tengo las mías y
Me interrumpió de un beso, uno caliente, húmedo y cargado de bronca, eso me dejó completamente descolocada y sorprendida.
-¡Me cansé de estar viviendo tantas emociones Lali! ¡Callate y mejor yo también me callo!
-Lo mejor es que me vaya, chau Peter-abrí la puerta y me fui, huí, él me llamó pero lo ignoré.
¡¿Y AHORA QUÉ?!

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