En teoría Peter iba a venir tipo diez y media, pero se hicieron la una de la mañana siguiente y no lo llamé, no quería parecer desesperada aunque desesperada de asustada, ¿podría haber pasado algo o simplemente se arrepintió de su propuesta?
Estaba sintiéndome desilusionada de ser tan ilusa, guardé en la heladera la pizza fría que comí sola y me serví una copa de vino, me recosté en el sillón de mi living después de ponerle play a una película cualquiera, cerré mis ojos y deseé que esto solo haya sido otra mal sueño, yo no estaba para que me boludeén, yo estaba sensible y evidentemente necesitada de cariño, mi psicóloga la acertó en esa.
Apagué la tele para ponerme de pie e irme y sonó el timbre, desconcertada me asomé a la ventana y lo vi... parado abajo de la lluvia, duchado en lluvia.. y me hizo señas para que le abra.
-Hola-lo dejé pasar.
-Hola-me saludó, se sacó los zapatos y los dejó cerca de la puerta- no quiero ensuciar el piso.. perdón por la hora-no pudo mirarme a los ojos.
-¿Algo anda mal?-era obvio.
-¿Tenes algo de ropa para mi? No quiero enfermarme...
-Sí...-poco convencida fui a buscar ropa de Iván de la cual no me pude deshacer- acá tenes, podes usar el baño
-Gracias...-hizo una pausa- ¿esta es ropa del idiota?
Elevé mis cejas y me crucé de brazos.
-No tengo otra, si queres frotale un palo santo por encima si tanto te molesta-le respondí molesta.
Recién ahí se atrevió a mirarme a los ojos y volvió a esquivarme, se fue directo para el baño.
Sin saber que hacer lo esperé, y cuando llegó lo hizo con una tableta de chocolate en la mano.
-¿Es tu forma de pedir perdón?
-Sí, soy la persona menos sentimental del mundo lo sé-intentó hacerme reír- está bien, perdón, mi mente me jugó una muy mala pasada y entré en un pozo depresivo fuerte, y me costó cambiarme y venir...
Pozo depresivo... lo mismo de lo que le hablé a mi psicóloga, yo también estoy en un pozo depresivo, pero últimamente entra un poco de luz.
-¿Te puso mal haber arreglado conmigo?-me sorprendí.
-No te echaría la culpa a vos, son cosas mías, creo-dudó, se quedó pensativo- en las cuales tengo que trabajar... ya haber venido y después de ese episodio es bastante
Asentí con la cabeza.
-¿Queres tomar vino?-lo miré de reojo y él negó con la cabeza-¿té?
-¿Todavía hay tiempo para mirar una película?
-Podemos hacer eso, pero tené en cuenta que si elegimos una de dos horas y media vamos a dormirnos tarde..¿te traigo un té?-no lo dejé responder que me metí en la cocina, llené la pava eléctrica pero no pude ponerla a funcionar, Peter apartó mi mano de ahí, giré y dio tres pasos torpes, se cayó sobre mi pecho, todo su cuerpo quedó sobre mi, nuestras caras quedaron rozándose.
-¿Qué haces?-elevé mis cejas.
-No puedo dejar de pensarte... y odio eso-acarició una de mis mejillas y negó con la cabeza- no puedo... no puedo permitirme ser el de antes, volver a caer en una persona .. sobretodo tan sensible y.. no quiero ser..
Lo besé, porque me dieron las ganas y vi el deseo en su cara, el beso comenzó siendo caliente y desesperado, pero terminó de manera lenta, delicada, mi nariz se posó sobre la suya.
-¿Qué vuelva el playboy?-le hablé en pleno estado de vulnerabilidad- no creo eso... cuando uno prueba algo... no quiere volver a lo anterior... yo era partidaria de vivir sola y después
Él me besó, sostuvo mi cara entre sus manos, y con la misma ternura que antes lo recibí, él no me soltó, yo rodeé su cuello con mis brazos.
-Estoy escuchando bastante de tu vida privada, y me da igual tu pasado... sólo... ¿podemos no hablar?-me miró firme a los ojos.
Asentí con la cabeza y ocurrió, me pidió que me saque la camiseta y le hice caso, él me llenó de besos por el vientre, poco a poco subió hasta mi cuello y entrecerré mis ojos disfrutando, esto definitivamente era algo distinto.
Lo empujé un poco para hacer lo mismo, le saqué la remera y nos apegamos, terminamos a los besos por todos lados, hasta llegar a mi habitación, caí y Peter cayó arriba mío, solo nos iluminaba la luz del velador.
-Vas a querer matarte mañana-se lo recordé a Peter que se rió-¿qué?
-Siempre quiero morirme.. da igual-acarició mi escote.
-No... no tendría porque darte igual-me preocupé.
-¿Porqué te preocupas?-me cuestionó.
-Porque no podría soportar ver morir otra vez a una persona que conozco.. aún cuando esa persona no me conozca mucho a mi-no fue un palito intencionado, pero Peter lo captó, soltó un suspiro pero no se apartó- a lo que voy, la mayoría de las veces salgo "perdiendo" porque todo y todos me importan
-En eso somos distintos, no todo el mundo me importa..
-Y sé que no te importo-¡¿porque no puedo quedarme callada?!
-Si no me importaras ni un poquito no habría hecho el intento de venir, y menos te hubiese regalado un chocolate-elevó sus cejas y sus palabras me tomaron por sorpresa- estoy hablando demasiado
-Entonces dejemos de hablar-pegué mis labios a los suyos.
Peter volvió a sorprenderme sin entrar en pánico y apartarse, terminamos de sacarnos las pocas prendas que nos quedaban y sentí a cada una de sus caricias cómo una experiencia única, porque era una experiencia única, las anteriores veces fue más bien algo más salvaje, pero esto... nunca lo experimenté.
Temí que iba a gustarme mucho, y me gustó mucho.. cuando nuestras energías se agotaron me quedé sin saber, si abrazarlo, si apartarlo.. y no hizo falta hablarlo, no nos abrazamos, pero nos quedamos dormidos uno al lado del otro.La luz entró porque la puerta de mi habitación estaba abierta, me volteé y no vi a nadie a mi lado, era obvio, era cantado que esto iba a pasar.
-Hola-fui a comprar café-apareció Peter vestido con dos cafés de cafetería en la mano- y unas medias lunas
Lo miré seria, ¿qué clase de fantasía era esto?
-Voy a preguntarte algo.. ¿sos Juan Pedro o un androide que se está haciendo pasar por él?-lo jodí y él elevó sus cejas.
-¡¿Acaso no puedo hacer una buena acción?! ¡Esta es mi buena acción del día!-me dio el café, lo sostuve en mi mano sin soltar mis sábanas porque seguía desnuda de anoche.
-¿Podes darte vuelta? Me cambio y..
Me interrumpió con un beso, abrí mis ojos ante eso.
-¡Dale basta! ¡¿Qué te pasa?!-no entendía nada.
-Te di una noche magnífica, ¿no? Eso es lo que normalmente se merecen las personas.. y vos nunca realmente tuviste una así, ¿o me equivoco?
¡Era INCREÍBLE!
-¡SOS UN IDIOTA!-lo puteé-¡AHORA ENTIENDO! ¡HICISTE TODAS ESTAS JUGADAS DE MIERDA PARA PROBARME QUE MI NOVIO NUNCA ME TRATO CÓMO UNO NORMALMENTE DEBERÍA TRATAR A SU PAREJA!
El café que tenía en la mano se lo tiré a su remera, me sentía en cierta manera decepcionada, TODO fue para probar una teoría suya.
-Eso-se cruzó de brazos ignorando mi decepción y el hecho de que le arruiné otra remera.
-Ojalá que te enamores pedazo de tarado-elevé mis cejas y lo miré maliciosamente- sufras... sufras porque no podes jugar con la gente.. ¿tenías miedo de volverte ese playboy de antes? ¡Felicidades! ¡Ya volviste a las viejas costumbres!
Me puse de pie así cómo estaba y con mi dedo le hice fuck you.
-¿No estas siendo muy dramática?
-JA-me reí en su oído sarcásticamente- me visto, te abro la puerta y te vas
-No, no me voy a ningún lado, mi intención no era hacerte enojar-atajó mis brazos en el aire porque yo no podía quedarme quieta- maldita, sos tan linda-me lo susurró en el oído y mis piernas se me aflojaron.
Me soltó y me quedé con las estúpidas ganas de más.
Le abofeteé una de sus mejillas y agarré mi ropa para cambiarme en el baño.
-CHAU-le abrí la puerta de la entrada de mi casa.
-CHAU-me robó un besito y le cerré la puerta de un portazo en la cara.
¡LPM! ¡UN TARADO LINDO TENÍA QUE SER!
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Volver a despertar
FanfictionDos almas rotas y perdidas, un camino por recorrer, ¿vale la pena intentarlo?