Desde Estados Unidos se contactaron otra vez con Peter y conmigo, esta vez para entrevistarnos por lo del tiroteo de Miami, en su momento la terrible noticia se expandió por todos lados, y sobretodo la nuestra... ¿quiénes tienen la suerte de poder decir que sobrevivieron a la muerte dos veces?
Peter fue quién habló por los dos, lo entrevistaron por videollamada, yo no quise saber nada, la panza se me ponía dura al recordar esos momentos de mierda, y cómo si lo presintiera Villano se durmió abrazándomela, morí de amor y ternura, era el mejor compañero para no hacer nada del mundo.
-Esta es la última vez-lo escuché hablar detrás de la computadora- que voy a tocar este tema... con Lali sufrimos mucho, y ya es tiempo de soltar..
Peter levantó la mirada y me miró a los ojos, esbocé una pequeña sonrisa para animarlo y asentí con la cabeza.
La entrevistadora tuvo empatía y cambió de tema, le preguntó cosas sobre nuestro bebé y nos deseo lo mejor.
Al finalizar la entrevista Peter suspiró aliviado, cerró su notebook y se sentó a mi lado, le acaricié dulcemente su carita.
-Gracias por... por haber hablado por ambos...todavía duele... es una herida abierta que va cicatrizando pero no es un proceso simple-fui sincera.
Él asintió con la cabeza y dejó un besito en mi frente.
-Lo sé La-rozó su nariz sobre la mía de manera cariñosa.
-Te amo-se lo susurré en el oído al darle un abrazo.
Nos quedamos así, en nuestra burbuja de paz y felicidad hasta que mis antojos por comida volvieron, Peter caminó hasta la alacena y me dio un paquete de galletitas saladas, también trajo un tarro de dulce de leche colonial y una cuchara, yo unté las galletitas con el dulce de leche y las saboreé en mi boca feliz, en el ínterin luché con Villano que al despertarse y oler un aroma de algo comestible intentó darle lamidas a mis galletitas con dulce.
-Está genial-le sonreí a Peter que me sonrió con una sonrisa chiquita, mi prometido sostenía entre sus brazos a Villano que en cualquier momento se me venía encima -gracias por mimarme tanto-me emocioné.
-Es lo mínimo que mereces Lali Espósito..-acarició una de mis mejillas con cuidado- yo... a veces pienso en todo lo que sufriste en silencio y lo que seguramente aguantaste... y siento tristeza, ¿convencerte de ser feliz? ¿Cómo hiciste para convencerte de que tu relación era una normal?
Entendí su punto, se me cayeron algunas lágrimas de mis ojos.
-No lo sé... estaba anestesiada.. ida... vivía inmersa en mi propia fantasía y era feliz... creía ser feliz..-tomé aire y solté un suspiro- pero ahora sí sé de que se trata la felicidad-asentí con la cabeza emocional- se trata de un conjunto de varias cosas... soy feliz con tus abrazos, dándote abrazos... me gusta escucharte, que me escuches con toda la paciencia del mundo-Peter se rió- que me des todo tu amor... eso y tener a toda la gente que quiero conmigo me hace feliz
Peter relamió sensualmente mis labios dulces por el dulce de leche y me los besó, me sonrió, Villano se entrometió y me reí.
-Soy feliz con vos... y soy feliz de que hayas conocido lo que realmente es el amor de pareja... que te hayas permitido hacerlo y el también habérmelo permitido yo-la voz se le quebró- te amo
-¡Yo también te amo mucho Peter Lanzani!-le llené la carita de besos y terminamos riéndonos, él intentó hacerme cosquillas pero lo puteé-¡tarado me estoy meando!
Mi gato bajó del sillón y se fue.
-¡Peter me voy a mear!
Se lo advertí y supe que tenía que mostrarme seria, sino no iba a darme bola.
-No vas a safar de las cosquillas!-su mirada maliciosa me causó gracia.
-¡Enserio tarado me hice encima!-me aparté de él y me puse de pie, rápidamente me di cuenta de que algo no andaba bien-Peter...-empecé a entrar en pánico.
-¿Hum?-me miró con cara de no entender nada.
-Yo tuve un par de "señales" de que tal vez..., pero soy tolerante al dolor y... desde que arranqué el día me sentí rara.. pero se me pasó, creo que mi caso es uno en un millón, el de haber pasado por todo este proceso lo menos preocupada posible y seguro que me bendijo el de arriba por haberme hecho pasar tantas mierdas-dejé de hablar toda acelerada porque de golpe sentí cómo en mi interior estaba formándose en una revolución, no faltaba mucho para que finalmente sucediera EL momento, el resto del día simplemente había fingido demencia, porque a lo mejor no era el momento, pero fininitivamente esta vez lo ES, no es una falsa alarma.
La carita de pánico de Peter me preocupó, yo tenía muchísimo miedo de no llegar a la clinicá a tiempo, o que choque en el camino.
No sé cómo pero lo logramos, él manejó a una velocidad irreal, hizo todos los trámites a los pedos para que terminemos sin ninguna escala en el quirófano.
Todo pasó rápido, en menos de lo que pensé escuché el llanto de mi chiquito, me puse a llorar cuando el cirujano lo apoyó sobre mi pecho, al quedarse ahí mi bebito dejó de llorar y me reí de la felicidad,
Dejé de lado el dolor, y no quise que nadie me alejara de mi bebé, cuando lo levantaron para cortarle el cordón le tocó hacerlo a Peter que seguía en shock, él lo hizo y se puso a llorar conmigo.
-Hola bebé-lo saludó con dulzura y le acarició la carita.
-Tenemos que revisar que todo esté bien-le habló una enfermera y antes de llevárselo nos hizo LA pregunta-¿el nombre?-nos miró a los dos.
-Bruno... Bruno Lanzani-miré a Peter-¿Bruno está bien?
-Bruno es perfecto-Peter asintió con la cabeza.
En estos últimos días dimos muchas vueltas con respecto al nombre de nuestro hijo, teníamos cierta idea de que tal vez no vaya con su personalidad, pero fue cuestión de mirarlo y afirmarlo, Bruno, nuestro bebito tenía cara de Bruno.
Empecé a fastidiarme y desesperarme al no estar con mi hijo, en el medio terminaron de asegurarse de que yo también me encuentre en buen estado.
-Ahora vas a pasar a una habitación para vos sola-otra enfermera me habló pero mi cabeza estaba en otra parte, internamente estaba preguntándome porqué carajo no me traían a mi hijo.
Impaciente me dieron ganas de ponerme de pie pero Peter me lo prohibió, no era el momento ideal para intentar hacerme la mujer maravilla.
-Bebito, ya podes volver con mamá-la enfermera llegó arrastrando una cunita transparente, al verlo a mi hijo todo dormido y tranquilo me emocioné, ella me lo dejó sobre mi e instintivamente Bruno buscó mi pecho- es muy importante el momento de la lactancia, a veces cuesta, hay que tener paciencia y no rendirse
Asentí con la cabeza conmovida por lo rápido que entendió Bruno el asunto, lo amamanté mientras lloraba de la felicidad, al levantar mi mirada Peter también tenía sus ojitos llenos de lágrimas.
-Es perfecto-me habló en voz baja- tiene bastantes cosas de vos y.. es una miniatura hermosa-halagó a nuestro hijo.
Peter se agachó y me besó en los labios con ternura.
-Te amo-lo miré firme y él me sonrió, hizo una caricia en una de mis mejillas- no seas tan lindo conmigo, ¡acabo de parir! ¡No hace falta que hagamos otro crío! ¡Distrutemos a esta pequeña belleza!-sonreí mirando a Bruno, mi bebito terminó de tomar la teta y le hablé nuevamente a Peter- es tu momento papá
Todo temeroso Peter tomó a Bruno en sus brazos, lo acunó y se puso a llorar, y lo entendí TANTO.
Se le quebró la voz.
-¿Sos consciente de que la luchó cómo un guerrero? La luchó casi tanto cómo nosotros Lali-se le formó un puchero- él no estaba destinado a ser pero sí.. ¡está acá! ¡Sanito y con nosotros! Nuestras vidas pudieron haber sido otra y sin embargo..
Lo interrumpí.
-Dijiste recién que él no estaba destinado a ser, y creo que estas confundido, es al revés de lo que crees-tomé aire y solté un suspiré- él sí estaba destinado a ser una realidad Pit... quiero creer que toda la mierda que pasó fue por algo, pasó para que nos conociéramos.. pasó para que nos hagamos bien el uno al otro... pasó para que Bruno exista y me haga olvidar de lo intenso que fue toda la mierda que vivimos-me puse a llorar- y estoy... hasta estoy agradecida por las desgracias, porque "gracias" a las desgracias lo tengo a él-sonreí cómo una idiota- y te tengo a vos
Lo vi acunar a Brujo con un amor que me enterneció el corazón, él besó retiradas veces la carita de nuestro hijo y los miré maravillada en silencio, después se agachó para hacer lo mismo conmigo, me llenó la cara de besos.
-Bueno... pensándolo así tenes razón-asintió enfáticamente con la cabeza- tuvimos la suerte de que al final las cosas nos salieron muy bien, ¿no?-Peter elevó sus cejas y sonrió-¡mirá lo guapo que nos salió!
Bruno bostezó y movió sus ínfimas manitos, me quedé con la boca abierta babeando del amor.
-MUY guapo, ¡y con un papá cómo vos!-lo halagué.
Peter se rió y besó la frente de Bruno, lo dejó en la cunita porque se quedó dormido- mi amor, ¿cómo te sentís?
-Poco a poco voy sintiendo dolor, se me va el efecto de la anestesia, pero sé que es normal, realmente no tengo motivos para quejarme-me encogí de hombros y puse mala cara, sí, me dolía el cuerpo un poquito.
-Te admiro mucho La-besó mi frente otra vez- y nos admiro mucho a los dos... es cuestión de pensar y mirar desde lejos todo lo que pasamos y...-hizo una pausa-¡somos un buen equipo!-acercó su mano a la mía para chocar puños, divertida le sonreí e hice ese movimiento, choqué mi puño con el suyo,
-Somos un RE buen equipo-alardeé y elevé mis cejas.
Le presté atención a Peter por unos minutos más hasta que me venció el cansancio y me dormí, pero lo hice por poco, Bruno necesitaba tomar teta y yo necesitaba conocerlo en profundidad, aprender su manera de expresarse para conmigo.
Costó, costó bastante entender cómo le gustaba dormir, cómo le gustaba que lo trate a la hora de mecerlo, y también me costó entender el porque de sus llantos, unas veces le dolía la panza, otras necesitaba liberar aire, y otras simplemente porque tenía sueño o porque estábamos sosteniéndolo en una posición incómoda.
Los días fueron pasando en nuestro hogar provisorio, la vieja casa mía, ya que no tuvimos tiempo de ultimar detalles para mudarnos, y eso nos tomó cuatro meses, en el medio nuestro hijo se puso aún más lindo.
-¡Hola gordo!-Peter le habló a Bruno que ahora era un bebé con unas mejillas rosadas adorables- ¿tengo algo en la cara que te da gracia?-Bruno se rió con una carcajada por las caras de su papá- Lali aparentemente soy un payaso..-buscó mi mirada.
Agarré mi celular y les saqué una foto porque Bruno no paraba de celebrarle todo a Peter.
-Te ama-le dije lo obvio- quién lo iba a decir, que el crío varoncito le iba a salir papero en vez de mamero... ¡fuiste al revés de la ley!-miré mal a Bruno que se me cagó de risa en la cara-¡pero te perdono todo!-le hice señas a Peter para que me lo de y lo cargué en mis brazos, mi hijo me lleno de besos por la cara a su estilo y se me llenaron los ojos de emoción-también te amo-rocé mi nariz con la suya.
Mi hijo fue cerrando sus ojitos por el sueño y lo acuné, junto a Peter dejamos todo el desorden que había en el living de nuestra casa familiar y subimos por las escaleras.
Deposité a Bruno en su cunita y lo arropé.
-Mis amores-Peter me habló al oído y giré para mirarlo a la cara- siempre que pienso en que intenté resistirme a una persona increíble cómo vos no puedo evitar pensar MENOS MAL QUE NO FUI UN IDIOTA-elevó el tono de su voz en modo dramático y me hizo sonreí.
-Me cuesta creer el que sin quererlo hayas caído a mis pies-me hice la linda y él rodeó mi cintura con sus brazos.
-Creelo porque así fue, y así me tenes Mariana..-me habló sobre mis labios y me los besó, yo rápidamente abracé su cuello e intensifiqué nuestro beso.
Estaba acalorada, necesitada y loca por llevarlo a Peter conmigo hasta nuestra habitación cuando se despertó Bruno.
Con cara de pocos amigos redireccioné mi direción hacia el dormitorio de mi hijo, lo cargué y acuné, él se quedó nuevamente dormido y solté un suspiro de alivio.
-Esto significa tiempo para papis a solas-sonreí con una sonrisa de picardía.
Peter por suerte estaba en la misma sintonía que yo, recostamos a Bruno y nos escabullimos por el pasillo rápidamente hacia nuestra habitación, entre besos, mordidas, abrazos y palabras de amor me aferré a su torso, respiré con tranquilidad y cerré mis ojos, y pensé... la primera vez en la que vi a Peter, su mirada apagada, sus hermosos ojos verdes, su lunar.. abrí mis ojos para encontrarme con los suyos que me miraban con adoración total, y rocé mi nariz con la suya.
-Si hay algo que aprendí en todo este tiempo
es vivir el volver a despertar desde la entrega total.. cada día que despierto lo vivo cómo el último... vos me despertaste Juan Pedro-me sinceré y Peter me besó el puchero que se me formó.
-Adorable, vos sos adorable-me halagó y de golpe sentí al cuerpo de mi gato sobre mi espalda- bajá a Villano por favor, que no se acostumbre a dormir en la cama Peter
-Es nuestro hijo, vos lo malcriaste desde bebé
-Pero justo ahora estamos en bolas tarado-lo miré molesta- lo hijo no espían a sus padres en momentos comprometedores-agarré a Villano y lo bajé de la cama-¿ok?
Mi gato me miró desafiante y cómo si me hubiese entendido me dio la espalda y se fue con su cola parada, Peter soltó una carcajada.
-Es un niño molesto en cuerpo de gato, ¡no puede tener tanto carácter!-Peter elevó sus cejas- y no todos los hijos no espían a sus padres, una vez yo vi a mis papás en una situación rari... pero yo ya tenía diecisiete
-No eras niño, no quedaste traumado-me abracé nuevamente a mi amor.
-No... buen punto, la próxima cerramos la puerta así Villano no aparece y nos corta todo el clima hermoso en el que..
Lo besé, lo silencié de un beso.
-Estábamos haciendo algo así-lo besé intensamente- ¡me desconozco! ¡Lo cargosa que soy si se trata de vos! ¡¿En que me he convertido?!
-En una mujer completamente enamorada... claramente domada por tus sentimientos-se hizo el tarado y le pegué una palmadita en el brazo, Peter intentó abrazarme y me aparté-¿te ofendiste? No dije nada malo, solo que sos flojita
-¡AJÁ!-lo señalé con mi dedo acusador y eso le causó gracia, se contuvo para no reírse en mi cara- sos un tarado
-Soy TÚ tarado favorito-me puso su trompita y no tuve otra que rozar mi boca con la suya- te amo
-Me decís esas dos palabras y me olvido de todo, de tus provocaciones, tus idioteces...
-Te amo-me lo susurró todo feliz- mucho... mucho mucho
-Lo cursi me está revolviendo el estómago-lo jodí-¡¿quién es el debilucho ahora?!
-No me jode para nada ser debilucho... gracias a que en el fondo sí soy un hombre sensible podemos estar así-me miró y miró a nuestro alrededor- en nuestra casa, con nuestro bebé que está durmiendo cómo un campeón... con nuestro gato que ya entendió que no tiene que irrumpir en ciertos momentos.. y... somos afortunados, ¿lo ves?
Asentí enfáticamente con la cabeza coincidiendo con sus pensamientos.
Tomé aire y solté un suspiro sintiendo paz.
-Resiliencia, esa palabra nos representa-no dejé de mirarlo a los ojos.
-Nos representa totalmente-besó mis mejillas con ternura- ¿dormimos un ratito? De acuerda con el itinerario de las horas de sueño de Bruno se debe estar por despertar en unos diez minutos...
Y lo escuchamos llorar.
-Invocaste a tu hijo-me reí y me puse de pie para cambiarme de manera rápida, estaba por ir a buscarlo cuando Peter lo trajo antes que yo, ¿cuando se cambió y lo fue a buscar antes que yo? dejamos a Brunito en el medio y lo miramos cómo si fuera una de las maravillas del mundo, por lo menos de nuestro mundo lo era.
-A comer campeón-Peter le habló y Bruno se aferró a mi pecho mientras miraba a su papá que le hacía caras.
Mi bebé se volvió a dormir pero esta vez en el centro de la cama, así que aprovechamos ese momento para con Peter también dormirnos por un rato."Y así aprendí lo que es vivir... pasé por muchas, pero entendí que la vida no solo tiene la capacidad de quitar, sino también de dar, perdí para después terminar ganando, y terminé ganando el premio GRANDE, amor... y una familia propia, una que me enseña todos los días que se puede amar aún más"
FIN
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Hola gente, feliz nochebuena y feliz navidad por adelantado, hace bastante que estoy escribiendo este capítulo y quería regalárselos para estas fechas, les deseo mucho amor (como la que se tiene esta familia laliter) y que disfruten.
Martu.
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Volver a despertar
FanfictionDos almas rotas y perdidas, un camino por recorrer, ¿vale la pena intentarlo?