Capítulo 29 "Apostar a nosotros"

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Me quedé tumbada en el sillón del cansancio, estaba por dormirme por segunda vez en el día cuando recibí un beso sobre mis labios, sonreí y abrí los ojos.
-Hola Peter
Él también me sonrió.
-Hola mamá-elevó sus cejas coqueteando conmigo- ¿cómo anda mi futbolista?-se burló de lo activo que era nuestro hijo- a ver si hoy está en modo goleador..-apoyó su mano en mi panza y sí, mi goleador favorito hizo de las suyas, Peter nunca dejaba de sorprenderse del movimiento que sucedía en mi interior- es tan maravilloso...
Lo miré a los ojos y le hice señas para que se acerque, se agachó y me besó.
-¿Cómo sabías que quería eso?
-Porque te conozco y me pusiste tu trompita-se burló de mi y me mordí los labios-¡tampoco seas así de guacha!
-¡Solo soy Mariana siendo Mariana!-elevé mis cejas de manera coqueta y Peter se agachó, me llenó la cara de besos y me reí- sos tan lindo...
No fue mi intención, esta vez no, pero se me formó un puchero y Peter no tuvo otra que recostarse suavemente sobre mí en el enorme sillón.
-Fue tan buena decisión comprar este sillón... dentro de poco vamos a ser, Villano, vos, yo y nuestro bebito-me volví a poner emocional.
Peter besó mi frente y le hice caricias en el pelo.
-Una muy buena decisión...-asintió con la cabeza e hizo una pausa, su respiración se volvió algo inquieta- La, hay cosas de las que necesitamos hablar... sigo teniendo mi casa, no estoy ahí casi nunca, estamos en tu casa y podría venderla, no sé, tampoco es que me emocione estar ahí.. y podemos definitivamente quedarnos acá o..
-O-repetí en voz alta mirándolo firmemente- queres un lugar propio, ¿no? Porque este "nidito" no es nuestro... es el que tenía con... con el estúpido-suspiré, Peter siguió quedándose estático- no pasa nada, siempre podes ser sincero conmigo Peter.. entiendo lo que seguro se te debe estar cruzando por la cabeza y coincido con eso... este lugar... este lugar fue mi primer lugar, donde creí que iba a vivir por el resto de mi vida , pero todo cambió... mi manera de pensar... mi manera de vivir... mi pareja-elevé mis cejas y él acarició una de mis mejillas.
-¿Es estúpido que se me haya venido algo así a la cabeza? Aún habiéndonos pasado cosas peores..-se avergonzó.
Solté un suspiro y negué con la cabeza.
-Hay que soltar Peter... poco a poco estoy aprendiendo a soltar, lo trabajo mucho en terapia y no es mala idea cambiar de vivienda y recibir a nuestro bebito en un lugar nuestro... un lugar en el que podamos empezar de nuevo...-me quedé mirándolo con miedo, ¿porqué de golpe me agarró miedo de que se arrepienta y me diga que estamos yendo muy rápido? Porque la realidad es que nuestra historia cambió de un día para otro de manera rápida, aunque para mi hasta llegar a este presente en mis pensamientos tardamos años.
-De nuevo no... ¡me gusta cómo estamos ahora! Que somos novios, amantes, que vamos a casarnos..-elevó sus cejas volviéndose serio- me costó mucho llegar a este presente
-Lo sé Pit.. y a mi también-me sinceré y solté un suspiro, le acaricié una de sus mejillas con una de mis manos- pero ya es tiempo de olvidar... tal vez vaya a costarte el tema de olvidar.. pero yo voy a enfocarme en eso.. soltar.. tengo que vaciar espacio de mi cabeza para que haya lugar para nuevos recuerdos y emociones
Peter asintió con la cabeza.
-Coincido-me lo susurró sobre mis labios y le robé un besito- te amo
-Yo también te amo-le sonreí- entonces...-hice una pausa para pensar por unos segundos- ¿vamos a mudarnos?
-Si vos queres... no quiero que pases estrés, porque mover los muebles, y estar pendiente de una mudanza puede ser agobiante-se volvió serio.
-Voy a estar bien-me hice la superada y lo abracé volviéndome cargosa- tengo tu ayuda
-Me encanta que vayas confiando en mi-me sonrió orgulloso.
-Confío en mi futuro marido-me emocioné al decirlo en voz alta, Peter se rió fuerte porque comencé a llorar y apartó mis lágrimas con sus manos-¡ya voy a dejar de llorar tarado!
-¡Qué boquita mi amor! Lo único que hago es amarte y me decís estas cosas..-me burló y abofeteé suavemente una de sus mejillas para joderlo yo- ok, mejor me callo
-Mejor callate-le hice señas para que se acerque aún más para besarlo, al juntar mis labios contra los suyos rápidamente nos aferramos al otro con nuestras manos, el calor en mi cuerpo aumentó y el deseo se hizo presente.
Estaba compenetrada besándole el cuello cuando sentí algo sobre mi cabeza, Villano intentó mordisquear mi pelo, Peter lo apartó mientras soltaba una carcajada, la situación había sido completamente ridícula, y mi cara de disgusto también le causó gracia.
-Mejor vamos a la cama-Peter me miró coqueto y asentí con la cabeza.
-Donde este ser viviente no joda-miré a Villano que me hizo el ruidito de felino enojado mostrándome sus dientes-¿entendiste lo que te dije? ¿Por eso te enojaste conmigo?-lo cargué entre mis brazos e intentó morder nuevamente mi pelo-¡malo! ¡Gato malo!-lo regañé y lo dejé en el suelo, las orejitas de mi gato se agacharon y me miró cómo el gato con botas de Shrek, esa misma mirada de ternura- no voy a perdonarte, vas a aprender a no hacer lo que se te canta
Villano se giró y me dio la espalda, moviendo su cola de manera histérica.
-Se ofendió-Peter suspiró- pero va a olvidarse de tu reto en un par de horas...
-Es rencoroso Peter, tal vez no se me acerque por tres días-miré a mi primer hijo que se alejó haciéndose el ofendido- no voy a dar el brazo a torcer, ¡tengo que poner disciplina! Sino cuando nuestro bebito llegue y crezca no voy a poder decirle no nunca..
Peter besó mi mejilla.
-Bueno, tenes razón
-Ok...-rodeé el cuello de Peter con mis brazos y me apoyé sobre su pecho, cerré mis ojos, conté hasta diez y me sentí culpable por haber sido tan dura con Villano-¡bebé de mamá!-lo agarré con mis manos- vas a portarte mejor.. ¿dale? Vas a tener un hermanito, y espero que te comportes
Villano me lamió la cara, sus besitos me destruyeron del amor, al mi minuto se volvió una maquinita de ronronear y dar amor.
-Qué buena disciplina..-Peter se me cagó de risa en la cara y lo miré mal.
Después de "hacer las pases" con Villano lo dejé en el suelo y lo vi correr a la cocina para comer, Peter me hizo señas y juntos caminamos hacia la habitación, nos desplomamos sobre la cama y poco a poco lo desvestí, él hizo lo mismo conmigo.
Entrelacé mis manos con las suyas y me dediqué a disfrutar, a disfrutarlo, y a disfrutar un tiempito a solas, porque pronto se vendería otro individuo.

Varias semanas pasaron, y mis amigas me ayudaron con esto de comprar una cuna, cortinas, peluches y cuentos para mi bebé, con Peter arrancamos a mirar casas nuevas, y él puso la suya a la venta, la mía también la pondría a la venta pero momentáneamente no porque necesitamos vivir en un lugar.
-Este enterito es hermoso-Candela me sonrió mostrándomelo- ya sé que lo compraste vos, pero no puedo creer lo mini que es
-Es que de Lali va a salir una miniatura, ¡si ella es mini!-Eugenia le respondió a Candela y tosí para que me preste atención-¡no lo digo cómo algo malo eh!-se excusó y levantó sus brazos haciéndose la inocente.
-Lo sé, es chiquito y hermoso... últimamente estoy recibiendo regalos para mi bebé no solo de gente que me quiere.. de gente que siguió mi historia con Peter...-hice una pausa- desde que salió el documental del accidente la gente percibió que entre nosotros algo más nos pasaba, y encontraron nuestras redes sociales.. descubrieron que estamos juntos y empatizaron.. nos tomaron cómo un ejemplo de resiliencia y esperanza luego de una desgracia..-me emocioné- y recibimos apoyo, energía positiva.. regalos.. es muy loco que no nos conozcan y sean buenos..
-Debe ser hermoso, ¿no?-Candela me sonrió.
-Sí-asentí con la cabeza enfáticamente- con Peter nos lo pasamos respondiendo cartas y mensajes... y pensar que en un principio me dio cosita mostrar que ya había cambiado de página..
-Es normal La-Candela me miró firme-  supongo que tenías miedo a los cambios... y hasta de que te juzguen por haber seguido con tu vida, pero te pasaron muchas, ¡y en definitiva la vida es una! No le debías explicaciones a nadie
-¡Coincido!-Eugenia asintió con la cabeza y se sentó en el sillón a mi lado, me dio un abrazo- vos mereces ser libre de esos pensamientos retorcidos.. vos mereces ser feliz amiga
Le sonreí con una sonrisa espontánea y cargada de alegría.
-Ahora lo sé.. bueno, siento eso-asentí- que ya es tiempo de ir por lo que quiero y no le debo nada a nadie
-¡Y así es!-Candela asintió con la cabeza- y cambiando de tema... ¿vas a mudarte a penas encuentren una casa con Peter?
-Sí.. eso planeamos, ojalá encontrar EL lugar antes de que nazca nuestro bebito-las miré ilusionada.
-¿Cuando vamos a saber el nombre de nuestro sobrino? ¡¿No podes decirnos ni la primera letra cómo para adivinar?!-Eugenia volvió a ponerse en modo pesada.
Negué con la cabeza.
-Cuando nazca lo van a saber, ¡y no falta mucho!
-Ok...-Eugenia suspiró cansada- aguantaré... resistiré..-tan dramática que duele- mi amiga de la vida no confía en que pueda guardar el secreto..
-En el baby shower van a saberlo-elevé mis cejas y me reí.
Eugenia se cruzó de brazos , y Candela le dio un codazo para que cambie su actitud de ofendida.

Miré varias casas, pero me era agotador, a medida que pasaba el tiempo mi panza creía más y yo me sentía más molesta.
-Goleador, ¿te gusta mucho este lugar que estas a full hoy?-me quejé, llevé mi mano a mi panza mientras miraba el jardín enorme de la casa que estaba a la venta, tomé aire y lo solté, el aroma a pinos era increíble.
-¿Te gusta?-Peter me abrazó por atrás y puso sus manos sobre mi panza- a una persona que conozco me parece que le gusta..-mi bebé pateaba tanto.
-Me da paz... tiene un aroma a pinos mezclado con rosas y jazmines que me hace feliz.. es olor a navidad... a año nuevo... vida nueva..-me solté de su agarre para quedarme frente a él y mirarlo a los ojos- creo que es EL lugar Peter
-Yo también tuve ese presentimiento a penas nos mostraron esta casa-me lo confesó y le sonreí- entonces.. ¿compramos esta casa?
Asentí con la cabeza.
El vendedor apareció y nos preguntó que nos parecía la casa.
-Nos parece hermosa... y vemos este lugar cómo nuestro hogar-sonreí feliz.
-¿La quieren señar?-el vendedor se ilusionó.
-Queremos comprarla de una-Peter apostó por todo y al vendedor le brillaron los ojos de la felicidad, rápidamente nos mostró los papeles y nos explicó los trámites que íbamos a tener que hacer, pero yo no me concentré en eso, me quedé dispersa mirando el jardín, y me imaginé poniendo una hamaca para niños, una cama elástica para saltar, un pelotero miniatura... una parilla para hacer asados y poder compartir momentos con nuestros amigos.
Peter buscó mi mano con una de las suyas y entrelazamos nuestros dedos, me miró con sus ojos brillantes de la emoción y besé su mejilla completamente decidida, quería que este se vuelva nuestro nidito de amor, y juntos firmamos los papeles, juntos dimos otro paso más.

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