—Cambia esa cara.
Niall Springwing intenta que Dylan, su amigo y compañero de clases, se sienta mejor, desde que se enteró que será el entretenimiento para los niños en la Feria del Otoño ha permanecido con una expresión de ira que hace que cualquier alma que se encuentra en la cafetería dispuesta a merendar evite caminar cerca de su mesa, temiendo ser víctima de alguna maldición, teniendo en cuenta sus peligrosos antecedentes.
—Tengo que entretener a un montón de mocosos con dientes de leche, ¿crees que es un motivo para estar feliz?—inquirió Dylan, arqueando una ceja, abrió su caja de jugo, bebiendo su contenido.
—Escuché que habrá una fiesta en el bosque este fin de semana, a las ocho—Niall mencionó aquel evento emocionado, como si los anfitriones fueran parientes de las Kardashian—, la verdad me encantaría ir, ¿no te gustaría acompañarme? Vendrán todos.
—Me encanta ir a una fiesta en el bosque igual que en los tiempos de nuestros ancestros. ¿Vamos a quitarnos la ropa y bailar frente a la hoguera?
Jane Haventhorn pregunta entusiasmada a Niall, no es una chica que sea tan pudorosa, por tal motivo es conocida por sus compañeras humanas como "La nueva Ramera de Babilonia" y "La Jezabel de Arrowbrook", apodos que le encanta escuchar.
Comparte la misma personalidad traviesa que Dylan, mientras que Niall es un joven tranquilo, siempre se preocupa por las consecuencias de las bromas que puedan hacer hacia los demás, no es para menos, ya se ha metido en numerosos aprietos al convertirse en su cómplice desde que tiene memoria.
Por ejemplo, una vez en primer año de preparatoria, lanzaron un conjuro que destrozó el automóvil del subdirector. En séptimo grado, en plena competencia de natación hicieron desaparecer con un encantamiento, el traje de baño de un integrante del equipo contrario para obtener ventaja.
En sexto grado, le dio una manzana a la profesora de matemáticas para que se quedara dormida, de tal forma que evitara dictar la clase, lo que no esperaban era que tardara tanto en recuperar la consciencia, creyeron que se estaba muriendo.
—No exageres—Niall hace un ademán de negación con la cabeza—, sólo será una fiesta normal, van a ir todos, humanos y sobrenaturales.
—Entonces será muy aburrida—Jane resopla decepcionada, pues estaba lista para dar rienda suelta a sus impulsos—, no voy a ir, no cuentes conmigo.
—Ya sabes, habrá música a todo volumen, alcohol, quizás un poco de drogas, alguien cogiendo a otro en algún lugar apartado de los demás, no lo sé—Niall se encoge de hombros—, cada quien se divertirá a su manera.
—Es imposible divertirse con humanos cerca—afirma Dylan—, no entiendo por qué están invitados en primer lugar, ellos nos odian.
—Eso es mentira, conozco algunos de ellos y son buena onda...
—Si no quieres dejar de ser mi amigo, dejarás de juntarte con humanos a partir de hoy—sentencia Dylan, dejando que el odio se apodere de su voz al momento de referirse a la otra especie, logrando atemorizar a Niall—, ¿quedó claro?
—Pero...
—¿Quedó claro?
Dylan repitió la pregunta, sus ojos azules pasaron a adquirir un color anaranjado fuerte, la botella de agua que estaba al lado de Niall se retuerce mágicamente hasta explotar, derramando su contenido por toda la mesa, llamando la atención de otros estudiantes que presenciaron estupefactos la pequeña demostración de magia.
—Eso espero—sonríe, dando unas cuantas palmadas al hombro de Niall—, porque de lo contrario, te pasará algo peor que esa botella de agua, si hay algo que aborrezco con todas mis fuerzas, es a un hechicero traicionando a su propia raza.
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Los MacNamara y La Cofradía Sacrilega
FantasyEn un mundo donde los humanos son plenamente conscientes de la existencia de licántropos, vampiros y hechiceros, la convivencia no es totalmente pacífica, pues predomina la desconfianza del primer grupo hacia el segundo, considerándolos un auténtico...