Capítulo 26

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Zhuva estuvo a punto de atacar cuando Amred—el gorila gigante—se interpuso en su camino, encestando puñetazos a las tres cabezas, la hidra tomó represalias mordiendo sus brazos y luego sujetándolo de una de sus piernas para lanzarlo lejos, aterrizó de golpe contra un par de casas cuyos habitantes lograron alejarse a tiempo.

—¡Apártense!

Una voz familiar exclamó, se trataba de Kaya que apareció para ayudar a la evacuación de los aldeanos a un lugar lejos del enfrentamiento, Lucy junto con Maui y Kelani se encargaron de llevarse a los heridos, niños, ancianos, mujeres embarazadas y aquellas con bebés en brazos.

Mientras tanto, los otros cinco hechiceros se quedaron para pelear contra Zhuva, un guardián con la forma de una mariposa de alas amarillas atacó por la espalda al monstruo, de su boca arrojó una especie de polvo amarillento que logró provocar irritación en los ojos de las tres cabezas.

—No sé ustedes, ¡pero creo que deberíamos escapar!—exclamó Niall preocupado por su seguridad.

—¡No podemos! ¡Tenemos que conseguir la Kiranna!

—¡No nos la llevaremos si morimos primero!

El guardián mariposa es violentamente lanzado contra las palmeras que caen similar al efecto dominó, todos corrieron para salvarse excepto Jane en el momento que una estuvo a punto de caer sobre ella Lucy la empujó antes de que pudiera morir aplastadas, ambas caen y ruedan sobre el suelo, evitando por poco las garras de la muerte.

No hay tiempo para sonrojarse ni para pensar en sentimientos, por lo que Jane rápidamente se levantó junto a Lucy para escapar del campo de batalla, Niall y Lance las siguieron, Theo tuvo que arrastrar a Dylan quien era el único dispuesto a enfrentarse a Zhuva pesea que ella es un monstruo con una clara superioridad ante cualquier oponente.

Encontraron un escondite detrás de los grandes árboles.

—¡¿Qué hacemos?!—pregunta Lance mientras se cerciora de que hayan perdido de vista a Zhuva.

—¡No quiero morir! ¡Todavía no he visto la última película de Samurai Escarlata!—Niall lloriqueó, suplicando a los dioses por un milagro que los salve de ser asesinados por la hidra.

—Tenemos que aniquilarla.

Los demás miran a Dylan como si hubiera hablado en una lengua muerta, en especial Niall y Jane.

—¡¿Cómo haremos sin que nos aniquile primero?!—preguntó Niall exasperado, pues cree que es imposible derrotar a Zhuva.

—Hay que separarnos, así tendremos una oportunidad. Este es el plan, ustedes vayan con el señor Maui, él tiene la Kiranna, Theo y yo llevaremos a Zhuva a la playa para evitar que siga atacando.

Lance niega con la cabeza.

—Es un plan suicida.

—Pero es la única opción que tenemos, primero hay que ganar tiempo—Dylan mira hacia su hermano—, necesito que la distraigas, tienes que cortarle las cabezas.

Theo frunce el ceño.

—Eso no la matará, le crecerán quién sabe cuántas más.

—Lo sé—Dylan asiente—, pero nos dará tiempo para escapar y pensar en una forma de vencerla, ¿recuerdan lo que hizo Hércules?

—Depende—dice Jane recordando aquella cinta infantil—, en la película usó su fuerza para causar un derrumbe de rocas gigantes, eso sería fácil para Theo con sus poderes de tierra.

—En la mitología tuvo que quemar los cuellos para evitar que salieran más—Lucy interviene con sus conocimientos previos—, y luego enterró la cabeza principal.

Los MacNamara y La Cofradía SacrilegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora