—¡Buenos días, ciudadanos de Arrowbrook!
Imogen habla a través de un micrófono, se encuentra de pie en una tarima instalada en en el parque de diversiones "Dream World" donde hay cientos de puestos de comida y juegos organizados, humanos y sobrenaturales están concentrados en torno a la tarima, atentos de las palabras de la Suma Sacerdotisa, quien para la ocasión luce unos pantalones azules claros, una chaqueta del mismo color y por debajo una blusa blanca, su cabello castaño está arreglado en un perfecto moño.
—Sean bienvenidos a la Feria del Otoño, un evento que demuestra que sin importar los conflictos del pasado, somos capaces de superarlos para construir un futuro próspero para todos, los hechiceros trabajamos muy duro desde hace un mes para que el día de hoy disfrutemos juntos como una comunidad unida y resiliente. Sin más que decir, disfruten de la feria, tenemos muchas atracciones esperándolos.
Los aplausos no se hacen esperar, entre aquellos que escucharon el discurso se encuentran Theo y Xavier, no querían perderse las palabras de la mujer, cuando ella terminó de hablar se dispersaron igual que el resto de los presentes, esta vez caminan agarrados de la mano. Imogen se tomó muy bien la noticia de que están enamorados, aunque ya tenía el presentimiento sobre sus verdaderos sentimientos.
—¿A dónde quieres ir?—pregunta Theo.
—¿Qué tal la rueda de la fortuna?
—Suena bien, pero primero quiero comer algodón de azúcar, llevo mucho tiempo sin probar uno.
Mientras la pareja va hacia un puesto donde venden aquel aperitivo, Dylan está en el parque donde un numeroso grupo de niños están esperando el juego del que escucharon, todos están bastante emocionados y curiosos.
—¡Saludos, pequeños mortales!
Dylan aparece vestido con una túnica morada y un sombrero azul puntiagudo decorado con estrellas y lunas. Después de él, aparecen Jane, Niall y Lance con la misma vestimenta.
—Hoy es un día muy importante—Lance es el siguiente en hablar—, ¿saben por qué?
Los menores responden a gritos al mismo tiempo con una negativa.
—¡Bueno! ¡Hoy es un día muy importante porque todos ustedes serán hechiceros!
La alegría explota en los niños que se levantan del suelo gritando animados, Jane y Niall se encargan de repartir las varitas mágicas, estas en realidad son inofensivas, hechas para hechiceros principiantes por lo que no pueden hacer mucho al respecto, todas tienen un color diferente para verse más llamativas. Dylan pronunció un encantamiento para hacer aparecer pequeños caballetes donde hay un cuadro en blanco, pinturas y pinceles listos para usar.
—Antes de que usemos la magia quiero que dibujen un conejo, no se preocupen por el color, pueden ponerle el que ustedes quieran, ya verán lo que vamos a hacer.
Cuando Dylan termina de explicar, se ponen manos a la obra, cada niño está concentrado en su dibujo mientras sus recreacionistas y padres prestan atención. «No se preocupen señoras y señores, sus hijos están en buenas manos, eso creo», piensa, quiere decirlo en voz alta pero sabe que eso ocasionará problemas, Imogen fue bastante clara con él respecto a su papel en la feria.
"Si escucho una sola queja de ti, te quedarás sin poderes indefinidamente", esa fue su advertencia esta mañana, no tuvo otra opción que asentir con la cabeza y guardarse todas las malas respuestas en lo profundo de su supuesto malvado corazón, además Ryan se decepcionará bastante si se atreve a cometer una travesura, no quiere que se enoje, le importa mucho.
—Muy bien—dice Lance cuando los niños terminan de pintar—, ahora repitan conmigo las siguientes palabras a la vez que mueven sus varitas mágicas, "Pequeño conejo que estás en la pintura, te ordeno salir para que te puedas lucir".
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Los MacNamara y La Cofradía Sacrilega
FantasyEn un mundo donde los humanos son plenamente conscientes de la existencia de licántropos, vampiros y hechiceros, la convivencia no es totalmente pacífica, pues predomina la desconfianza del primer grupo hacia el segundo, considerándolos un auténtico...