Lance llegó al apartamento de Ryan el domingo acompañado de Stephen, desde luego no estaba feliz ya que Dylan estaba allí, lo tranquilizó el hecho de que Jane y Niall también pero le pareció extraña su presencia ya que no fueron castigados como su archienemigo.
—No entiendo qué hacemos aquí—le dijo Lance a Stephen, tomando asiento en la pequeña sala de estar.
—Vamos a ayudarles a planificar los juegos para la feria.
—Bueno, ustedes estudian Arte, ¿por qué no organizar un mini taller de pintura? Tal vez podrían usar la magia para hacerlo divertido—propone Ryan, sentándose en el sofá, al lado de Dylan.
—Es una buena idea—Niall asiente, con los ojos resplandecientes por la emoción—, podríamos hacer que los dibujos cobren vida, como una caricatura, seguro que eso les encantará.
—Y podrían aparecer un trampolín o un castillo inflable—sugiere Stephen—, a los niños les gusta saltar.
—Y las piscinas de pelotas—añade Ryan.
Dylan ríe cuando escucha las ideas de los licántropos.
—Parece que hoy todos están sacando su niño interior. Escuchen, no es una fiesta de cumpleaños, si queremos entretener a esos mocosos hay que hacerlo a lo grande.
—¿Qué tienes en tu diabólica mente?—cuestiona Lance, le cuesta confiar en que Dylan tenga buenas intenciones, teniendo en cuenta que no le agradan los humanos...o a otras personas, teme que tenga un plan malévolo para arruinar la fiesta.
—Las pociones son mi especialidad, yo puedo enseñar a los niños cómo se hacen—Dylan explica su idea, recibiendo la atención de Ryan, Lance no se mostraba muy interesado—, les pediré que me ayuden agregando los ingredientes en el caldero mientras yo hago el resto, serán mis pequeños ayudantes.
—De hecho es una gran idea—Jane apoya la idea—, les ayudará a entender cómo funciona la magia, seguro que en sus escuelas no les dicen nada sobre eso.
—No digo que descartemos la piscina de pelotas o el castillo inflable, pero insisto en que este festival debe ser inolvidable.
—¿Y yo qué voy a hacer?—pregunta Lance, al no encontrar donde pueda encajar respecto a la dinámica.
—Tú puedes ser la piñata.
Lance tuvo que hacer un esfuerzo enorme para evitar usar un conjuro contra Dylan, pero él estaba poniendo a prueba su paciencia a propósito, quería defenderse, demostrarle que no está dispuesto a seguir aguantando sus chistes hasta que recordó el consejo de Stephen. "A palabras necias, oídos sordos...no dejes que te provoque, demuestra que eres mejor que él".
—Ay no te enfades, sólo fue una broma—Dylan ríe al ver el enojo reflejado en las facciones de Lance—. Tú podrías enseñarles cómo se hacen los conjuros, les dirás que escriban los suyos y luego los pondremos a prueba.
—Básicamente los niños serán hechiceros por un día—resume Stephen al encajar todas las ideas.
—¡Exacto! Haré una lista de los ingredientes que necesitaré
Ryan le entrega una libreta con un bolígrafo a Dylan, quien usa la magia para que este objeto escriba por sí solo en una de las hojas.
—Todo saldrá bien mientras a alguien no se le ocurra arruinarlo con una de sus malvadas artimañas—Lance se refiere claramente a Dylan, quien sonríe pero sus ojos destellan de la ira.
—¿Sabes? Estoy intentando ser una mejor versión de mi mismo pero con mucho gusto puedo ser el hechicero malvado contigo...
Las manos de Dylan resplandecen de color naranja, amenazando con lanzar magia contra Parker, quien también se muestra preparado para atacar. No podían permitir una pelea, Jane procede a actuar rápido antes de que alguno de los dos se atreva a tirar la primera piedra.
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Los MacNamara y La Cofradía Sacrilega
FantasyEn un mundo donde los humanos son plenamente conscientes de la existencia de licántropos, vampiros y hechiceros, la convivencia no es totalmente pacífica, pues predomina la desconfianza del primer grupo hacia el segundo, considerándolos un auténtico...