Capítulo 28

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Una semana después Arrowbrook sigue sin reponerse, afuera de "Dream World" que permanece cerrado familiares y amigos dejaron flores, velas y cartas en honor a sus seres queridos que fueron asesinados, en su mayoría miembros de la comunidad humana pero también hay miembros de las comunidades hechicera, vampira y licántropa.

El alcalde decretó toque de queda hasta nuevo aviso, la policía conformada por humanos y sobrenaturales, se dedica a patrullar las veinticuatro horas, los establecimientos comerciales se han visto afectados por el bajo flujo de clientes que temen por su seguridad, los centros educativos cerraron, los niños dejaron de jugar en los parques, es como si toda normalidad se hubiera muerto también.

Dylan decidió volver a casa para estar más cerca de Hayden, mientras que Adam se quedó con los hermanos por el mismo motivo, los MacNamara no tuvieron ningún problema en recibirlo, ya que no siempre suelen tener un invitado, sumado a esto el vampiro prácticamente se convirtió en parte de su familia.

—¡Oye, sanguijuela! ¡Esas son mis galletas!

Exclamó Dylan al ver a Adam comiendo cereal y unas galletas de chocolate que suele consumir al desayuno, el vampiro se sorprende al descubrir que cometió un error.

—Lo lamento, Dyl—Adam se apresura a disculparse cuando ve al hechicero bastante enojado—, e-es que Denny me dijo que podía tomar las que quisiera, no sabía que eran tuyas.

—Bueno, pues ahora ya lo sabes—Dylan le quita el plato con las galletas, procede a servir cereal en su plato junto con leche tibia para después sentarse frente a él—, la próxima vez que me robes voy a arrancarte los colmillos mientras duermes.

—No amenaces a mi novio.

Hayden reprocha la actitud grosera de su hermano hacia Adam.

—Es nuestro invitado, deberías tratarlo con educación o al menos intentarlo, estoy bastante seguro que no morirás si te portas con modales por una vez en tu vida.

Dylan suelta una risa sarcástica, cruzando los brazos.

—Tú sabes bien que la regla número uno de esta casa es no tocar mis galletas de chocolate, quien se atreva a hacerlo se muere.

—Creo que no deberíamos hablar de muerte en esta casa—Theo es el último en unirse a la mesa—, considerando que los tres estuvimos muy cerca de ella y por respeto a los que murieron en la feria.

Hayden asiente y Dylan pone los ojos en blanco, como parte de los tres días de duelo decretados por el alcalde, Imogen le prohibió a Dylan lanzar encantamientos contra los humanos, ya que sería una falta de respeto tras el reciente atentado terrorista, cuyas causas y responsables siguen sin esclarecer.

Los Ancianos y la Suma Sacerdotisa intentaron recurrir a la adivinación para desentrañar la identidad de los atacantes pero no pudieron, creen que es causado por un conjuro de magia negra que los protege de ser identificados, incluso no dejaron algún rastro perceptible a los sentidos de los licántropos y vampiros, es como si se trataran de fantasmas, esto desde luego prendió todas las alarmas.

Salieron de la ciudad temprano para buscar otros hechiceros que pudieran ayudarlos a rastrear a los terroristas, ya que están lidiando con una magia tan poderosa así como desconocida que ni siquiera aparece en los grimorios. Theo quería acompañarlos pero al final no lo hizo para no dejar desprotegidos a sus hermanos.

Después del desayuno, Hayden salió de casa junto con Adam quien lo acompañó en su camino al trabajo, Dylan y Theo también abandonaron la residencia para dirigirse a la universidad y a la academia respectivamente, en el camino pudieron apreciar la soledad de las calles, no hay humanos trotando o paseando con sus mascotas, también es notable el aumento de casas en venta, casas que anteriormente fueron habitadas por familias humanas.

Los MacNamara y La Cofradía SacrilegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora